Primero lo confesó a los periodistas que viajaban con él camino de Bolivia. Luego lo confirmó en una comparecencia. Sánchez no trabajará por la "resignificación" del Valle de los Caídos. Lo considera una misión imposible por la alta carga simbólica del mausoleo.
Las palabras del presidente del Gobierno generaron estupor en sus adversarios, pero también en Ferraz. Incluso en algunos de sus colaboradores más cercanos. Su anuncio suponía la enmienda de la senda alumbrada por Zapatero, pero también un "no" a la misión que él mismo se propuso culminar.
Todavía en la oposición, un grupo de trabajo -en permanente contacto con Sánchez- planificó la exhumación de Franco y esa "resignificación global" de Cuelgamuros que acaba de descartar Moncloa. "Queríamos implantar allí un centro de interpretación y él estaba de acuerdo. Por eso nos ha sorprendido", relatan las fuentes socialistas consultadas. "Reducir el Valle a un cementerio civil supondría quedarse a medias, por lo menos a tenor de la idea inicial".
Los dirigentes del PSOE que sellaron la propuesta tuvieron siempre encima de la mesa, igual que Sánchez, el informe encargado por Zapatero a una comisión de expertos en mayo de 2011. En él se abogaba por una "resignificación sin encubrimiento" del Valle de los Caídos. También se mencionó la conveniencia de una "relectura completa del conjunto monumental". Todo ello lo asumió Pedro Sánchez cuando anunció la exhumación de Franco, aunque lo pospuso a una hipotética segunda legislatura. Hasta este miércoles, cuando negó la mayor en un avión camino de Bolivia.
El presidente del Gobierno confirmó su intención de "respetar el culto de la Basílica", correspondiente a la abadía benedictina, y desechó la gran "resignificación" pendiente. A cambio, dijo tener en mente la construcción de un gran museo de la memoria "en otra parte". En resumidas cuentas: reiteró su deseo de relegar el monumento franquista a un mero "cementerio civil".
La comisión de la verdad
Esta premisa, la del "cementerio civil", ya fue acordada en su día a nivel de partido, en la oposición. Pero ese equipo, según las fuentes consultadas por este diario, acordó con Sánchez no renunciar a la resignificación del espacio. El gran museo de la memoria -grave carencia de España en comparación con otros países europeos- se calificó como estrictamente necesario, pero se testó la posibilidad de instalarlo en "un gran espacio abierto": "Hablamos de Burgos, que cumple estas características. Ten en cuenta que ese museo de la guerra debería incluir tanques, aviones... Ojo, eso no implicaba desechar el centro interpretativo del Valle". Esta fuente confirma que la posibilidad quedó pactada con otras formaciones políticas, como por ejemplo Izquierda Unida.
Uno de los objetivos más ambiciosos de la reforma de la ley de la Memoria Histórica de Sánchez es la comisión de la verdad. El presidente, también durante su gira latinoamericana, la ha descrito como un órgano de expertos de procedencia diversa que tendrá como misión sentar una suerte de verdad oficial acerca de lo ocurrido durante la Guerra Civil y la dictadura. De ahí, presumiblemente, saldrá el relato que configurará el museo de la memoria previsto por Sánchez.
Tal fue el giro del presidente que, conocida la noticia, Albert Rivera enarboló el informe de Zapatero e instó al presidente a no dejar de lado la reinterpretación del Valle de los Caídos. Ciudadanos blandiendo los papeles del PSOE. Pablo Casado ironizó: "Yo ya no sé qué opinar. El presidente cambia de parecer con la diferencia horaria". Aunque el líder del PP regaló otra de las sorpresas del martes: propuso entregar la propiedad de la Basílica de Cuelgamuros -actualmente en manos del Estado vía Patrimonio Nacional- a la Iglesia. "Así se acabarán los problemas. Ya nadie podrá decir que el dinero de todos mantiene un lugar donde se vela a un dictador".
El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se encontró con el cambio de parecer de su presidente en una charla que impartió en Santander. "No tengo noticias", despejó. Un miembro de la antigua Ejecutiva socialista, en conversación con este diario, expresa: "No sé si habrá querido decir eso... Ahora tendrá que concretar".
Pedro Sánchez desveló sus intenciones poco después de visitar el museo de la memoria chileno, que expone el horror sufrido por las víctimas del dictador Pinochet. Este viernes, el Consejo de Ministros dará inicio al expediente administrativo que cristalizará en la exhumación de Franco.