Inés Arrimadas: "Mi feminismo es que nadie me diga cómo vestir, hablar o a quién votar"
Entrevista con la portavoz de Cs. "No dejamos que nos den carnés de catalanes en Cataluña; tampoco permitiremos que nos den carnés de feministas el 8-M" / "Nosotros luchamos contra la violencia de género, Vox no" / "Necesitamos más referentes femeninos de distintas ideologías".
7 marzo, 2019 03:17Inés Arrimadas dice que el de los triatlón y las carreras por la montaña es su cuñado, pero antes de que muera la mañana ella ya ha combinado radio, tele y prensa escrita. Llega y se va corporativa, naranja. Ese es el color de la maleta y el de la bolsa de sushi que lleva para comer en el AVE de vuelta a Barcelona.
En la sede de su partido, con la vista puesta en el 8-M, describe cuál es su feminismo, al que adjetiva como "liberal". Acusa a PSOE y a Podemos de intentar "patrimonializar" la lucha por la igualdad de género. Les lanza este recado: "Lo mío son las medidas concretas, no cambiar el nombre por Ciudadanas o decir portavozas". Durante esta conversación, que casi alcanza la hora, también desgrana su posición en torno a la gestación subrogada o la brecha salarial.
Arrimadas responde rápido, casi siempre afilado, en una lucha permanente por ensanchar el "centro". Ese ritmo, el compás, también se traslada a lo cotidiano. Las fotos, rápido; el argumento, rápido; a por el taxi, rápido.
¿Cuál es su plan para este 8-M? ¿Tiene previsto hacer huelga?
Atenderé a varios medios de comunicación, iré a la manifestación y participaré en un acto institucional. Como cada año.
El manifiesto del “feminismo liberal” que ustedes han presentado dice: “La mujer no se ha sacudido la tutela del varón para caer en la tutela de otras mujeres”.
Es una llamada de atención a aquellas mujeres que pretenden decirnos cómo tenemos que hablar o vestir. En los últimos días nos dijeron que no podíamos defender el feminismo porque llevamos tacones de diez centímetros. ¡Me parece algo tan anacrónico! Mi feminismo es que nadie me diga cómo vestir, hablar o a quién votar. Ese es el feminismo liberal que nosotros representamos.
El texto recién publicado por Ciudadanos es un claro rejonazo a PSOE y Podemos.
No nos gusta que dos partidos intenten patrimonializar el feminismo, que es de todos. Los liberales no somos partidarios de los monopolios. En nuestro manifiesto dejamos claro que el feminismo tiene que ser lo más transversal posible. No dejamos que nos den carnés de catalanes en Cataluña; tampoco permitiremos que nos den carnés de feministas el 8-M.
Su propuesta ironiza acerca del “portavozas” de Irene Montero. ¿Piensa, entonces, que el feminismo no está en el lenguaje inclusivo?
Lo respeto, pero nuestro feminismo es el de conseguir aumentos del permiso de paternidad, no el de decir “portavozas”. Nosotros no repartimos carnés ni expulsamos a nadie, simplemente explicamos cuál es el feminismo que nos representa. La reivindicación por la igualdad es imparable, pero existen distintas sensibilidades y corrientes. Aquellos que lo ven como algo monolítico y de un sólo partido se equivocan. Por cierto, Podemos utiliza el “portavozas”, pero pone tres hombres delante.
Aunque usted no lo comparta, ¿qué le parece que impulsen el lenguaje inclusivo como un avance feminista?
Que hablen como quieran, pero que no criminalicen a los demás. La RAE y la gente en la calle dicen “portavoces”. Cada uno habla como le da la gana, pero que no me digan a mí que no soy feminista por no hacerlo a su manera. Yo soy feminista porque, con mi partido, consigo medidas que contribuyen a la igualdad. Son ellos los que expulsan a otros partidos y personas que no van a la huelga o no hablan a su modo. En el feminismo entramos todos.
¿Es partidaria de las cuotas para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres en el reparto de responsabilidades?
Depende de qué tipo de cuotas. Hemos conseguido que cada vez haya más mujeres en el Congreso, pero seguimos teniendo un problema de liderazgo. Necesitamos más referentes femeninos de distintas ideologías en puestos de responsabilidad. Mujeres que gobiernen ciudades, que formen parte de los ejecutivos, que ganen elecciones, que sean las cabezas visibles de movimientos y partidos. Para eso, es contraproducente que las formaciones que intentan patrimonializar el feminismo acusen a las mujeres que no son de su cuerda.
¿Pero impondría cuotas, por ejemplo, en los consejos de administración?
Hay medidas a nivel europeo que son interesantes. En nuestra ley de conciliación ya hablamos de ese tipo de cuotas. Es importante que las medianas y grandes empresas tengan cada vez más medidas de igualdad, pero seguro que Podemos y nosotros no tenemos la misma idea acerca de las cuotas en el sector privado.
