Poco antes de que sonara la bocina, PSOE y Unidas Podemos registraron en las oficinas del Congreso su documento conjunto de conclusiones como producto de la Comisión para la Reconstrucción que termina esta semana sus trabajos en el Congreso. Los socialistas, con Adriana Lastra a la cabeza, han impuesto a los morados, liderados por Pablo Echenique en la negociación, que renuncien a su propuesta de "impuesto a los ricos" en el texto. El PSOE se negó a pasar por ahí.
Fuentes de Unidas Podemos explicaron a este periódico que el acuerdo alcanzado por ambas formaciones "responde a la necesidad de paliar las consecuencias del Covid-19" y que "está en línea con las directrices de los diferentes Consejos europeos". Es decir, que espera a que la próxima cumbre libere los 140.000 millones de euros a los que aspira el Gobierno español.
Las mismas fuentes apuntan a que el acuerdo programático entre PSOE y Unidas Podemos y el resto de acuerdos de investidura también está reflejado en un texto que ha costado cerrar a ambas delegaciones más de 48 horas.
De hecho, es un calco resumido de ambos, razón por la que no aparece el impuesto a las grandes fortunas, que ya Pedro Sánchez emplazó a Pablo Iglesias que defendiera como prpuesta morada en la Comisión, dándole la razón a su ministra de Hacienda, María Jesús Montero, reacia a esa figura.
"Voluntad de acuerdos"
Los negociadores morados insisten, asimismo, en que el documento cerrado como propuesta conjunta del Gobierno de coalición atiende las posturas de "la Mesa de Diálogo entre patronal, sindicatos y agentes sociales". Y apuntan que antes del registro "hemos enviado el documento a todas las fuerzas parlamentarias con la voluntad de alcanzar acuerdos".
La hora fijada para la entrega de las conclusiones en las oficinas de la Cámara Baja eran las 12.00 del mediodía, pero según avanzaba la mañana, los socialistas lograron una ampliación hasta las 21.00 horas, viendo que as discusiones de Lastra con Echenique no avanzaban al ritmo deseado. Fuentes de Unidas Podemos ya admitían que estaba "muy difícil incluir el impuesto a las grandes fortunas", pero que insistirían en la negociación.
Según pudo saber este periódico por fuentes parlamentarias, la idea de los socialistas era cerrar un acuerdo con sus socios de la coalición en unos términos que permitieran luego llevarlo a otros grupos para que se sumaran. Incluso, entre las reuniones previstas, había una con representantes del PP.
Aunque con poca esperanza, los socialistas deseaban poner a los populares ante la tesitura de subirse o no a las conclusiones totales. De hecho, fuentes populares remiten cualquier eventual consenso al "pacto de Estado Cajal por la Sanidad" y reiteraban su voluntad a llegar acuerdos "en este ámbito" con el Ejecutivo.
Acuerdos con el PP
Y es que los de Pablo Casado están muy dolidos por los ataques desde el Gobierno, que lo cusan de "trabajar en Europa contra los intereses de España". Hay pocas opciones de que el Partido Popular se adhiera a un texto sobre la reconstrucción económica en el que esté también Unidas Podemos.
No hay que olvidar que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de quien depende la política fiscal, ya se ha mostrado en reiteradas ocasiones en contra de crear una "figura impositiva específica" para gravar a la riqueza. Fuentes del ala socialista del Gobierno confirman a este periódico que "una política fiscal más justa sí, pero no está en nuestros planes inventar un nuevo impuesto con ese concepto, entre otras cosas, porque no hace falta".
Pero, sobre todo porque, sólo por el nombre, sería una tasa que nacería "estigmatizada". Según estas fuentes, el riesgo sería perder recaudación por el efecto disuasorio a las inversiones y a la permanencia de capitales en España. Por eso mismo, el presidente emplazó a Pablo Iglesias a que si quería impulsar este nuevo impuesto que Podemos siempre ha defendido en sus programas electorales, lo hiciera en el seno de la Comisión de Reconstrucción y no en el Consejo de Ministros.
Unidas Podemos insiste en que querría avanzar en este sentido pero que prioriza haber alcanzado un acuerdo entre los dos socios del Gobierno y esperará a mejor momento para no hacer del "impuesto a los ricos" una causa de confrontación con el PSOE.