Puigdemont quiere recoger firmas para que la UE sancione a España
La iniciativa no tiene ninguna posibilidad de prosperar porque la última palabra es la de la Comisión, que no se cree a los independentistas.
2 mayo, 2019 14:56Noticias relacionadas
En un nuevo capítulo de su ofensiva judicial y política contra el Estado español desde Bélgica -donde se encuentra huido de la justicia desde octubre de 2017-, el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha anunciado este jueves que pretende lanzar una campaña de recogida de un millón de firmas para que la UE sancione a España alegando que vulnera los derechos de los catalanes. Se trata de una iniciativa ciudadana europea con la que Puigdemont quiere forzar a la Comisión a que active el denominado 'botón nuclear', el artículo 7 del Tratado, que podría acabar con la suspensión del derecho de voto de España en las decisiones comunitarias.
La iniciativa no tiene ninguna posibilidad de prosperar, ya que la última palabra la tendrá la Comisión Europea, que ha desmontado una por una las denuncias de los independentistas catalanes. En una de sus últimas intervenciones, el vicepresidente Frans Timmermans le replicó al conseller de Exteriores catalán, Alfred Bosch, que España es un Estado de derecho pleno en el que se respetan plenamente la democracia, los derechos humanos y la independencia judicial. Ni siquiera es seguro que el Ejecutivo comunitario acepte registrarla.
El expresidente catalán sostiene que el objetivo de la campaña de firmas es "ayudar al Reino de España a concluir su proceso de transición a la democracia" y "garantizar los derechos de las minorías como son la catalana y la vasca". Puigdemont asegura que las autoridades españolas han vulnerado reiteradamente en Cataluña los principios recogidos en el Tratado, como la dignidad humana, la libertad, la democracia o el respeto de los derechos humanos y las minorías. El último ejemplo es la decisión de la Junta Electoral de prohibirle presentarse a las elecciones europeas del 26-M, alega.
"No es una propuesta contra el Estado español, es a favor del refuerzo democrático", ha asegurado Puigdemont durante la rueda de prensa para presentar esta iniciativa ciudadana europea. El expresidente afirma que "será financiada en su totalidad con fondos privados provenientes de ciudadanos y entidades sin fines de lucro".
Dos meses para que Bruselas decida
Sin embargo, antes incluso de que el ex presidente pueda iniciar la recogida de firmas, el Ejecutivo comunitario tiene que registrar la iniciativa, algo que no es automático. Bruselas podría rechazarla si considera que está fuera de su ámbito de competencias, que es "manifiestamente abusiva, frívola o temeraria", o que contradice los valores de la Unión. Dispone de dos meses de plazo para decidir.
En el caso de que la Comisión acepte el registro, Puigdemont, que cuenta con el apoyo de la Asamblea Nacional Catalana, tendrá un total de 12 meses para obtener el millón de firmas exigidas, con umbrales mínimos en al menos siete Estados miembros.
Ni siquiera alcanzar el umbral de apoyos exigido es una garantía de éxito para Puigdemont. La iniciativa ciudadana europea en ningún caso vincula al Ejecutivo comunitario. Si llega al millón de firmas, el ex presidente catalán podrá reunirse con representantes de la Comisión para explicar detalladamente las cuestiones que plantea su iniciativa, o incluso participar en una audiencia pública en la Eurocámara.
Pero es Bruselas la que tiene la última palabra para decidir si la iniciativa es o no procedente y si le da algún tipo de seguimiento. Hasta ahora, la UE ha activado el artículo 7 del Tratado contra Polonia y Hungría por considerar que en ambos países existe un "riesgo sistémico" para el Estado de derecho.
Pero frente a las denuncias de los independentistas catalanes, el equipo de Jean-Claude Juncker siempre ha apoyado la actuación de los sucesivos Gobiernos de Rajoy y Sánchez durante la crisis y ha replicado que no hay ningún motivo para pulsar el botón nuclear contra España.