Los presos separatistas en huelga de hambre se alimentan con batidos nutricionales a escondidas
- Los huelguistas consumen preparados prescritos por médicos ajenos a la prisión para evitar los daños de una huelga de sólidos.
- El objetivo real de la protesta no es presionar al TC sino a Junqueras para que someta ERC a la Crida de Puigdemont.
- La difusión de la foto de Lledoners el día que se anunció el ayuno buscaba poder comparar su imagen con las que se filtren cuando pierdan peso.
- Sánchez y Turull imitan a De Juana y Bolinaga: la farsa se repite.
¿Huelga de hambre o pantomima? Cuando se cumple el décimo día de huelga "de sólidos" de los presos Jordi Sánchez y Jordi Turull, y el séptimo día de huelga de Josep Rull y Joaquim Forn, fuentes cercanas a los presos con las que ha contactado EL ESPAÑOL hablan de las argucias que estos estarían utilizando para fingir una huelga de hambre que no es tal.
"No comen sólidos, es cierto, pero sí beben batidos nutricionales que les proporcionan médicos ajenos a los servicios sanitarios de la prisión. Perderán peso, por supuesto, y eso les servirá de cara a los medios de comunicación, pero no están haciendo una verdadera huelga de hambre", aseguran estas fuentes.
La información confirmaría las sospechas, habituales durante la última semana en los medios catalanes, de que la huelga de hambre de Sánchez, Turull, Rull y Forn no es más que una operación de propaganda destinada a presionar a ERC.
El objetivo real de esa acción no sería la protesta contra un supuesto bloqueo de sus recursos de amparo por parte del Tribunal Constitucional, sino forzar la voluntad de Oriol Junqueras para obligarle a aceptar la sumisión de ERC a la Crida de Carles Puigdemont, lo que supondría integrar el partido republicano en una candidatura unitaria para las elecciones municipales. Dicho de otra manera: la huelga sería la última herramienta de presión con la que los convergentes estarían intentando absorber a ERC y su electorado.
Batidos en polvo
La información acerca de los batidos nutritivos –en polvo– con los que los presos estarían esquivando el deterioro asociado a una huelga de sólidos, arroja también una nueva luz sobre el extraño episodio de la foto de los siete de Lledoners. Dicha imagen fue publicada en todos los medios el día 1, poco antes del inicio de la huelga. Su objetivo sería mostrar el antes de los huelguistas en contraste con las fotos que serían filtradas tras el fin de la huelga y que revelarían el después.
Si la foto despertó las sospechas de sectores afines a ERC es porque esta fue publicitada por los medios catalanes como un ejemplo de la supuesta unidad del independentismo frente a la huelga de hambre de Sánchez, Turull, Rull y Forn. Pero lo cierto es que esa unidad no existe porque Oriol Junqueras, Raul Römeva y Jordi Cuixart han rechazado de forma vehemente sumarse a ella, como se explica en varios artículos publicados en la prensa catalana.
Según cuenta uno de ellos, publicado por Salvador Sostres en el Diari de Girona, destacados miembros de la vieja Convergència llegaron a calificar de "Petain" y de "español" a Junqueras tras conocerse su rechazo a la huelga. Fue también Sostres quien, en otro artículo publicado en el diario ABC, habló de la huelga de hambre como "una dieta".
Exentos de acudir al comedor
Pero los batidos que, siempre según las mencionadas fuentes, estarían consumiendo los huelguistas, no serían el único privilegio. Porque los presos en huelga también han sido declarados exentos de la obligación de acudir al comedor de la prisión durante las horas de las comidas, lo que en la práctica les exime de colaborar en las tareas de recogida y limpieza posteriores.
Según las órdenes transmitidas por la dirección a todos los funcionarios, los huelguistas deben permanecer en su celda durante las horas de las comidas y antes del recuento previo a la entrada en el comedor. La única excepción a esa regla sería la existencia de "motivos médicos" que justificaran su presencia en otras dependencias del módulo.
Según el diario Economía Digital, la directora de la prisión, Paula Montero, estaría barajando la posibilidad de presentar su dimisión, hastiada por las presiones políticas y los privilegios de los presos del procés. Según las fuentes citadas por ED en su artículo, el principal responsable de esas presiones sería Jordi Sànchez: "El hombre de confianza de Carles Puigdemont es quien trata de poner patas arriba la normalidad del centro penitenciario para atender su huelga de hambre".
Fake o no, lo que parece evidente es que los motivos de la huelga de hambre de Sánchez, Turull, Rull y Forn no son los publicitados de forma oficial.