La secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, y el candidato electo a la Presidencia de la Junta, Juan Espadas.

La secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, y el candidato electo a la Presidencia de la Junta, Juan Espadas. PSOE andaluz

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El PSOE buscó un sueldo para Susana Díaz como expresidenta para sacarla del camino de Espadas

La propuesta socialista para crear puestos vitalicios se produjo el 24 de junio, 11 días después de que Díaz perdiese las Primarias del PSOE-A.

16 julio, 2021 02:29
Sevilla

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La propuesta de reforma del Consejo Consultivo andaluz, con la que el PSOE pretendía crear en ella cargos vitalicios para expresidentes, se presentó a la Junta el 24 de junio. Exactamente a los once días de que Susana Díaz perdiese las primarias frente a Juan Espadas

Desde el entorno del PP andaluz aseguran que el PSOE, con la propuesta, trataba de abrir una salida a Susana Díaz. Una salida vitalicia.

La iniciativa de modificar la ley que regula el Consejo Consultivo andaluz arrancó en junio, y a finales del mismo mes el PSOE se apresuró a entregar a la Junta de Andalucía un borrador de proyecto de ley.

Para entonces, Ferraz ya había puesto en julio la fecha para las primarias que eligieran a Juan Espadas como secretario general del PSOE-A. Ese mismo 24 de julio, el todavía alcalde de Sevilla anunció que había pedido a Susana Díaz que no dimitiera del cargo de secretaria general. 

Su objetivo era evitar que desde Madrid se controlaran los tiempos y se nombrase a una gestora hasta su designación.También le ofreció el cargo de senadora por designación autonómica, ofrecimiento que Díaz aceptó el pasado 13 de julio

Solo para tres 

En cinco folios, la propuesta desgrana una exposición de motivos y la modificación de un puñado de artículos que, de aplicarse, beneficiarían única y exclusivamente a tres expresidentes andaluces: José Rodríguez de la Borbolla, Rafael Escuredo... y Susana Díaz. 

El documento elaborado por el PSOE proponía crear "una Comisión de Estudios y Evaluación de Políticas Públicas, integrada por los expresidentes de la Junta de Andalucía y los Consejeros electivos".

Añade un importante matiz: que los consejeros del Consultivo ya no tendrían distinción entre cargos electos y permanentes. Se equipararían al régimen de tiempo completo.

Tendrían las mismas incompatibilidades y mismas retribuciones, eliminando el límite de edad y el temporal. Serían vitalicios.

Tanto Manuel Chaves como José Antonio Griñán se encuentran inhabilitados para ejercer cualquier cargo público, y por tanto, no podrían ser consejeros en un órgano público como el Consejo Consultivo andaluz.

Ambos fueron condenados en 2019 por el caso ERE. El primero está condenado a 9 años de inhabilitación para empleo o cargo público por prevaricación, y el segundo, a 15 años por prevaricación y malversación de fondos públicos.

José Rodríguez de la Borbolla, presidente socialista andaluz hasta 1990, se encuentra retirado de la política desde el año 2000. Fue sucesor de Rafael Escuredo, quien actualmente es consejero electo del Consejo Consultivo tras agotar la vía de pertenecer como expresidente, en su caso, sin retribución, al haber cumplido los 65 años en 2009.

Propuesta rechazada

Como cargo electo, es consejero desde 2007 y percibe por ello unas retribuciones anuales brutas que superan los 68.000 euros. Pero este año, y dentro de la normativa legal que ampara el Consejo Consultivo, tendría que abandonar su puesto. Sería otro de los beneficiados de llevarse a cabo la reforma.

La propuesta ya ha sido rechazada tanto por el Consejero de Presidencia, Elías Bendodo, como por el portavoz del PP en el Parlamento, José Antonio Nieto, quien negó que la propuesta partiese de la Junta de Andalucía.

Desde la órbita de los populares andaluces se ha afirmado a EL ESPAÑOL que, si bien había habido conversaciones, nunca se le dio "oficialidad" a la iniciativa.

Nieto advirtió que había sido el PSOE-A quien la había puesto "varias veces" sobre la mesa. Hicieron hincapié, sobre todo, en la situación de Rafael Escuredo, presidente de la Junta durante sólo dos años, de 1982 a 1984.

A sus 77 años, dejaría de percibir mensualmente unos 4.000 euros y pasará a percibir la pensión máxima, unos 2.400 euros.