Alberto Rodríguez deja Podemos: "El PSOE me ha robado el acta. Estoy orgulloso de lo que hice"
El ex diputado carga contra la Justicia por haber cometido una "cacicada" con su inhabilitación y se muestra "orgullosísimo" de patear a un policía.
23 octubre, 2021 20:15Noticias relacionadas
El diputado de Unidas Podemos, Alberto Rodríguez, ha anunciado este sábado que abandona la formación morada después de que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, le haya retirado el acta en ejecución de la sentencia del Tribunal Supremo. Lo ha hecho mostrándose "orgullosísimo" de lo que hizo -patear a un policía- y cargando contra la Justicia española: "Me han robado el acta".
"Tengo clara mi inocencia, esto ha sido una cacicada en contra de la voluntad popular y en contra del pueblo canario", ha expresado Rodríguez desde el aeropuerto tinerfeño de Los Rodeos, rodeado de simpatizantes que cantaban "justicia para Alberto", y visiblemente compungido, pero articulando un duro discurso contra el Tribunal Supremo y el CPGJ, que lleva "dos años secuestrado" e "incumpliendo la Constitución".
"Lo más grave es que se ha producido una interferencia del poder judicial en el legislativo", ha asegurado Rodríguez, que también ha cargado contra el PSOE por "plegarse a las presiones del Poder Judicial". Y sobre todo contra Meritxell Batet, a la que ha acusado directamente de "robar" el acta "a un representante de más de 64.000 canarios" sin "reunir a la Mesa" y "con un informe demoledor en contra de los letrados del Congreso".
Pese a su contundencia, Rodríguez no ha aclarado si continuará con la querella por prevaricación contra Batet que anunció ayer Podemos. "Es una cuestión que está estudiando el equipo jurídico", se ha limitado a decir.
"La batalla la ganaron por ahora, pero iré al Tribunal Europeo de Derechos Humanos", ha admitido el ex diputado podemita, que ha amenazado: "El pueblo canario es humilde y trabajador, pero también luchador. Cuando lo están aplastando decide levantarse. A ver si resulta que me echaron con el respaldo de decenas de miles de votos y cuando volvamos seremos centenares de miles".
Larga polémica
La renuncia de Alberto Rodríguez a la militancia es el final a una larga polémica que remite al 25 de enero de 2014, cuando el ex representante público propinó una patada a un agente durante una manifestación en La Laguna (Tenerife). Por ello fue condenado a un mes y 15 de prisión, así como a inhabilitación.
Estos últimos días, el caso ha desatado la tensión en el seno del Gobierno de coalición. Unidas Podemos abrió el viernes una crisis institucional al cuestionar a la presidenta de la Cámara por ejecutar la sentencia del Tribunal Supremo. Concretamente, los morados acusaron a Batet de "ceder" ante la "presión" del alto tribunal y anunciaron una querella contra ella por prevaricación.
Este sábado, sin embargo, el ministro de Consumo Alberto Garzón reculaba al señalar que la querella es en realidad una acción "a título personal" de Alberto Rodríguez contra Meritxell Batet: "Está indignado por un proceso que no debía haberse producido".
A las fricciones entre PSOE y Unidas Podemos se suma el choque del Gobierno con el Poder Judicial. Ayer el CGPJ emitió un duro comunicado criticando la actitud de la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, que acusó al Supremo de "presionar" a la Mesa del Congreso. Y, explícitamente, de "prevaricación".
Alberto Rodriguez fue condenado a pesar de las pruebas que demuestran que él no estuvo allí. El objetivo era quitarle el escaño.
— Ione Belarra (@ionebelarra) October 22, 2021
El Supremo presiona a la Presidencia del Congreso para retirárselo aunque ambos saben que no es lo que dice la sentencia.
Prevaricación.
En una reunión extraordinaria, la Comisión Permanente del CGPJ aprobó un comunicado expresando su "absoluto y rotundo rechazo" a las palabras de Belarra: "Más allá de generar una sospecha inaceptable respecto del proceder del más alto tribunal de la nación, llegan a atribuir la comisión de un delito a sus magistrados, afirmación que excede absolutamente los límites del derecho a la libertad de expresión".
Tras haber generado una larga polémica por su negativa a abandonar el escaño, Alberto Rodríguez se ha despedido este sábado con un discurso, a la vez, incendiario y victimista: "Si yo no me apellidara Rodríguez y no fuera de familia obrera, ¿me habrían quitado el escaño? ¿Qué hubiera pasado si tuviera un apellido compuesto?".