Nos criminalizan por no decir 'portavozas', pero nosotros no expulsamos a nadie del feminismo
Unidos Podemos es ahora Unidas Podemos. ¿Le gustaría un “Ciudadanas”?
Me han dicho varias veces, tanto aquí como en Cataluña, que no podemos hablar de feminismo porque nos llamamos “Ciudadanos”; y que eso supone excluir al cincuenta por ciento de la población. Nuestro manifiesto apuesta justo por lo contrario: también son feministas aquellos hombres y mujeres que no llaman a su empresa “Hermanos y hermanas García”. No son más feministas ni les importa más la igualdad que a nosotros por convertirse en Unidas Podemos.
¿El cambio de nombre podría reportarles un mejor resultado electoral?
No tengo ni idea, pero a mí me importan las políticas, la eliminación de la brecha salarial, que las mujeres no se vean obligadas a renunciar a la maternidad. También me preocupa mucho el sector tecnológico. Lo comprobé en el Mobile. En ese tipo de carreras hay muchísimos más hombres que mujeres.
El futuro tendrá un fuerte carácter tecnológico. ¡Eso nos puede llevar a una segunda brecha! ¿Alguien se está preguntando qué puede suponer que las niñas y las mujeres no tengan tanto acercamiento con el mundo tecnológico? Pienso en este tipo de cosas, no en cambiar Ciudadanos por Ciudadanas.
La ley de gestación subrogada de Ciudadanos habla de altruismo, pero existe un pago a la mujer gestante en relación a los perjuicios que ese embarazo pudiera suponerle. ¿La transacción económica no es incompatible con el altruismo?
No. Está pensado para que no le cueste dinero a la mujer que gesta si hay complicaciones. Es un modelo muy parecido al de Canadá, muy garantista. No puede haber una contraprestación económica. Además, según nuestra propuesta, la familia debería acreditar que no opta por este método por capricho, sino por necesidad. La mujer que da a luz debería tener, como mínimo, 25 años y debería haber sido madre previamente. Quiero que debatamos en el Congreso.
La gente no tiene la culpa de no poder tener hijos. No sé si aquellas que están en contra de la gestación subrogada querrán prohibir ahora la donación de óvulos -decían que parecíamos gallinas poniendo huevos-. Yo creía que estaba superado, pero… La gestación subrogada es un tema complejo, entiendo que haya gente a la que le genere dudas. Debatamos. No es futuro, sino presente.
La propuesta de Ciudadanos impide que la gestante tenga una relación familiar o de amistad con la futura madre. Nos consta que esto genera una división de opiniones en su partido. ¿A usted le gustaría que una hermana o amiga pudiera gestar?
Lo nuestro es una propuesta, pero no exigimos que la ley se apruebe tal y como la hemos presentado.
Pero, ¿usted en concreto qué piensa?
Se puede debatir. Conozco gente que ha donado un riñón a sus familiares. También entiendo los motivos por los que se ha incorporado esta cláusula. Debatamos, abramos. Vayamos al Congreso. Pongamos pros y contras, que vengan familias, que vengan expertos médicos, gente que conozca el modelo de otros países… No es bueno mantener en el limbo legal las realidades sociales.
En más de una ocasión ha diagnosticado “la baja natalidad” como uno de los problemas más graves que afectan a España. ¿Cuál es su propuesta para abordarlo?
Todo lo que sea luchar contra el injusto trato laboral de las mujeres embarazadas mejorará la situación. Conviene estudiar los sueldos. Proponemos el contrato único y el complemento salarial para que los ciudadanos puedan ser padres. Las dos principales causas de la baja natalidad son precisamente la falta de ingresos y la brecha salarial. Las nóminas de las mujeres jóvenes sin hijos son muy parecidas a las de los hombres jóvenes sin hijos. El descalabro llega con la maternidad. Ahí está el foco del problema.
La TV3 actual se ha convertido en una maquinaria perfecta para fomentar el odio contra los no independentistas
¿Medidas concretas?
Aumentar los permisos de paternidad, la deducción tras el pago de las guarderías… Entre lo que cuestan y lo poco que se gana, las mujeres optan por quedarse en casa. Para mí, la baja natalidad es un problema gravísimo, pero como no es para la semana que viene ni para dentro de dos meses… Está estrechamente relacionado con la sostenibilidad de las pensiones y la curva demográfica.
En España, se retrasa la edad de ser madres y luego vienen los problemas. Mucha gente recurre a la fecundación in vitro u otros sistemas. Tenemos un problemón encima de la mesa, que no se soluciona llamándose Unidas Podemos.
