Unos diez individuos en la azotea del edificio que separa el Paseo de la Castellana y el Paseo de La Habana. Cuando empiezan a sonar las cacerolas, se asoman y extienden un cartel que cubre casi toda la fachada. Es rojo. Luce el rostro de Pedro Sánchez con una franja negra que ensangrenta y oculta su mirada. "Un buen Gobierno obedece", dice el rótulo.
Abajo, cientos de personas. Casi una decena de furgones de la policía nacional. Tres o cuatro coches de la municipal. Los agentes no consiguen disolver la multitud. "¡Libertad, libertad!". Gritan como si no supieran que esa concentración aleja cada vez más la palabra que les cuelga de la boca. Suena el himno de España también desde las alturas. Hombres y mujeres, ancianos y niños... Todos enardecidos.
Veinte minutos de aplausos a quienes, con un sistema de poleas, han cubierto esa fachada. De repente, en un remedo castizo de La Casa de Papel, los organizadores riegan a la multitud de octavillas con la misma imagen, el rostro de Pedro Sánchez. Más insultos contra Moncloa. Al fin, la policía logra diluir el altercado. El sistema de poleas debe mejorar. La pancarta se queda atascada antes de replegarse del todo.
Se extiende la revuelta
Las protestas contra la gestión del Gobierno por la gestión de la crisis del coronavirus no dejan de sucederse en la capital. Si desde hace unos días era noticia una pequeña calle de Madrid, la de Núñez de Balboa, ahora las manifestaciones contra el líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, se hacen extensibles a otras zonas de la ciudad.
Es el caso del Paseo de la Castellana, donde en la tarde de este domingo se ha visto una lona desplegada en un edificio con la cara del presidente tachada y un texto en el que se podía leer "un buen Gobierno obedece".
Desde la azotea donde estaba el cartel se han tirado octavillas con la misma imagen y texto. Al parecer las ha lanzado un grupo de unos diez jóvenes. El texto y la imagen corresponde a una imagen falsa que se viralizó en redes en la que aparecía la palabra "ciudadano" en lugar de "Gobierno". Es decir: "Un buen ciudadano obedece". Como si lo hubiese propagado el propio Sánchez.
La recogida de la pancarta ha sido complicada. Los jóvenes, mediante un sistema de poleas, han aprovechado las vigas del edificio para desplegarla. Mientras tanto, a pie de calle, lo más escuchado ha sido "libertad, libertad" y gritos de "Gobierno dimisión".
En el vídeo se puede ver a decenas de personas manifestándose con banderas de España mientras suena el himno nacional. Los agentes de la Policía Nacional han tenido que hacer acto de presencia, furgonetas incluidas, para asegurar que la gente cumpliera el distanciamiento social. También han hecho presencia miembros de la Policía Local. Los agentes se han encargado de dispersar a los manifestantes para que se mantuviesen en movimiento.
Concentraciones similares a la revuelta de las cacerolas del barrio de Salamanca han tenido lugar también en otras zonas de la capital como Aravaca, Pinar de Chamartín, Chamberí, en le barrio de la Estrella o Ferraz, en frente de la sede del PSOE. También en otros municipios limítrofes como Majadahonda o Pozuelo, además de en otras ciudades españolas como Valladolid, Oviedo, Zaragoza o Logroño.