Casado, año III, quiere más renovación: Beamonte, Monago o Paco Núñez, en su punto de mira

Pero eso no significa que su camino hacia Moncloa vaya a estar exento de retos. El primero, y más crucial, la renovación del partido, que se acometerá en los próximos meses con la celebración de más de una decena de congresos regionales. Éstos facilitarán una "revolución interna" que ya está "en marcha", según las fuentes consultadas.

Esta renovación pone en el punto de mira a varios barones que en el partido ya dan por amortizados, más aún tras los cambios estratégicos llevados a cabo por Pedro Sánchez en el Gobierno. Luis María Beamonte (presidente del PP de Aragón), José Antonio Monago (Extremadura) y Paco Núñez (Castilla-La Mancha), son algunos de los candidatos a ser renovados.

En el caso de Núñez el relevo sería más complicado, pues el pasado cónclave se celebró en 2018 y no hay un candidato alternativo fuerte. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, su trabajo en estos tres años no ha terminado de convencer a la cúpula.

Desde la dirección nacional, no obstante, niegan estar barajando un reemplazo para el barón castellanomanchego. Y expresan que el exalcalde de Almansa está ya "consolidado" ante los ojos de Casado.

Paco Núñez, este lunes en Cuenca junto al presidente provincial del PP, Benjamín Prieto (d)

Los antes nombrados dejarán paso a perfiles como el de Marga Prohens, que tomará las riendas del PP de Baleares el próximo 24 de julio, o Carlos Mazón, nuevo líder en la Comunidad Valenciana.

Prohens, -en conversación con este periódico, percibe en el partido un claro "impulso por un cambio generacional" y aboga por "depositar la confianza en nuevos líderes para ensanchar las bases del partido".

Algo ha tenido que ver, indudablemente, la remodelación del Ejecutivo de Sánchez, que también puede ser interpretada en clave autonómica. Así lo entienden desde el PP, pues consideran que el PSOE ha procurado el reforzamiento de liderazgos que serán los llamados a sustituir a los actuales barones cuando llegue el momento.

En esta consideración entran Isabel Rodríguez o Pilar Alegría, futuribles lideresas socialistas para Castilla-La Mancha y Aragón.

Para contrarrestar esta jugada, desde Génova han preparado una "revolución interna" que ya está en marcha pero que no se acometerá hasta después de la Convención Nacional que el PP celebra en Valencia el 2 y 3 de octubre. Y que tendrá como colofón el Congreso Nacional que el PP planea para "finales del primer semestre de 2022". De ahí saldrá "un proyecto definido" para seducir a "una amplia mayoría de los españoles".

Tres años difíciles

Este miércoles se cumplen tres años de aquel 21 de julio de 2018, cuando el candidato palentino se impuso, con 1.701 votos, a Soraya Sáenz de Santamaría (1.250) en la votación realizada por los compromisarios en un congreso del partido. Así, Casado se erigió en el líder popular más joven la historia del partido, con 37 años.

El presidente del PP, Pablo Casado, y su rival derrotada, Soraya Sáenz de Santamaría con Mariano Rajoy. Efe

Casado, teóricamente partidario de "volver a las señas de identidad" del PP, obtuvo más apoyos que Soraya, partidaria de políticas que continuaran la desideologización o tecnocratización del partido comenzada por Rajoy. Por eso hubo quien entendió su victoria como un triunfo del idealismo frente al pragmatismo.

Desde entonces, Casado no ha transitado precisamente un camino de rosas, sino acaso de espinas. El vértigo al sorpasso de Ciudadanos, los peores resultados electorales de la historia de la formación (66 diputados en las generales de abril de 2019), el auge de Vox... Así se entiende que desde el PP se muestren exultantes después de haberse colocado en la cabeza de los sondeos (hoy obtendría 115 diputados con el 26,2% de los votos, según SocioMétrica).

"La unión del centro-derecha, uno de los objetivos principales de Pablo Casado, está conseguido: Ciudadanos está prácticamente desaparecido y Vox está estancado e incluso a la baja", analizan fuentes de su entorno, que insisten en que el liderazgo en el partido ya está "consolidado" y en que el PP es la única "alternativa real" al "sanchismo".

Sobre esta idea -"la alternativa consolidada"- transcurrirá el acto que se celebra hoy en el Parador de Gredos (lugar escogido con intencionalidad, pues fue donde se redactó la primera ponencia de la Constitución) y que contará con la presencia física de los barones y telemática de los alcaldes.

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, este lunes en Ávila. Europa Press

Ahí Casado, junto a la Junta Directiva Nacional, pronunciará un discurso que incidirá en el "reforzamiento de las instituciones del Estado" frente a la "erosión" a la que las someten PSOE y Unidas Podemos.

También ofrecerá seis pactos a Sánchez. Entre ellos, una ley de pandemias, una renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o un acuerdo educativo.

Fortalezas y debilidades

El presidente del PP es sabedor de que debe marcar un rumbo firme hasta la convocatoria de elecciones -pueden ser dos años largos-, cuidar sus fortalezas y trabajar sus debilidades. ¿Cuáles son éstas?

Según fuentes conocedores de la actual dirección, Pablo Casado goza de "preparación", así como la "mejor construcción del discurso" entre los dirigentes políticos españoles, pero ha de cuidar mejor "algunas compañías": "Las personas más inteligentes son las que se rodean de personas más inteligentes que ellas, aunque no sean de las suyas".

Internamente, la diputada popular Marga Prohens destaca su "liderazgo" (que ya "sobresalió" en Nuevas Generaciones) y su "autenticidad", pues "los españoles están cansados de la fachada de cartón y piedra, de la publicidad, de la propaganda y del engaño".

"Pablo Casado es un tipo serio, que llama a las cosas por su nombre y que ha sabido estar a la altura de las circunstancias en un momento tan delicado como la pandemia: siendo crítico pero ofreciendo alternativas", zanja Prohens.

La moral del Partido Popular, aupada por las recientes encuestas, se encuentra más elevada que nunca. Pero para que Casado cumpla su objetivo, llegar a la presidencia del Gobierno, hará falta -confiesan fuentes populares- "no meter la pata, alejarse de la confrontación interna e intentar ampliar el nicho de votantes".