Crecen en el PP las voces que piden un cambio de rumbo tras los sondeos y las críticas de Aznar
"Es un 'Teo vete ya... o si no, Pablo' de manual", avisa un líder popular. Otro cree que "Aznar ha dado 'permiso' para decir lo que todo el mundo piensa".
1 febrero, 2022 06:11"Lo que ha hecho el presidente Aznar es darnos permiso", explica un alto dirigente del Partido Popular, y miembro del Comité Ejecutivo. "Permiso para hablar y hacer real en alto lo que todos sabemos".
¿Y qué ha dicho José María Aznar? El expresidente del Gobierno fue el pasado sábado a Valladolid a apoyar al candidato del PP a la reelección en las elecciones del próximo 13-F en Castilla y León. Y allí, en pleno fin de semana grande de campaña, soltó lo que todo el mundo entre los populares entendió como un "bofetón sonoro".
Así habló el presidente de honor del PP: "Aunque es importante ganar las elecciones, la cuestión no es que haya que ganar para que vaya no sé quién a la Moncloa, la pregunta que hay que responder es 'para qué' gobernar", proclamó. "Se gana para construir".
¿Y qué es construir?, se preguntó de inmediato: "Construir es integrar, no fraccionar; es sumar, no restar; es unir fuerzas, no dividir; construir es diseñar objetivos comunes, propósitos compartidos, no sembrar la división, ni mucho menos la discordia", argumentó.
¿Se refería a la guerra librada por Teodoro García Egea contra Isabel Díaz Ayuso y su pretensión de liderar el PP madrileño? ¿O acaso a que Pablo Casado ha animado esta confrontación y su efecto ha sido perder toda la ventaja en las encuestas que eclosionó, precisamente, tras el ayusazo del 4-M de 2021?
Para este dirigente del PP, que escuchó atento a Aznar, lo que hizo el expresidente es "decirle a Teo y a Casado lo que todo el mundo piensa". Y romper la "tregua electoral" que había presentado al secretario general, García Egea, junto a Díaz Ayuso en la misma foto; que había escondido las rencillas entre sonrisas de barones abrazados.
"En estos tiempos tan embarullados, tan desordenados y tan de pequeñeces", sentenció Aznar, "construir es liderar", porque lo importante en un "gran líder" es "ser capaz de rodearte de los mejores, sin reservas, tenerlos al lado, sumar activos permanentemente". Y advirtió de que los hay que buscan "soluciones fáciles, populistas", como Vox -aunque aquí tampoco puso nombres- cuando no encuentran "un proyecto que lidere".
"Casado, tocadísimo"
Alfonso Fernández Mañueco, aplaudiendo desde la primera fila, no salía de su asombro. "Estas cosas se pueden decir en un momento valle", explica otro alto dirigente parlamentario popular, "pero hacerlo en campaña es un golpe muy duro, que ha hecho daño en Génova".
Es más, apunta que "la relación con Casado se ha roto, la de Aznar con Casado, y eso ya es irreversible". ¿Por qué? "Porque si no, no habla en estos términos, y Pablo lo sabe".
No hubo más que ver a Casado, al día siguiente en Ávila, defendiendo su proyecto, como respondiendo al viejo líder, que quedó establecido en la Convención celebrada en Valencia y que representa su "discurso de investidura": ¿Cuál es el proyecto del PP?, se preguntó. "Es que los españoles puedan hacer realidad su proyecto, eso es lo que expusimos. Yo soy un reformista, lo soy hasta en mi casa, hay que reformar todo el tiempo".
Pero es que además del toque de atención de Aznar -aprovechado y exprimido por la oposición del PSOE todo el fin de semana-, las encuestas que acercaban al PP a la mayoría absoluta nada más convocarse las urnas, ya no dicen lo mismo. Mañueco ha perdido fuelle y los últimos sondeos le dan "toda la llave a Vox" para que pueda ser investido.
"Si el PP no saca más escaños que toda la izquierda junta, como sí hizo Ayuso en Madrid, será una mala noticia para Mañueco... pero Casado saldría tocadísimo", añade otra fuente de la dirección del PP, crítica con el tono que está llevando la campaña castellano y leonesa.
Estrategia nacional "errática"
De hecho, ya se multiplican las voces internas que piden un cambio de rumbo en dos puntos: uno, concreto, en la campaña, "desinflada"; y dos, más general, en la estrategia nacional, "errática".
Otro dirigente del Partido Popular, que tiene previsto verse con el propio Aznar en los próximos días, explica a este diario que el antiguo gobernante está "muy preocupado", a la vista del círculo con el que se ha rodeado Casado. "Esto que ha hecho el expresidente es un 'Teo vete ya... o si no, Pablo' de manual".
Y eso no es un comentario nuevo en los mentideros populares, aunque los sucesivos resultados electorales, la defensa exitosa del gobierno en la Región de Murcia, y la misma audacia del adelanto en Castilla y León han ido dando la razón al número dos de Casado. "Pero esta decisión es clave, es un todo o nada... o salimos del 13-F cabalgando la ola o revolcados".
¿Y entonces? Ayuso negó este lunes haberse sentido concernida por los "recaditos" de las palabras de Aznar. Pero ya hay quien, desde una de las Comunidades Autónomas donde los populares más dicen haber sufrido el desgaste de esta dirección nacional, son cuestionados por los estatutos del PP, por qué opciones hay de forzar movimientos decisivos.
"No es normal, con la pandemia, con la economía que no remonta... tirar tú mismo toda tu ventaja electoral en sólo siete meses", sentencia uno de los dirigentes consultados por este diario. "Mira, haber tocado a Ayuso no lo perdona ni la militancia, es como si fuese sagrada. Y la gente ya pasado de eso de que Teo es el malo y pablo el bueno; ya lo señalan a él", dice apesadumbrado, "necesitamos que reaccione".