Todos contra Sánchez por "no gobernar": el presidente estudia sus opciones en Quintos de Mora
Iglesias cree que el presidente no le citará hasta el 10 de septiembre y le acusa de irresponsable: "O quiere elecciones o negociarlo todo en el último minuto".
31 agosto, 2019 19:46Noticias relacionadas
Mientras el presidente del Gobierno en funciones se retira a la finca de Quintos de Mora, en Los Yébenes (Toledo), los principales partidos políticos del arco parlamentario parecen haberse puesto de acuerdo para afearle su presunta abulia ejecutiva. Pasado ya más de un mes desde su fallida investidura de julio, Pedro Sánchez se ha reunido con una decena larga de asociaciones y colectivos de los más diversos sectores, ha tomado nota de sus propuestas y reivindicaciones para incluirlas en un documento de 300 ideas que someterá a la ejecutiva del PSOE este mismo lunes.
Sánchez se retira a la citada finca, que pertenece al Organismo Autónomo Parques Nacionales (que depende actualmente en el Ministerio para la Transición Ecológica) y está enclavado en el corazón de los Montes de Toledo, para terminar de perfilar su estrategia en las tres semanas que quedan antes de que se convoquen automáticamente nuevas elecciones generales tras los dos meses que la Constitución y la ley electoral dan de plazo al Congreso para investir un presidente después de fracasar por primera vez.
Pero lo más probable es que los oídos le piten al líder socialista en este retiro sosegado al que el año pasado ya se llevó a sus ministros para preparar el primer curso efectivo de su presidencia. Hasta su otrora "socio preferente" ha arremetido duramente contra él por su abulia. Pablo Iglesias ha acusado este sábado, vía Twitter, a Sánchez de irresponsable: "Una de dos, o quiere elecciones y no busca acuerdos o pretende negociarlo todo en el último minuto". El líder de Podemos ha confirmado que el PSOE no ha contactado a su partido en todo el mes de agosto" y que pretende "dejar su reunión para el 10 de septiembre".
Tras una semana en la que se ha recuperado el pulso político a medias, con el pleno extraordinario en la Cámara Baja sobre la gestión de la crisis del Open Arms, ya ha quedado claro que no le quedan socios, ni preferentes ni deseados. Y que tanto Unidas Podemos, los primeros, como PP y Cs, los segundos, lo culpan del desgobierno que, dicen, asola España.
Pablo Casado, presidente del PP, lo ha señalado este mismo sábado por la mañana aprovechando su visita a las zonas afectadas por las inundaciones de Navas del Marqués, en Ávila. Según el líder popular, "Sánchez no está gobernando, y eso se demuestra en su actitud ante la crisis migratoria y su reacción mala y tardía ante determinados desastres".
Se refería Casado a la tardanza en reaccionar del estamento político del Gobierno ante los incendios que arrasaron el centro de la isla de Gran Canaria a mediados de agosto y a la ausencia de interés de los miembros del Consejo de Ministros por las tormentas de lluvia y granizo que afectaron a Ávila y otros puntos de Castilla y León, además de la localidad madrileña de Arganda del Rey. Según Casado, "Sánchez no hace nada por dejar de estar en funciones, y así se paga su campaña con nuestros impuestos".
Ciudadanos, "a los tribunales"
Por su parte, y ante la ausencia vacacional de Albert Rivera, ha sido Ignacio Aguado -el flamante vicepresidente de la Comunidad de Madrid- el que ha señalado la necesidad de que el líder socialista tome las riendas de su Ejecutivo para hacer frente a las necesidades financieras de las Comunidades Autónomas.
Concretamente, Aguado ha sugerido la posibilidad de que Madrid acabe imitando al gobierno independentista de Cataluña y lleve al Ejecutivo central a los tribunales si la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no hace efectivas las entregas de los adelantos a cuenta que precisan las CCAA para afrontar sus pagos.
En una entrevista concedida a Europa Press, Aguado defendía el derecho de la Comunidad -que gobierna la popular Isabel Díaz Ayuso en coalición con Cs- a recibir los 1.000 millones de euros que le adeuda Hacienda. Para el conjunto de las autonomías, se trata de casi 7.000 millones de euros y el Gobierno busca fórmulas para transferirlos. "Si seguimos sin recibir (la financiación) puede poner incluso en problemas o en jaque determinados pagos puntuales a proveedores en la Comunidad", ha alertado el vicepresidente madrileño.