De forma indirecta, Irene Montero le dijo que se le estaba "pasando el arroz". Es una pregunta personal que entenderíamos que no quisiese responder: ¿le gustaría ser madre?
Sí, sí me gustaría. Sí.
Toni Albà, colaborador de TV3, la llamó “puta”. No es la primera vez que la insulta. ¿Ha percibido algún gesto solidario por parte de algún colectivo feminista o de izquierdas?
Alguno sí, pero cuando nos atacan a mujeres de determinados partidos, esas muestras de solidaridad no son las mismas. En relación a Toni Albà, cuando ataca a los constitucionalistas de forma supremacista o xenófoba, no hay contestación por parte de muchas de esas personas.
Me preocupa que él y otros colaboradores de TV3 que se forran con nuestros impuestos denigren cada día al constitucionalismo en Cataluña y sigan siendo estrellitas bien pagás. La TV3 actual se ha convertido en una maquinaria perfecta para fomentar el odio contra los catalanes no independentistas.
¿Va a seguir yendo a TV3 cuando la llamen?
Bueno, es una tele que pago yo. Por tanto, de vez en cuando sí que iré a representar a los que no nos sentimos representados por su propaganda.
¿Ha tenido que ver el día a día en Cataluña con su desembarco en el Congreso? El ministro Ábalos les acusa de “huir”.
No me voy de Cataluña. Quiero intentar gobernar España con Albert Rivera. Me preocupa esa sensación de aire cargado que tenemos en Cataluña porque la vivimos muchísima gente. Es cierto que yo soy conocida y que eso me coloca en el punto de mira de los radicales. Vamos a luchar para llegar al Gobierno, que dispone de las herramientas para que nadie tenga que irse de Cataluña. Muchos ya lo han hecho.
Lejos de remitir la tensión en Cataluña, la fractura social parece que se agranda. Hemos visto cómo desinfectaban con lejía la plaza del pueblo de Puigdemont que usted pisó. ¿Cuál es el gesto más desagradable que conoce de los separatistas hacia un constitucionalista?
Las historias de muchos concejales de Ciudadanos, e incluso de candidatos o aspirantes, en pueblos pequeños de Cataluña ponen los pelos de punta. A mí lo que más me llega al corazón es cuando se meten con los hijos. Hay una muy fea, que no puedo decir de quién es porque así nos lo pidieron. En la mochilita del niño del colegio, una notita dirigida al padre. Lo de limpiar con lejía también es tremendo.
El día después de que en Amer nos recibieran con insultos y nos lanzaran objetos, Puigdemont puso un tuit diciendo que estaba orgulloso. Eso no se le puede permitir a nadie en Europa. El día que le rompieron la nariz a un concejal de Cs, el alcalde de ERC también mostró su orgullo. Sánchez asegura que nosotros crispamos. Debería caérsele la cara de vergüenza. Que pasee por Cataluña, no tiene ni idea de lo que hacen sus socios de Gobierno.
Cuando Albert saltó a Madrid casi hacen una fiesta porque “quedábamos descabezados”. ¡Y ganamos las elecciones!
El pasado domingo, preguntamos a Albert Rivera qué le parecería Arrimadas como candidata a la presidencia del Gobierno. Después de adjetivarle positivamente, añadió: “Preguntádselo a Inés”. ¿Qué dice usted?
Quiero que Albert Rivera sea presidente del Gobierno. Quiero que se convierta en el primer catalán constitucionalista presidente en esta etapa democrática. Tenemos tanto por hacer… Yo quiero estar a su lado. No me he planteado nada más.
Para Torra será un alivio que usted deje el Parlament… ¿Cómo se despedirá?
No lo sé. Que no me eche de menos es buena señal. Eso significa que algo he hecho bien. En cualquier caso, un señor que te llama "bestia tarada" nunca podrá echarte de menos. Que no se ponga muy contento. Cuando Albert saltó a Madrid casi hacen una fiesta porque “quedábamos descabezados”. ¡Y ganamos las elecciones! El partido está muy cubierto en el Parlamento. Los que vendrán no se lo van a poner nada fácil.
Los nacionalistas catalanes les llaman a ustedes nacionalistas españoles por estar permanentemente con la bandera. ¿Lo son?
Los nacionalistas son los únicos que creen que todo el mundo es nacionalista. No veo a comunistas o liberales pensando que todos los demás son comunistas o liberales. El nacionalismo es consciente de la mancha negra que deja su ideología. Por eso se defienden diciendo que todos lo son.
Europa sabe perfectamente qué es una identidad excluyente, qué es definir un proyecto en base a una sola lengua o a una sola cultura. Llevar la bandera de tu país no tiene por qué ser nacionalista. Somos patriotas.
Parece que el Gobierno no va a conseguir exhumar a Franco antes de las elecciones generales. ¿Le apena o le da igual?
