El PP rechaza el ultimátum de Vox por la polémica con Abascal: "Están nerviosos porque caen 20 escaños"
La formación de Pablo Casado acusa a Vox de "necesitar estar en primer plano", pero estos advierten: "Los números sólo salen con nosotros".
27 julio, 2021 02:48Noticias relacionadas
Cisma en la derecha española. Vox amenaza con romper las relaciones con el Partido Popular después de que Santiago Abascal haya sido declarado persona non grata en Ceuta gracias a la abstención de los populares. Todo un ultimátum que desde Génova, sin embargo, toman por farol: "Están así porque caen veinte escaños en los sondeos".
"Nosotros tenemos claro quién es nuestro adversario. Si ellos no lo tienen tan claro, es su problema", aseguran a EL ESPAÑOL fuentes del PP, que critican al partido a su derecha porque "no saben si hacernos oposición a nosotros o a Sánchez".
Estas mismas fuentes se remiten a las últimas encuestas para explicar la postura de los de Abascal, por cuanto "necesitan estar en primer plano" ahora que Pablo Casado se ha colocado a la cabeza de los sondeos.
Un argumento que rebaten desde Vox, que pide al PP "volver a la senda del sentido común" ya que "los números sólo salen con nosotros" -en relación a un hipotético pacto para desbancar a Sánchez e investir presidente a Casado en 2023-. "La realidad es tozuda", aseguran desde la formación de Abascal a este diario.
Distintos portavoces de la organización, en charla con EL ESPAÑOL, niegan que su estrategia sea un farol y advierten: "En Andalucía, por ejemplo, tienen un problema". Allí, el Ejecutivo autonómico lo sostienen los escaños de Vox.
¿Su estrategia para el Parlamento andaluz en lo sucesivo? "Si el PP quiere nuestro apoyo no puede participar en cordones sanitarios ni demonizaciones. Si quiere participar del consenso progre Vox no le va a dar su apoyo. Nosotros seguiremos ley a ley: si nos parece buena, se votará que sí".
El 'casus belli'
Recapitulemos. Todo empezó el pasado viernes, cuando el PP permitió con su abstención que la Asamblea de Ceuta declarara persona non grata al presidente de Vox, Santiago Abascal, por haber tachado a grupos de la oposición de "promarroquíes" y de "quintacolumnistas" de las aspiraciones anexionistas del Reino alauita.
El casus belli en la derecha, en definitiva, fue la iniciativa del Movimiento por la Igualdad y la Ciudadanía (MDyC) de Fatima Hamed, que concitó el apoyo del PSOE y la Coalición Caballas, así como la abstención del Partido Popular, necesaria para que la moción prosperase.
El acuerdo adoptado por el pleno repudiaba al líder de Vox por haber ido a la ciudad autónoma durante la crisis fronteriza del pasado mes de mayo a "provocar la ruptura de la convivencia" y a "envilecer a los ceutíes, a algunos de los partidos que los representan y a las instituciones soberanas".
Es por eso que el vicepresidente del Comité de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, ha acusado al partido que lidera en Ceuta Juan Jesús Vivas, presidente de la ciudad autónoma, de "cooperador necesario" en la estrategia de "deshumanización" y "demonización" de la izquierda hacia Abascal.
Reacciones del PP
Las reacciones en el PP a la moción aprobada por la Asamblea de Ceuta han sido diversas -aunque desde Génova presumen de unidad y coherencia-, y así hemos visto a la concejala del Ayuntamiento de Madrid Andrea Levy denunciar la "herramienta deleznable de la izquierda" que Juan Vivas califica como "responsable".
El último en manifestarse públicamente al respecto ha sido el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que ha apoyado al presidente de Ceuta: "Necesitamos más personas como Vivas y menos declaraciones incendiarias".
Desde el Partido Popular entienden que estas declaraciones no son contradictorias entre sí y afirman que, "como hemos dicho desde el primer momento, rechazamos los cordones sanitarios. Así lo ha explicado el presidente de Ceuta y los portavoces del partido que se han pronunciado durante las últimas horas".
Los populares también acusan a Vox de haber promovido la declaración del presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, como persona non grata, aunque esa iniciativa partiera de diputados díscolos expulsados de la formación de derecha dura.
Lo cierto es que el Partido Popular ha abierto un frente con la moción aprobada en Ceuta y desde Vox ya amenazan con apretar el botón nuclear y dinamitar sus relaciones con la formación de Pablo Casado. Una amenaza que desde Génova, por el momento, no toman en serio y atribuyen a un juego electoral.