El "error Franco", un año después
Pero lo que además ha cristalizado como la enésima muestra de que la alianza entre Unidas Podemos y el PSOE es cada vez menos probable han sido las palabras de Enrique Santiago. El secretario general del PCE, diputado en el Congreso y portavoz de los de Pablo Iglesias para asuntos de Memoria Histórica ha recordado el primer aniversario del decreto con el que Sánchez marcó el inicio de su mandato hace ahora un año: el de la exhumación de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos.
Si ya esta semana se vio que la bronca entre socialistas y morados no hace más que crecer cada vez que se encuentran -al menos, ante las cámaras- con el enfrentamiento entre la portavoz de Podemos, Noelia Vera, y la vicepresidenta, Carmen Calvo, en el Congreso, las palabras del diputado comunista de este fin de semana rompen el único puente en el que parecían tener coincidencia total unos y otros.
La Memoria Histórica -Democrática, según la concepción de Unidas Podemos que ha ido aprovechando el PSOE, incluso en su última reunión de esta semana con colectivos de este sector- forma parte de esas 300 medidas "que incluyen muchas de las propuestas de Podemos" por las que cree el PSOE que Iglesias "tendrá muy difícil" rechazar un acuerdo programático.
Pero para Unidas Podemos el hecho de que el dictador siga en su mausoleo demuestra "el error que ya advertimos en su momento" de que Sánchez no sacara el cuerpo "de manera ejecutiva". Para el de IU, "permitir que un poder no elegido por los ciudadanos", en referencia al Poder Judicial, "esté actuando en esta decisión, que es meramente ejecutiva fue una equivocación". Santiago hubiera "exhumado el cuerpo y que luego reclamen" los que hubieran querido hacerlo.
"El rancho de Aznar"
El recinto en el que se ha recluido Sánchez este fin de semana fue en su día llamado el Camp David español. Fue cuando saltó a los periódicos por ser la residencia elegida casi siempre por José María Aznar para agasajar a los mandatarios internacionales que visitaban España durante su Presidencia (1996-2004). De hecho, el presidente de EEUU, entonces, George W. Bush, lo bautizó como "el rancho de Aznar".
Quintos de Mora, de 6.864 hectáreas, se ubica en un monte que Fernando III vendió en 1246 a los toledanos por 45.000 maravedíes y ha sido utilizada como lugar de encuentro de responsables del Ejecutivo con mandatarios de todo el mundo.
Allí, el entonces presidente popular recibió a dirigentes como Tony Blair (Reino Unido), el presidente de la Comisión Europea Romano Prodi, el israelí Benjamín Netanyahu, el primer ministro francés Lionel Jospin, y al propio George W. Bush (Estados Unidos), además de a los latinoamericanos Vicente Fox (México) y Andrés Pastrana (Colombia).
En agosto de 2003 Aznar citó en la finca de Patrimonio Nacional a su vicepresidente primero Mariano Rajoy, el mismo día en que se conoció que éste había sido designado sucesor.
Entre sus muros y de paseo por sus caminos, el presidente en funciones terminará ahora de preparar una ronda de contactos que inicia la próxima semana con los partidos para buscar los apoyos para una posible nueva investidura, encuentros que probablemente comiencen con el Partido Regionalista de Cantabria y el PNV.
La llamada a Pablo Iglesias para sondear su disponibilidad a que Podemos cierre un pacto programático -nunca de coalición, según han remarcado los ministros que quedaron de guardia este agosto- ha quedado para esa segunda semana de septiembre, según las fuentes consultadas. No se prevé acuerdo, ya que el líder morado ya ha remarcado que lo que fue "no" en julio ahora podría ser "sí" en caso de seguir encima de la mesa que haya ministros de su formación.
Cuándo se vaya a citar Sánchez con Casado para que éste le reitere su rechazo a"facilitar un Gobierno de PSOE y Podemos que nunca diré que es bueno para España" o cuándo reciba el rechazo siquiera a reunirse de Albert Rivera es aún una incógnita