Las tres hipótesis del disputado voto del señor Casero: un lío más gordo que el del Benidorm Fest
El error humano, el fallo informático y el favor al PSOE son las tres vías, aunque el implicado y el PP sostienen que fue culpa del "fallo informático".
4 febrero, 2022 04:01Noticias relacionadas
Todavía digería España la revuelta ocasionada por el sistema de voto del festival de Benidorm, cuando el sufragio telemático provocaba una algarabía similar en el Congreso de los Diputados. Uno y otro caso fueron sostenidos por los dos mismos pilares: abucheos... y un ganador inesperado.
El personaje fundamental en la Carrera de San Jerónimo se llama Alberto Casero. Un hombre acostumbrado a recorrer el pasillo camino del hemiciclo sin que nadie le mire. Sólo él sabe lo que pasó.
Soltero, diputado por Cáceres, otrora alcalde de Trujillo, quiso votar desde casa alegando enfermedad, uno de los motivos reconocidos por el reglamento. El caso es que entregó su voto al Gobierno y decantó, por la mínima, la aprobación de la reforma laboral. Para sorpresa de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, un diputado del PP les rescataba cuando todo estaba perdido.
Un año antes de que naciera Casero, en 1977, Miguel Delibes publicó El disputado voto del señor Cayo. Una palabra bastó para que periodistas y políticos readaptaran el clásico anoche en el Congreso. No tiene mucho que ver el libro con lo de ayer; porque Cayo era un señor que vivía en la España vaciada y sufría, a pie de campo, la obsesión electoralista de unos cuantos políticos nacionales.
Pero ahí estaba el símil, el latiguillo que le venía como anillo al dedo. ¡Ay, los dedos de Casero! Ahí nació el vodevil. Antes que nada, conviene precisar dos datos:
El primero es que los dos diputados de UPN, en contra del mandado que les habían enviado desde Navarra, votaron en contra de la reforma laboral. Sánchez contaba con ellos y, como su colchón era de un solo escaño, creyó que había perdido todo. Por eso, el disputado voto del señor Casero lo puso todo patas arriba y entregó una victoria a Moncloa.
El segundo dato está reflejado en las actas publicadas en la página web del Congreso: Casero votó en dos ocasiones más, durante la sesión, de forma contraria al resto de su partido. La primera, en el punto relacionado con la tramitación como Proyecto de Ley por el procedimiento de urgencia del Real Decreto sobre la reforma laboral. Su no contrastó con el voto favorable de sus compañeros. Igualmente, votó en contra de un punto de la moción del PP sobre la observancia constitucional del programa legislativo del Gobierno.
Ahora, sí. