El partido de Errejón decide presentarse a las elecciones del 10-N por aclamación
Las bases aprueban en asamblea que él sea el candidato, a la espera de que acepte. Este miércoles empieza el debate sobre listas y circunscripciones.
22 septiembre, 2019 19:16Noticias relacionadas
Íñigo Errejón presentará su proyecto a las elecciones del 10 de noviembre. Así lo han decidido las bases de Más Madrid por aclamación tras reunirse este domingo en un centro cultural de la capital. Este miércoles comenzará el debate sobre listas y circunscripciones, y en ese ámbito se espera la decisión definitiva del exfundador de Podemos, ante la petición unánime de sus bases. Habrá que ver si el proyecto se presenta sólo por Madrid
Pese a que la oportunidad le ha llegado antes de lo que esperaba, la propuesta siempre estuvo encima de la mesa del fundador de Podemos. A él siempre le sedujo la idea y, como ha quedado de manifiesto, sus votantes madrileños también deseaban la extrapolación del proyecto a las generales.
La asamblea se celebró en unas circunstancias extrañas, producto de lo acelerado de los acontecimientos. Se convocó a la prensa, y se anunció la reunión por la mañana del sábado, pero de repente a media tarde se confirmó la ausencia del principal interesado, oficialmente, para "no condicionar" los debates. Con cartulinas de color verde y en una ceremonia de algarabía, pasadas las 19.00 horas de este domingo, las bases de Más Madrid aclamaron a Errejón como candidato a las elecciones generales del 10 de noviembre.
Inés Sabanés, una de las dirigentes de Más Madrid, daba explicaciones: el riesgo no es la fragmentación del voto de la izquierda, "sino la abstención", y ellos cuentan con que una lista encabezada por Errejón "puede ayudar a evitarla".había atendido a los numerosos medios congregados. "Es un mandato claro y un paso adelante", ha dicho. "No nos quedamos de brazos cruzados, porque el antídoto ante el gran riesgo de abstención es recuperar la confianza", con Errejón, se entiende, "en la dignidad de las instituciones".
La concejal madileña añadía que, aunque el líder aún no ha anunciado su decisión, "éste ha sido un mandato claro de la asamblea de Más Madrid". Y frente a las críticas provenientes de Podemos -que ya ha mostrado su prevención ante la posibilidad de fragmentar el voto de la izquierda y darle más oportunidades a las derechas"-, Sabanés respondía: "Venimos a sumar. No queremos una campaña de reproches".
De hecho, según la que fue una de las más estrechas colaboradoras de Carmena durante sus cuatro años de mandato, el objetivo era determinar "cuál será nuestra participación para conseguir el objetivo de gobierno de progreso". Y es que la decisión se basa en eso, en derrotar al centro derecha, "no podemos ni debemos mirar hacia otro lado", añadía Sabanés.
Las dudas para no quemarse
Errejón ha albergado dudas hasta ahora, por su compromiso con los electores madrileños del pasado 26 de mayo, y por las pocas estructuras con las que todavía cuenta la plataforma Mas Madrid. A las preguntas de este periódico sobre si el exfundador de Podemos estaba pensando en presentarse al 10-N, uno de sus más estrechos colaboradores confesaba a este periódico que "todavía no hay órganos de dirección para tomar una decisión como ésta".
Errejón temía quemarse en una decisión precipitada. Y de hecho, sondeó a Manuela Carmena para presentarse, "por persona interpuesta", con la mejor representante del proyecto inicial de Más Madrid, de indudable tirón electoral.
Ahora, igual que ocurrió en los pasados comicios autonómicos, la izquierda se enfrentará a un severo proceso de fragmentación. Las urnas madrileñas demostraron la capacidad de Errejón para arrebatar votantes a Pablo Iglesias. La formación de nuevo cuño, montada en torno a la exalcaldesa Manuela Carmena, obtuvo 20 escaños frente a los siete de Unidas Podemos.
Isabel Serra, la candidata que se enfrentó a Errejón, apenas sacó un 5,5% de las papeletas. De no haber rebasado el 5%, la organización morada se habría quedado fuera del Parlamento regional.
El 10-N será, por tanto, una especie de nuevo Vistalegre, esta vez en las urnas, y no únicamente circunscrito a los miembros de Podemos. Ocho meses después de marcharse, Errejón podrá demostrar si todavía está viva su corriente -de votantes, en este caso- en el proyecto que lidera Iglesias.