Marlaska se ahorra 248 millones en prisiones con su política de pluses para aumentar excarcelaciones
La medida se aplica a reos a los que queda un año de prisión. El coste por preso es de 25.880 €/año. El Ministerio ha concedido 9.581 terceros grados.
1 enero, 2022 00:13Noticias relacionadas
La política de pluses a los altos funcionarios de prisiones para fomentar la concesión de terceros grados a presos, implantada por Fernando Grande-Marlaska en 2020, le ha reportado un ahorro de casi 250 millones. Concretamente, 248.004.185 euros en los ejercicios hasta finales de noviembre de este año, según los datos oficiales del Ministerio del Interior.
El cálculo es fruto de multiplicar el coste medio de cada interno por el número de reos excarcelados por esta vía desde principios de 2020. Los datos fueron ofrecidos por el propio secretario general de Prisiones, Ángel Luis Ortiz, en una jornada organizada por la Red de Atención a las Adicciones en noviembre de 2020. Ortiz considera que el sistema penitenciario español es "tremendamente duro". Fue el impulsor de esta medida.
El también exjuez, amigo personal del ministro desde su etapa en la escuela jurídica, detalló en aquella intervención telemática que el coste diario de cada recluso en los más de ochenta centros penitenciarios de España -salvo los catalanes, cuyas competencias están transferidas- es de 70,92 euros. De este modo, un encarcelado supone una inversión anual de 25.885,80 euros.
Y tomando los datos ofrecidos por Interior tras los recientes requerimientos de información exigidos por el Partido Popular en el Congreso, desde enero de 2020 hasta noviembre de 2021, en España han progresado 9.581 presos al tercer grado.
Después del escándalo del asesinato del niño Alex en Lardero (La Rioja), la diputada del PP Ana María Vázquez presentó, junto a su compañero Javier Merino y la portavoz del grupo popular, Cuca Gamarra, una batería de preguntas escritas al Ministerio del Interior.
Su objetivo era saber cuántos reos habían salido de prisión por esta vía desde la llegada de Marlaska al Ministerio, y cuántos de ellos se habían beneficiado de esta medida incluso con un informe negativo de la junta de tratamiento de su prisión.
Éste había sido el caso del presunto asesino del menor. Francisco Javier Almeida, con antecedentes por violencia de género y violación, fue detenido a los pocos días del infanticidio como el presunto autor del asesinato del menor, al que confundió con una chica porque iba disfrazado de "la niña del Exorcista".
Almeida estaba en libertad condicional gracias al tercer grado concedido por expresa decisión de la Secretaría general de Prisiones que comanda Ángel Luis Ortiz, a pesar de que los técnicos de la prisión lo desaconsejaron.
Según las respuestas ofrecidas un mes después por Interior a las preguntas de la portavoz del PP, el 10% de esos 9.581 liberados, hasta 951, lo fueron a pesar de los informes negativos de la cárcel. Y entre ellos había 14 agresores sexuales como el de Lardero, y 35 homicidas. Además de 28 condenados por delitos o faltas por violencia de género, por ejemplo.
El 7 de enero de 2020, entró en vigor la orden de servicio aprobada por el Ministerio el 7 de enero de 2020, llamada Programa de productividad vinculado al rendimiento y la calidad del servicio para el personal de los centros penitenciarios. En 2019, antes de su entrada en vigor, fueron 277 los reclusos liberados en contra de la opinión de la junta de tratamiento.
Desde entonces, la cifra se ha duplicado y en los 11 primeros meses de este año ya son 517 los condenados que han accedido al tercer grado a pesar de no ser merecedores de ello según la dirección de la cárcel en la que cumplían sentencia.
Las cuentas
En estos casi dos años de vigencia de la política de pluses para incentivar la excarcelación de reclusos a los que les queda menos de un año de condena, según Interior, Prisiones ha gastado 393.676 euros en estos incentivos. El precio sale muy a cuenta, pues cada uno de los 9.581 liberados saldría a poco más de 41 euros de coste.
Y sin embargo, el ahorro para Prisiones es enorme. Y es que, al multiplicar el año de condena que les quedaba a cada uno de estos reos por el coste de 12 meses de cada uno en prisión, el ahorro alcanza los 387,6 millones de euros. Es decir, que el coste de la medida impulsada por Marlaska y Ortiz no supera el 0,15% del beneficio por ahorro de costes. Medido en términos de rentabilidad, la política de pluses por excarcelaciones rinde un 99,85%.
"Es una vergüenza que mientras las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad cumplen con su trabajo y los delincuentes entran en prisión, Marlaska los ponga en la calle a través de pagar más a los responsables de las prisiones", lamenta la diputada Vázquez en conversación con este diario.
Seis liberados al día
Fue el director de Prisiones, Ángel Luis Ortiz, quien implantó esta filosofía, concebida en torno a que el sistema de prisiones español es "tremendamente duro" en comparación con otros países de nuestro entorno. Así lo calificó él mismo públicamente en la última edición de los cursos de verano de la Universidad Complutense.
La idea consiste en que a más excarcelaciones, más sueldo. El Ministerio del Interior paga este plus de productividad a los directores de cárceles por conceder la principal medida de semilibertad a la población penitenciaria.
De hecho, desde la llegada del ministro a la cartera, tras la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy en el primer Gobierno de Pedro Sánchez, son 4.438 los penados a los que se ha sacado de prisión por esta vía.
O lo que es lo mismo, cuatro reclusos al día, incluyendo sábados, domingos, fiestas y vacaciones. Descontando las jornadas inhábiles, son casi seis reclusos liberados al día en España desde la llegada del exjuez a Interior.