Uno de cada tres españoles ha boicoteado y dejado de comprar un determinado producto por razones políticas, éticas o para favorecer el medio ambiente, según revela el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicado este martes.
El 22,5% de los españoles admite haber ejercido un boicot de este tipo en los últimos 12 meses. Un 10,1% dice haberlo hecho alguna vez en el pasado. De igual modo, un 25,1% de los encuestados asegura que compra determinados productos por afinidad política, ética o medioambiental.
Las campañas de boicot existen desde hace años, pero se han hecho cada vez más habituales gracias a las redes sociales. En internet, por ejemplo, se pueden encontrar listas para no consumir productos catalanes. Podemos ha pedido no consumir cocacolas en respuesta a los despidos de trabajadores de la multinacional en la planta de Fuenlabrada (Madrid). La foto de Ramón Espinar pidiendo dos botellas de cocacola a pesar de este llamamiento fue muy comentada hace unos meses.
El activismo en las redes sociales ha sido especialmente exitoso para presionar a determinadas marcas y personas. Nestlé se vio forzada a retirar el patrocinio a un youtuber que celebró la muerte del torero Víctor Barrio. Más recientemente, la campaña organizada contra el director Fernando Trueba por unas declaraciones en las que decía "no sentirse español" desembocó en un sonado fracaso en taquilla de su película La Reina de España.
El boicot es una de las respuestas que aparece en la pregunta del CIS sobre formas de activismo político y social. La opción preferida por los españoles es la firma por alguna causa. El 52,6% dice haber suscrito alguna petición en su vida, el 27,5% de ellos en el último año. El 48% asegura haber acudido a alguna manifestación. Mientras que más del 40%, la mayoría en tiempos pasados, ha participado en huelgas y el 33,4% ha donado o recaudado fondos para una actividad política.