Podemos envía a dos diputadas al Supremo para negociar 'in extremis' el apoyo a los Presupuestos
La secretaria de Plurinacionalidad, Meri Pita, y la portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Lucía Martín, hicieron contactos en el juicio al 'procés'.
13 febrero, 2019 02:58El destino quiso que los independentistas catalanes protagonizaran en un mismo día los dos momentos culminantes de la legislatura. A poco más de 900 metros de distancia, los que van en línea recta de la plaza de la Villa de París, sede del Tribunal Supremo, a la carrera de San Jerónimo, donde está el Congreso, los diputados y los reos de PDeCAT y Esquerra tenían las cámaras enfocándolos y el futuro inmediato de este Gobierno.
Si el Ejecutivo se levantó el pasado viernes de la mesa de negociación, o eso dijo, porque los separatistas no renunciaban a la autodeterminación como condición para levantar su veto a la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado, la ceremonia se sustanció este martes en el patio y los pasillos del Congreso.
"La última reunión fue este lunes en Barcelona, con la dirección, y decidimos no ceder", explicaba a este periódico un diputado de Esquerra. "Los independentistas tienen que escuchar, proponer y decidir", contestaba a unos metros la vicepresidenta, Carmen Calvo.
Y en medio, el grupo confederal de Unidos Podemos, como único interesado "de verdad" en sacar las cuentas adelante. Después de la defensa de las cuentas por parte de la ministra de Hacienda, Irene Montero acusaba al Gobierno de "rendirse demasiado pronto". Y sabía bien de lo que hablaba, aunque no lo contaba.
Esa misma mañana, al menos dos de las diputadas de su grupo no habían aparecido por el hemiciclo, sino en el otro escenario donde se jugaban los Presupuestos: Lucía Martín, de En Comú Podem, y Meri Pita, secretaria de Plurinacionalidad del partido morado, estaban en el Supremo. A ver si había esperanza in extremis. Martín, de hecho, ha sido la enviada especial al procés del grupo parlamentario, y quien ha hablado, negociado y tomado cafés con todos los actores.
"Discurso de despedida"
Parlamentarios de la formación de Pablo Iglesias calificaban de "discurso de despedida" la defensa de las cunetas públicas con la que había iniciado la mañana María Jesús Montero. Decepcionados y quizá asustados -no sólo por el tono "guerracivilista" que iba adquiriendo el debate, sino porque las encuestas no les auguran nada bueno-, explicaban entre pasillos que ellos seguían negociando.
¿Con los indepes? Sí, y con el Gobierno. A la vuelta del receso para comer -entre las dos y las tres de la tarde-, el comentario en la M-30 que rodea el hemiciclo era que el semblante era distinto de unos y otros. Y uno de los dirigentes del grupo de Unidos Podemos lo confirmaba a EL ESPAÑOL: "Ahí ha habido un hilo de esperanza", confesaba esta fuente autorizada, emisario entre las dos partes. "Llevándolos al punto en común, el del diálogo, parecía poderse".
El plan de los socios preferentes del Gobierno es diferenciar entre diálogo -"sólo es hablar"- y negociación -"sin decir autodeterminación"-. Y explica este dirigente: "El PSOE cree que ahora mismo no puede, que haga lo que haga se le caen encima llamándoles traidores", reflexiona mientras confiesa que él es bien recibido en los despachos de ambas partes. "Y los independentistas están en lo mismo, con la inconveniencia de que además son dos... ninguno quiere ser el que se baje del tigre y diga 'vale, dialoguemos', porque en medio del juicio no tienen cómo venderlo en Cataluña".
Nuevos decretos, aunque haya elecciones
El caso es que la misión mañanera de Pita y Martín, sigilosa y amparada en "la mera solidaridad" con los políticos presos que este martes comparecían por primera vez como acusados en el juicio al procés había logrado "avances", explicaba este diputado de Unidos Podemos, uno de los que más capacidad de negociación iene. Pero acabada la tarde, volvía a imperar el pesimismo con los Presupuestos y, por ende, con la legislatura.
"Vale, que hagan caer las cuentas y con ello al Gobierno", concedía otro dirigente de Podemos, "¿y con ello mejora en algo la vida de los catalanes? No. ¿Y mejora la posición de los indepes? Tampoco. De hecho ,nos empeora a todos, porque los discursos de hoy están polarizando aún más a la sociedad... entre derechas e izquierdas y entre catalanes y el resto. Eso es lo que tratamos de hacerles ver". Entonces, ¿sigue habiendo contactos? "Los hay, todo el rato, y quedan horas".
Así, mientras algunos seguían tratando de trabar confidencias en los despachos de la segunda y la tercera planta del Congreso, los protagonistas reforzaban la parte mitinera de sus palabras ante la prensa. "Si al final caen las cuentas y hay elecciones, éstas serán nuestro programa", decía
Y después, en corrillo, reivindicaba el esfuerzo de su formación por sacar estas cuentas públicas adelante. "Cuando gobernemos, iremos aún más lejos blindando derechos sociales", concluía la líder morada. De hecho, siguen negociando nuevos decretos con el Ejecutivo haya o no Presupuestos, haya o no elecciones. Porque la campaña ya ha empezado. Y a Podemos le va mucho en ella