Nosotros estábamos con el consenso del comité de expertos que se formó en 2011. Todo lo que sea pasar por encima de eso es mero electoralismo. Miren en lo que ha quedado. ¿Sacarlo del Valle de los Caídos para meterlo en La Almudena? Vamos, de película. Se ve que el sanchismo está vacío, no sólo de ideología, también de propuestas.
Hay que sacar a Franco, pero jurídicamente, bien. También debemos convertir el Valle en un lugar de reconciliación. Sánchez ha obviado todo eso, se cree que sabe más que nadie y al final va a tener que tragar.
Uno de sus últimos viajes a Madrid generó mucho revuelo. Su partido anunció que usted también participaría en la manifestación de Colón, pero no apareció. Se dijo que hubo un retraso en el vuelo. ¿Lo hizo para no posar con Vox?
Perdí el vuelo, soy humana. No hay que buscar excusas porque yo hubiera estado allí tranquilamente con 200.000 personas pidiendo elecciones. Los que tienen complejines de sacar la bandera son otros. No solo hay que sacarla en Colón, yo la saco en el Parlament o en Amer, donde es mucho más difícil.
Perdí un avión. Llegué a Madrid ese domingo, pero tarde. Me he manifestado con otros partidos el día del Orgullo, como los separatistas o la CUP. Nadie me preguntó si esa foto me molestaba.
Rivera, en la entrevista que EL ESPAÑOL publicó el domingo, fue muy explícito acerca de las intenciones de Abascal. Más allá de pactos o alianzas, ¿cómo define usted a Vox?
Nos diferencian tantísimas cosas… Somos europeístas, Vox claramente no; somos un partido liberal-progresista, ellos son conservadores; estamos a favor de las sociedades abiertas, ellos apelan a un viejo proteccionismo; estamos a favor de la lucha contra la violencia machista y ellos no. No sé si me corresponde a mí etiquetarles.
Les diré algo de Vox: después de cuarenta años de socialismo en Andalucía, se dedican todo el día a torpedear desde fuera al nuevo Gobierno. Creo que eso no responde a lo que les pidieron sus votantes.
Cuando pactas con Bildu, Rufián y Puigdemont te impones tú el veto a pactar con el resto de constitucionalistas
Pero ustedes han establecido un veto al PSOE, y no a Vox. ¿Eso significa que usted se siente más cerca de Vox que del PSOE?
Me siento cerca del centro político. El consenso en España se construirá desde el centro. En Andalucía hemos optado por un acuerdo de noventa medidas que nadie ha criticado. Lo hicimos con el PP.
Necesitamos grandes mayorías construidas desde el centro. El espacio de otras fuerzas que ni siquiera están en el Congreso, mejor que lo definan ellos. Prefiero hablar con conocimiento de causa y con partidos que ya han gobernado, que sé cómo piensan.
¿Vetar al PSOE no es incompatible con “ser de centro”? Es la primera vez que, en la democracia española, una formación de estas características impone un veto así.
El veto se lo ha puesto el PSOE. Cuando pactas con Bildu, Rufián y Puigdemont te impones tú el veto a pactar con el resto de constitucionalistas. Segundo: sí, es que es la primera vez en la historia de la democracia que se da un golpe de Estado en España y se gobierna con aquellos que lo han dado. Se llama fachas a los que dimos la cara. Se llama extrema derecha a quienes sacan una bandera de España.
Pero ustedes no hacen distinción entre Sánchez y el PSOE. El veto es general.
Es que Sánchez ha purgado al PSOE. Lo que queda en ese partido con capacidad de decisión es sanchista. No hay diferencia entre Sánchez y el PSOE. En las últimas semanas se ha purgado a más gente que se había atrevido a criticar las barbaridades del Gobierno.
Valls sí propone una gran coalición entre PP, PSOE y Ciudadanos. ¿Le incomoda?
Valls es un candidato independiente, la mejor opción para Barcelona. Es muy importante que gobierne. Como la capital de Cataluña caiga en manos del separatismo, agarrémonos que vienen curvas. Es fundamental sacar a Colau de las instituciones. Ha sido una muleta del separatismo y nefasta en la gestión. Es clave sumar esfuerzos en una candidatura transversal, que ha logrado el apoyo de gente como Corbacho, un buen alcalde de Hospitalet.
Dé su opinión acerca de la siguiente noticia: Pilar Baeza, candidata de Podemos a la alcaldía de Ávila, fue condenada a 30 años por asesinato.
Es inimaginable que en mi partido pudiera haber alguien condenado por asesinato. Podemos fue con Bildu a las elecciones al Senado hace no tanto. Están con Otegi, y no con las víctimas del terrorismo. Su nivel de exigencia moral no tiene nada que ver con el de la mayoría de españoles.