El PSOE es el socio para casi todo de Manuela Carmena en el Ayuntamiento de Madrid. La entrada de los socialistas en el Gobierno es siempre un titular a punto de escribirse. El 'noviazgo' que les une no termina de cristalizar en un Ejecutivo conjunto, pero el apoyo de Ferraz a las políticas de la alcaldesa es más que frecuente. En el último pleno, el PSOE pactó de antemano con Carmena cuatro de las ocho propuestas que llevó a la Cámara.
Con la silueta de Sánchez en forma de interrogante y su rango de secretario general en el alambre, cabría pensar que una nueva directiva en el partido podría dar un giro a la postura del PSOE en el Ayuntamiento, un extremo que los de Carmena no contemplan: "No somos peones en un juego de ajedrez", ha dicho la portavoz de Ahora Madrid, Rita Maestre.
La jugada de Sánchez
El 'sí' continuo del socialismo al Gobierno consistorial se hizo efectivo con la llegada a la portavocía de Purificación Causapié -de la confianza de Sánchez- en detrimento de Antonio Miguel Carmona. Con este cambio de cara, el secretario general pretendió hacerse con el control de una de las federaciones más convulsas. Para completar la jugada, apostó por Sara Hernández como líder en la Comunidad en lugar de Tomás Gómez.
Carmona, en torno al que se reúnen los concejales críticos con el seguidismo del PSOE a la alcaldesa, se ha mostrado cercano a Susana Díaz, a la que ha llegado a calificar como "el mayor activo político que hay en España".
Carmona, el hombre de Susana
Fuentes socialistas relatan a este periódico que el televisivo profesor de Economía es el hombre que la líder del Ejecutivo andaluz colocaría al frente del partido en el Ayuntamiento, lo que supondría un giro casi seguro en las posturas del PSOE.
Pero el Gobierno de Ahora Madrid trata de desvincular de lo municipal el terremoto de Ferraz y la posible caída de Sánchez. "Nuestra relación es buena y lo seguirá siendo".
"Estamos igual que antes"
Precisamente, justo después de que Podemos retirara su apoyo al PSOE en Castilla-La Mancha, Purificación Causapié robusteció en rueda de prensa su relación con Carmena: "Estamos igual que antes. La sintonía es buena".
Aunque la portavoz se ha empeñado a lo largo de la legislatura en alejar las turbulencias nacionales de lo municipal, varios concejales socialistas reconocen a EL ESPAÑOL que la entrada de su partido en el Gobierno "es una decisión que no podría tomarse de forma autónoma y sin el consentimiento expreso de la secretaría general".
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