Intenso encuentro entre los equipos de negociación de la mesa de gobiernos. Después de casi tres horas de reunión, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha intervenido en la sala donde comparecen los líderes extranjeros y la oposición -no los presidentes autonómicos- para aportar su visión de esta primera sesión entre ejecutivos.
Torra ha mantenido que la mesa debía "abordar el conflicto político" en Cataluña, que pasa por el "derecho de autodeterminación y la amnistía". "Para nosotros, la voluntad popular es la primera institución republicana, y por lo tanto vamos a la raíz del conflicto, que se debe resolver desde un punto de vista democrático".
Más allá de su posición sobre un referéndum ha asegurado que no se van a "levantar de la mesa": "Nos creemos el diálogo. Hoy era la mesa cero pero en las siguientes hay que profundizar las cuestiones democráticas".
De esta forma, el presidente autonómico ha dejado atrás, al menos aparentemente, el escepticismo que exhibía respecto las posibilidades de éxito de esta mesa bilateral y que servía también para marcar distancias con ERC.
Torra también ha lamentado la ausencia de Carles Puigdemont y el resto de políticos huidos de la justicia: "Hemos llevado los dos grandes consensos en Cataluña. El 80% quiere el derecho de determinación y la amnistía", ha dicho.
En este sentido ha dejado entrever que el "desatascador" del conflicto será que los catalanes puedan votar. Una posición de máximos que no pretenden abandonar y que queda por ver cómo se concreta en las sucesivas reuniones y teniendo en cuenta que uno de los acuerdos alcanzados en esta primera reunión es el de garantizar la "seguridad jurídica" de todos los acuerdos que se adopten.
Acuerdos alcanzados
Los acuerdos alcanzados han sido que la "mesa se reunirá mensualmente", que las reuniones se celebrarán en Madrid y Barcelona, que se habilita a partir de este momento "un grupo de trabajo integrado por una delegación de cada parte", en la que los "presidentes y vicepresidentes se incorporarán a la mesa cuando sea necesario ratificar acuerdos políticos" y que cualquier acuerdo que se adopte se "formulará en el marco de la seguridad jurídica".
Por lo que respecta a unas elecciones catalanas, el presidente de la Generalitat ha querido "aislar" la mesa de negociación del día a día político en la región. "Nos hemos conjurado para aislar la mesa de negociación" -ha afirmado- de unos comicios o de la aprobación de los presupuestos.