Podemos iguala las casas de apuestas al alcohol y al tabaco para prohibir su publicidad
- La medida no afectaría a las formas de juego más tradicionales y reguladas, como la lotería, la quiniela o el cupón de la ONCE.
- Iglesias exige al Gobierno subir el tipo mínimo de Sociedades al 20% para la banca
Unidos Podemos quiere reformular el impuesto especial al juego, como recoge el documento 'Presupuestos con la gente dentro. Democracia es Estado social', que reúne las propuestas que la formación quiere incluir en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019.
Según la formación 'morada', "es de justicia aumentar la contribución que los beneficios de estas empresas tienen que hacer al conjunto de la sociedad para que se pueda tratar de manera eficaz a las personas adictas al juego y para que se puedan investigar esos mecanismos y prevenir futuras adicciones".
Desde su punto de vista, el impuesto especial al juego debe reformularse "para alcanzar los objetivos que hoy no cumple", sin que esta modificación afecte a las formas de juego más tradicionales y reguladas, como la lotería, la quiniela o el cupón de la ONCE".
Asimismo, el partido liderado por Pablo Iglesias quiere prohibir la publicidad de estas casas de apuestas. "Dada la importancia que este lavado de cara de publicidad milmillonaria tiene para blanquear la imagen de las casas de apuestas, es urgente que salga de nuestras vidas", defiende.
En este sentido, Unidos Podemos argumenta que "igual que nadie admitiría" en la actualidad que en mitad de un partido del Mundial se pudiera anunciar que "lo más divertido y maduro es fumar o beber whisky todas las mañanas, nadie debería admitir" la exposición a estos mensajes". "Tal como ocurre con otras sustancias prohibidas, e incluso con más razón, no es un problema sólo de menores", apostilla.
Por otro lado, aboga por adoptar medidas que "ataquen directamente a los mecanismos de enganche psicológico" de este tipo de juegos como su cercanía a centros escolares o centros de atención a la ludopatía; el uso de webs y juegos 'gratis' en los que no se pierde dinero, pero "aprendes" a jugar; los bonos de bienvenida que regalan apuestas; la comida y la bebida gratis o a precios bajos en esos establecimientos; así como la posibilidad de endeudarse cerca de donde se juega.
Finalmente, considera necesario incorporar "protecciones", como la información al consumidor de lo que lleva perdido, pausas obligatorias entre apuestas y límites de gasto y de tiempo.