Robles: "Los separatistas tendrán que justificar por qué no apoyan un presupuesto de contenido social"
- La ministra de Defensa ha afirmado que "ningún poder ejecutivo puede tener ningún tipo de influencia sobre el poder judicial".
- Robles considera "una falta de respeto" los abucheos a Sánchez el 12-O.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha remarcado que los partidos independentistas, que supeditan su apoyo a los Presupuestos Generales del Estados (PGE) a medidas en torno a los presos soberanistas, tendrán que justificar y dar explicaciones de por qué no van a apoyar unas cuentas con un "claro contenido social" que buscan mejorar la vida de los ciudadanos afectados por la crisis.
En la inauguración de la exposición '175 años de nuestra bandera', Robles ha incidido en que "no vale mezclar" el procedimiento judicial en torno a los presos soberanistas, que en un democracia corresponden exclusivamente a los jueces, con los presupuestos, para cuya aprobación hace "una llamada de responsabilidad" al resto de partidos.
En este sentido, ha remarcado que "ningún poder ejecutivo puede tener ningún tipo de influencia sobre el poder judicial" y, en este caso, el Gobierno está "cumpliendo con su papel", que es presentar unos presupuestos "de claro contenido social" elaborados pensando "en los que han sufrido las consecuencias de la crisis".
"Los independentistas tendrán que justificar por qué no quieren apoyar unos presupuestos que lo que hacen es mejorar las condiciones sobre todo de aquellas personas que lo han pasado peor como consecuencia de la crisis económica", ha subrayado Robles.
En línea, la ministra de Defensa ha añadido que los partidos que no quieran apoyarlos tendrán que explicar a los ciudadanos "su falta de compromiso social" y ha señalado que las formaciones no tienen que pensar en "clave partidista, sino en clave de ciudadanos" y haciendo "un planteamiento de Estado".
Asimismo, ha asegurado que el Gobierno no contempla la posibilidad de no lograr todos los apoyos que necesita para aprobar los PGE y ha defendido que las cuentas responden a los criterios de estabilidad fijados por Bruselas, al mismo tiempo que hacen una "apuesta social".