El especialista en secuestros de ETA que 'enterró' a Ortega Lara, libre tras 22 años de cárcel
El terrorista Xabier Ugarte fue condenado a 82 años por este rapto, por el de Julio Iglesias Zamora y por la construcción del pequeñísimo zulo en que los encerró.
28 julio, 2019 14:56Noticias relacionadas
El preso de ETA Xabier Ugarte Villar ha salido este domingo de la cárcel de Topas (Salamanca) tras cumplir 22 años de condena de los 82 a los que estaba sentenciado por varios delitos, entre otros el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, el más largo de la historia de la organización terrorista.
La asociación de familiares de presos de ETA Etxerat ha informado de que Ugarte ha abandonado en la mañana de este domingo la prisión, 22 años después de su detención, el 1 de julio de 1997, el día en el que la Guardia Civil liberó a Ortega Lara tras 532 días secuestrado.
Aquella madrugada la Guardia Civil detuvo a Ugarte en Oñate, su localidad natal, en una operación en la que apresó también a José Miguel Gaztelu Ochandorena, José Luis Erostegi Bidaguren y Josu Uribeetxeberria Bolinaga.
Xabier Ugarte Villar fue juzgado por estos hechos y el 29 de junio de 1998 fue condenado, al igual que sus compañeros de comando, a una pena de 32 años de cárcel por "secuestro terrorista y asesinato alevoso en grado de conspiración", ambos delitos con la agravante de ensañamiento.
La sentencia destacó que los procesados asumieron voluntariamente que Ortega Lara iba a morir como consecuencia del larguísimo encierro y de la insalubridad del zulo excavado en una lonja de Mondragón en la que mantuvieron oculto al funcionario de prisiones.
Durante el juicio, Ugarte y el resto de acusados reconocieron haber participado en el secuestro pero negaron que su intención fuera dejar morir Ortega Lara en el zulo excavado en el subsuelo de una nave industrial de la localidad guipuzcoana.
En noviembre de 1998 Ugarte fue condenado a 14 años de prisión por el secuestro del industrial Julio Iglesias Zamora, que se prolongó entre el 5 de julio y el 29 de octubre de 1993 y para el que los terroristas utilizaron el mismo escondrijo de Mondragón en el que años después ocultaron a Ortega Lara.
Por construir este zulo, la Audiencia Nacional lo volvió a condenar, esta vez a 36 años de cárcel, en noviembre de 2000.