Mireia Boya jalea a Tamara Carrasco: "Los terroristas encorbatados son ellos"
La líder de la CUP dirige una carta abierta a la joven de los CDR detenida por la Guardia Civil en la que asegura que ha sido "secuestrada por el régimen".
12 abril, 2018 14:25La exdiputada de la CUP en el Parlament Mireia Boya ha dirigido una carta abierta a Tamara Carrasco, la joven que ha declarado hoy en la Audiencia Nacional por sus actividades al frente de los Comités de Defensa de la República (CDR), en la que la anima a seguir en la lucha y vierte graves acusaciones contra el Estado.
Boya, que publica el escrito en el diario Vilaweb, califica a Tamara Carrasco como "luchadora por los derechos y libertades" y la jalea con expresiones como "fuera el fascismo de una vez. Basta de impunidad de la extrema derecha que gobierna encorbatada y sentencia en sus tribunales", "malditos sean. Aquel régimen podrido, corrupto y violento nos está robando a nuestra gente" o "cortar una flor no detiene la primavera catalana".
Tamara Carrasco fue detenida el martes por la Guardia Civil en el transcurso de una operación ordenada por la Audiencia Nacional contra los CDR. La joven está considerada responsable de la coordinación de los últimos sabotajes en carreteras y peajes catalanes. Carrasco, que este jueves ha declarado en la Audiencia Nacional, disponía de planos de distintas infraestructuras, como los de los puertos de Barcelona y Tarragona o el de un cuartel de la Guardoa Civil.
"Hoy has sido tú la secuestrada por este régimen infame, pero mañana puede ser cualquier otro", le dice Mireia Boya en su carta a Tamara Carrasco. La dirigente de la CUP declaró en febrero en el Tribunal Supremo por su participación en el procés y fue puesta en libertad y sin ninguna medida cautelar por el juez Pablo Llarena.
Boya, que desmintió ante el Supremo que la declaración de independencia aprobada en el Parlament fuera algo meramente simbólico, como han defendido algunos líderes nacionalistas, llegó a insinuar en su día que los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils (Tarragona) fueron "terrorismo de Estado" para intentar "parar el independentismo".