Sánchez apoya que Calviño coordine la reforma laboral: "No es intromisión sino colaboración"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apoya a la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, en su choque con Unidas Podemos a cuenta de la reforma reforma laboral. Sánchez niega que haya una "intromisión" de Calviño en las competencias de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, tal y como ha denunciado la formación morada, y ha asegurado que él mismo ha dado orden a todos los ministerios de que colaboren en la reforma.

Además, el presidente del Gobierno ha eludido en todo momento hablar de una "derogación" de la reforma de 2012 de Mariano Rajoy, pese a que eso es lo que reclama Díaz y que él mismo utilizó esta palabra durante el Congreso del PSOE el fin de semana pasado. Sánchez ha hablado de "reforma integral" o de "actualizar las normas laborales", en línea con lo que sostiene la vicepresidenta Calviño y también la Comisión Europea. Y ha subrayado que espera completarla con el acuerdo de los sindicatos, pero también de la patronal.

Sánchez responde así al órdago que le ha lanzado este viernes Unidas Podemos con su ataque a Calviño. Su secretaria general y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, que ha solicitado una "reunión urgente" de la mesa de seguimiento del acuerdo de coalición del acuerdo de coalición con el PSOE para abordar la reforma laboral. El presidente del Gobierno no ha dicho nada de este encuentro.

"No hay intromisión, lo que hay es colaboración, lo que hay es coordinación. Y lo que hay es un aporte por parte de todos los ministerios para que salga de manera efectiva una importante reforma que necesita nuestra economía y que necesitan también los trabajadores y trabajadoras y empresarios de nuestro país", ha asegurado Sánchez en la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo que ha concluido este viernes en Bruselas.

Cinco ministerios

El presidente del Gobierno sostiene que hay hasta cinco ministerios implicados en la reforma laboral: además de Trabajo, Economía, Seguridad Social, Educación y Hacienda. Y asegura que el método que está siguiendo es el mismo que para aprobar la ley de Vivienda o los Presupuestos Generales del Estado. La reforma laboral es compentencia del Gobierno en su conjunto y no únicamente de la vicepresidenta Díaz, ha insistido.

"El Gobierno de España tiene un acuerdo de investidura y un acuerdo de coalición y ahí viene el compromiso de actualizar las normas laborales en nuestro país. Queremos hacerlo además de la mano de los empresarios y de los sindicatos. Hemos acordado con la Comisión Europea que antes de finalizar el año se habrá llevado a efecto", ha explicado Sánchez.

"Estamos hablando de una importante ley que afecta a muchos ministerios, y todos los ministerios tienen que aportar, tienen que coordinarse, tienen que colaborar. Y esa es la petición y la orden que he dado a todos los ministros y ministras de mi Gobierno", asegura el presidente del Gobierno.

¿Quién tiene que negociar entonces con los agentes sociales, Calviño o Díaz?, le han preguntado a Sánchez. "Negocia el Gobierno. Insisisto, aquí estamos hablando de una de las más importantes leyes, de las reformas más trascendentales que tiene todo Gobierno en una legislatura", ha contestado.

Antes de fin de año

En todo caso, Sánchez ha tratado de quitar hierro al enfrentamiento entre las dos vicepresidentas y ha asegurado que los dos socios de coalición, PSOE y Unidas Podemos, están en realidad de acuerdo en los elementos esenciales de la reforma laboral. En primer lugar, en el calendario: la norma tiene que estar aprobada antes de que acabe el año porque así se ha pactado con la Comisión Europea. 

"Sobre los contenidos, el Gobierno de coalición está de acuerdo en que tenemos que hacer una reforma integral para eliminar definitivamente muchos de los males de nuestro mercado laboral que precisamente la reforma laboral del Partido Popular agravó. Me refiero a la precariedad y me refiero también a la creación de empleo", sostiene el presidente del Gobierno.

En cuanto al método, Sánchez asegura que también hay acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos en que todos los ministerios deben aportar y colaborar. Pero al parecer ni Belarra ni Díaz lo interpretan así. Durante su estancia en Bruselas el jueves y el viernes, cuando se ha fraguado la tormenta, el presidente del Gobierno no ha hablado con su vicepresidenta segunda, según ha desvelado.