Darias, Illa, Sánchez y Ribera en la videoconferencia de presidentes autonómicos.

Darias, Illa, Sánchez y Ribera en la videoconferencia de presidentes autonómicos. Moncloa

Política CONFERENCIA DE PRESIDENTES

Urkullu exige el fin de las conferencias semanales y Sánchez acepta cambiarlas en un mes

El presidente anuncia a los líderes autonómicos que recibirán el primer pago de los 16.000 millones extra que les da el Gobierno en julio. 

24 mayo, 2020 12:00

El presidente del Gobierno ha anunciado a los líderes autonómicos en la conferencia de presidentes de este domingo que en julio recibirán el primer pago de los 16.000 millones de euros puestos a su disposición para hacer frente a la crisis de la Covid. Los siguientes pagos se harán en septiembre, noviembre y diciembre. 

La próxima semana se empezará a negociar con los grupos parlamentarios la fórmula para hacer llegar estos pagos antes de su convalidación en el Congreso. Además, Pedro Sánchez ha pedido a los líderes regionales que les hagan llegar sus propuestas. 

El jefe del Ejecutivo ha hecho un repaso a la rueda de prensa que ofreció ayer y corroboró a los presidentes autonómicos que prácticamente todos los ciudadanos podrán moverse de sus respectivas provincias entre finales de junio y principios de julio, cuando superen la Fase 3 del plan de desescalada. Todo dependerá, subrayó, de la evolución de la pandemia. 

La intervención más esperada era la del lehendakari Iñigo Urkullu, que ha pedido al presidente que ponga fin a las reuniones semanales porque "ya hay otros foros establecidos de coordinación". El presidente del País Vasco pidió que Moncloa refuerce las reuniones bilaterales con cada autonomía en lugar de estas reuniones de todos los líderes. 

El presidente del Gobierno respondió que su intención es mantener este cónclave semanalmente hasta "finales de junio", coincidiendo con el final de la desescalada. Una vez que todo el territorio nacional supere las fases, el Gobierno estudia ya que la conferencia de presidentes se celebre cada quince días o, incluso, una vez al mes, dependiendo de nuevo de la evolución de la pandemia. 

"Desconcertante"

Sobre el pacto que el PSOE y Unidas Podemos cerró con Bildu para amarrar la quinta prórroga del estado de alarma, Urkullu lo calificó de "desconcertante", según fuentes presenciales en la reunión. 

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, pidió de nuevo que se permita la movilidad interprovincial en Galicia. En concreto, lamentó que no se pueda visitar a familiares por estar en otra provincia o que los estudiantes universitarios no puedan busar sus cosas a los pisos y residencias que tuvieron que dejar cuando arrancó la pandemia. 

Respecto a las playas, Feijóo pidió aclarar las medidas publicadas en el BOE, porque "establecer un mínimo de seis metros sobre la pleamar es una limitación muy grande para una buena parte de los arenales gallegos, donde las mareas presentan oscilaciones muy grandes". 

Ingreso mínimo vital

El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha pedido al presidente Sánchez que la apertura del turismo esté acompañada de una planificación que permita que el sector pueda organizarse con antelación. Ante la necesidad de ofrecer apoyo, seguridad y estabilidad a todos los sectores que se van activando, el presidente de la Junta ha reiterado la petición de un plan de choque para el comercio, la hostelería y el turismo. En este punto han coincidido varias comunidades autónomas, que se han emplazado a mantener reuniones internas con la ministra de Turismo, así como la posibilidad de celebrar una conferencia de presidentes para hablar de la reactivación del sector del turismo.

Tras insistir en la necesidad de que el Gobierno aporte mayores certezas y planificación para las comunidades autónomas, los trabajadores, los autónomos y las empresas, Fernández Mañueco también mostró su preocupación por la incertidumbre que genera el debate sobre la derogación de la reforma laboral. 

Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, pidió a Sánchez que rectificase en su intención de "dejar atrás" a Málaga y Granada en el proceso de desescalada, argumentando que ambas cumplen con los criterios epidemiológicos y de capacidad asistencial marcados por Sanidad.