Rivera promete un Gobierno que se conjure para "combatir el nacionalismo"
- El líder de Cs insiste en aplicar el artículo 155 tras una "semana negra" de violencia.
- Rivera exige elecciones ya para que España "no dependa del racista Torra".
El presidente de Cs, Albert Rivera, ha asegurado este domingo que tiene un plan para gobernar España que pasa por conjurar a todos los constitucionalistas con el objetivo combatir el nacionalismo en Cataluña y devolver España a los españoles, ha dicho: "Si los españoles nos damos la mano, seremos imparables".
Lo ha dicho en la concentración 'No a la violencia; sí a la Constitución' de la plataforma España Ciudadana, celebrada en la plaza Sant Jaume de Barcelona y que ha congregado a 1.000 manifestantes según la Guardia Urbana, bajo consignas como: "Yo soy catalán, catalán y español", "Viva España, la Guardia Civil, la Policía Nacional, el Ejército", "Puigdemont, a prisión" y "Presidente".
Rivera ha insistido en aplicar el artículo 155 tras "una semana negra de violencia" en Cataluña un año después del 1-O, ha tenido palabras de agradecimiento para jueces, fiscales y el Rey, y ha afirmado que si hay gente en la cárcel por algo será, en referencia a los políticos independentistas presos, además de pedir que no les indulten.
El líder de Cs ha acusado al presidente del Gobierno de "abandonar a los catalanes constitucionalistas" porque no aplica el artículo 155 de la Constitución en Cataluña después de que el president, Quim Torra, alentara "a los violentos" el pasado 1 de octubre.
"Ante un golpe separatista continuado en el tiempo, hemos visto cómo el Gobierno de España ni está ni se le espera. Sánchez todavía no ha dicho esta boca es mía y ha abandonado a los catalanes constitucionalistas", ha criticado durante su intervención en la marcha que ha convocado la plataforma España Ciudadana en el centro de Barcelona.
Según la Guardia Urbana, la marcha, convocada bajo el lema "No a la violencia, sí a la Constitución", ha reunido a 1.000 personas en la plaza Sant Jaume, que ha quedado a medio llenar, mientras que los organizadores han elevado la cifra hasta 2.000 personas.