Carmen Calvo será vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad
- La exministra de Cultura y secretaria de Igualdad del PSOE se convierte así en número dos del Gobierno.
- Calvo fue la negociadora en nombre del PSOE de la aplicación del artículo 155 en Cataluña.
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La exministra de Cultura y secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo, será vicepresidenta del Gobierno de Pedro Sánchez y ministra de Igualdad, según ha confirmado a este periódico la próxima número dos del Ejecutivo.
Nacida en Cabra (Córdoba) en 1957, es doctora en Derecho Constitucional y una destacada defensora del feminismo, tanto que suele decir que se hizo activista por la causa de la mujer antes que socialista. La jurista llevó además el peso dentro del PSOE de las negociaciones en torno a la aplicación del 155 en Cataluña y es una de las máximas colaboradoras de Sánchez.
Calvo es andaluza, aunque no en sintonía con la presidenta de la Junta, Susana Díaz. Una de las colaboradoras de Díaz, María Jesús Montero, sí tendrá hueco en el Ejecutivo. Pasará de ser consejera de Hacienda a ocupar esa misma responsabilidad en el Gobierno, según han informado fuentes cercanas a Sánchez.
Calvo fue ministra de Cultura en el primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2007) y hasta ahora combinaba su cargo como secretaria de Igualdad con la docencia en la Universidad de Córdoba, por lo que no cobraba del partido.
En una entrevista con este periódico hace menos de un mes, Calvo desgranaba sus prioridades en Igualdad: avanzar en Educación de los menores, cambiar los tipos penales de violación para evitar que dramas como el de la Manada sea calificado como abuso, mejorar en la formación de jueces o personal penitenciario, entre otros.
Volvió a la primera línea de la política socialista hace poco más de un año, cuando se decidió a apoyar a Sánchez en su carrera por el liderazgo, como entonces adelantó EL ESPAÑOL.
Este es el tercer nombre del nuevo Gobierno de Sánchez que se confirma oficialmente, después de que Josep Borrell aceptase el encargo de asumir la cartera de Asuntos Exteriores y Teresa Ribero hiciera lo propio con el 'superministerio' que se encargará de Energía, Medio Ambiente y Cambio Climático.