Tezanos acusa a Vox y a “personajes del PP” de “radicalizar el debate” y “enturbiar la convivencia”
El director del CIS escribe un artículo en el que asegura que "el radicalismo y la bipolarización" de los españoles es "una meta" de estos partidos.
27 abril, 2021 17:08Noticias relacionadas
José Félix Tezanos vuelve a entrar en campaña. Y en esta ocasión lo hace a cara descubierta, aparcando su responsabilidad institucional para hablar como militante socialista y cargar contra la derecha madrileña.
El director del CIS ha escrito este martes un artículo en la revista Sistema Digital en el que acusa a "líderes de Vox" y "personajes del Partido Popular" de estar realizando "esfuerzos recurrentes por radicalizar y bipolarizar el debate público".
El texto, firmado por el propio Tezanos, está lleno de consignas bastante alejadas de la neutralidad que se le presupone. Y es que el presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas asegura que "la supuesta inclinación de los españoles al radicalismo y a la bipolarización" es en realidad "una meta de aquellos que quieren enturbiar y tensionar nuestra convivencia", en obvia referencia a los partidos antes mencionados.
Para sostener estas tesis se remite, además, al organismo público que preside. "Los datos de encuestas rigurosas, como las del CIS, revelan, mes tras mes, que la mayoría de los españoles se sitúan en coordenadas vitales ideológicas distintas a las que intentan propalar minorías muy radicalizadas", sostiene.
Y la moderación, según reza el artículo, va de la mano con ser de izquierdas. Los españoles, retratados aquí como refractarios a los extremos, se sitúan en su mayoría en "posiciones moderadamente de izquierdas". Esto a pesar de que los datos que desliza muestra que sólo "el 4,4% se sitúan en la extrema derecha" frente al 14,4% que se autopercibe como de "extrema izquierda".
Las reflexiones de Tezanos se enmarcan dentro de la campaña de la izquierda política y mediática por atribuir las amenazas de muerte sufridas por miembros del Gobierno a un "clima de odio" propiciado por la "ultraderecha".
Segunda incursión
Esta supone la segunda incursión de Tezanos en la campaña electoral de las elecciones del próximo 4 de mayo. No cabe olvidar que a principios de mes el CIS hizo público un barómetro en el que auguraba un empate técnico entre el bloque de izquierdas (PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos) y el bloque de derechas (PP y Vox) a 68 escaños.
La encuesta generó mucha polémica, por cuanto distaba mucho del promedio de las encuestas nacionales. Éstas otorgaban (y otorgan) a Isabel Díaz Ayuso una cómoda victoria y una mayoría absoluta de la mano de Vox y/o Ciudadanos.
Además, la asignación de escaños no se realizó correctamente. Y así lo denunciaron numerosos politólogos.
El veterano preboste del PSOE trató de dibujar un escenario que dejara abierto un gobierno para la izquierda gracias a una laminación de Vox indetectable en el resto de casos. Todo, con el fin de movilizar a los abstencionistas de izquierdas.
Historial de polémicas
El nombre de José Félix Tezanos ha estado ligado a la polémica desde junio de 2018, cuando el histórico miembro de la Ejecutiva del PSOE fue puesto al frente del CIS. Entonces, la oposición recriminó a Pedro Sánchez que colocara a "un hombre de partido" como responsable último del organismo.
Casi tres años después, Tezanos ha hecho justicia a ese apelativo. Sus numerosos barómetros han venido siempre acompañados de una lectura sociológica muy favorable al PSOE. Y así lo han interpretado PP, Vox y Ciudadanos, que han pedido su dimisión en numerosas ocasiones.
Para más inri, son habituales sus artículos en prensa y revistas en los que carga con dureza con la oposición al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos.
En un artículo publicado en enero de 2020 en la revista Temas para el debate, aseguró que Pablo Casado y Santiago Abascal proceden de una manera "insultante y desleal", que ambos tienen una "estrategia desestabilizadora" y que son el reflejo de un "endurecimiento de las posiciones de buena parte de la derecha sociológica y política".
La incursión del aún militante socialista en la campaña madrileña no debe sorprender si se tiene en consideración todo este historial de polémicas y significaciones partidistas.