Yunior García sigue la estela de Leopoldo López: la disidencia cubana se refugia también en España
Félix Bolaños confirma que el Gobierno ha facilitado que el activista llegue a España con visado de turista. Tiene 90 días para pedir asilo o refugio.
18 noviembre, 2021 09:56Hace ahora poco más de un año que Leopoldo López llegó a España. Él era la persona más buscada de Venezuela. Llevaba 18 meses refugiado en la residencia del entonces embajador español en Caracas, Jesús Silva, acosado por el Sebin, con sus familiares y compañeros de la disidencia democrática y antimadurista cercados. Y de repente, una noche desapareció de la legación diplomática y al día siguiente estaba en España. Halló refugio en nuestro país, desde entonces el presidente Pedro Sánchez lo ha recibido en público y en encuentros privados... y Nicolás Maduro sólo ha hecho gestos de enfado, nada más.
La diplomacia es así.
Lo mismo o muy parecido ha ocurrido este miércoles con Yunior García. El líder de los movimientos libertadores en Cuba, y promotor de las manifestaciones del pasado lunes, fue acosado, sellada su vivienda con un gran banderón de la patria instalado por las fuerzas castristas, e incomunicado. El régimen quiso boicotear el 15-N, en el que exigía un cambio político en la isla, libertad de expresión y la liberación de los "presos políticos". Lo lograron: el dramaturgo y activista desapareció... y a los pocos días estaba en España.
Fuentes de la diplomacia española confirman a este diario que el artista cubano aterrizó en Madrid junto a su mujer "con un visado de turista y en un vuelo comercial". Todo facilitado por el Gobierno de Sánchez. Yunior García también ha seguido la estela de López, hallando en España un refugio para la libertad, sojuzgada desde hace décadas en su país.
Nunca se ha confirmado oficialmente, pero desde la llegada de López, y después de las imprescindibles muestras de enfado en Caracas que acabaron con la salida antes de tiempo del embajador Silva, las relaciones entre el Gobierno español y el régimen chavista han ido mejorando.
Oficialmente, la postura española sigue siendo la misma: el presidente legítimo es Juan Guaidó, y las sanciones de la Unión Europea siguen vigentes -en algún caso, redobladas-, pero los contactos han propiciado unas negociaciones en México "para una salida democrática" y López está detrás de ellas.
Yunior García, por el momento, tiene derecho a la estancia en España por 90 días. Y desde el Gobierno español confirman su vinculación con su salida de Cuba.
"Yunior está en España. Es el líder de las movilizaciones en Cuba y, en un momento dado, se planteó la posibilidad de que viniera a España y lo que hicimos es facilitar documentalmente que lo hiciera, y creemos que es una buena manera de que esta persona no tenga dificultades", ha asegurado este jueves el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en Onda Cero. "No puedo entrar en detalles, pero eso es lo que hacemos, garantizar que Yunior no tenga dificultades en Cuba", ha añadido.
"Queremos ayudar a los cubanos y que se garanticen los derechos", ha añadido. Además ha afirmado que están exigiendo que se devuelvan las acreditaciones a los periodistas de la agencia Efe en Cuba, que les fueron retiradas antes de las protestas del pasado lunes.
Bolaños no ha aportado más detalles cuando se le ha preguntado si la iniciativa de venir a España había partido del propio García. Se ha limitado a reiterar que su llegada a España tenía por objeto evitarle dificultades en su país.
Desde el el régimen que lidera Miguel Díaz-Canel niegan cualquier acuerdo entre La Habana y Madrid. Un representante del Gobierno cubano aseguró en declaraciones a Efe que las autoridades cubanas "no tienen nada que ver" con la salida de García Aguilera y consideró que el activista habría tramitado el visado por su cuenta. Pero negó también que se haya amenazado a Yunior García o que se le haya forzado a abandonar el país, como denunciaba la oposición de inicio.
Pero lo cierto es que García Aguilera permanecía desde el domingo pasado encerrado en su domicilio porque agentes de la seguridad del Estado no le dejaban salir. Y en las últimas horas había dejado de responder al teléfono, lo que había llevado a varios activistas a denunciar su desaparición.
Paralelismos
Leopoldo López abandonó su encierro domiciliario en abril de 2019 y, de la mano de Guaidó, impulsó lo que entonces se quiso llamar operación Libertad. Todo estaba acordado, incluso la salida de Nicolás Maduro, en contactos discretos de Madrid, Caracas, Moscú y Washington. Pero su número dos no quiso ser el único sacrificado. Diosdado Cabello logró abortar la operación. Tras ser acogido en la embajada española, meses después, y sin explicación lógica, escapó.
En este caso, el activista y dramaturgo, de 39 años, había anunciado que marcharía solo y con una flor blanca el pasado domingo, en la víspera de la protesta del 15-N, por el centro de La Habana. El objetivo de la marcha, según explicó él mismo a Efe en una entrevista hace unos días, era "sacudir un país, hacer que la gente tome conciencia, generar un debate que provoque cambios", algo que espera que ocurra "de la manera más pacífica y cívica posible".
Pero agentes del servicio secreto cubano y varias decenas de partidarios del Gobierno, se concentraron frente a su domicilio para hostigarle. Sus comunicaciones además fueron interrumpidas. A los pocos días, sin que el cerco pareciera romperse, él estaba ya en Madrid.
Los paralelismos son tan evidentes que este periódico se puso en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores para recabar la versión oficial española.
Fuentes del Palacio de Santa Cruz declinaron opinar sobre el asunto, y se remitieron a los datos ya corroborados más arriba: Yunior está en España, está con su esposa, y está como turista. Lo que pase en los próximos tres meses dependerá de si él solicita asilo, refugio o cualquier otro tipo de protección internacional. Y en ese punto, ya será Moncloa quien deba decidir.
García Aguilera había cobrado relevancia en los últimos meses al convertirse en el rostro visible de la plataforma virtual 'Archipiélago', que aboga por un cambio político dialogado y pacífico y la liberación de los presos políticos y de conciencia en la isla. Archipiélago había puesto en jaque al régimen cubano al convocar una protesta este pasado lunes, que animó a secundar a pesar de que las autoridades no la autorizaron.
La iniciativa fue frustrada casi totalmente por el castrismo, que desplegó un gran número de agentes de la seguridad del Estado en las mayores ciudades del país e impidió que los principales activistas participasen en la marcha.
La ONG jurídica Cubalex confirmó al menos 77 casos de personas arrestadas, sitiadas en sus domicilios o víctimas del acoso de simpatizantes del Gobierno en los llamados "actos de repudio". Por supuesto, no se han difundido cifras oficiales.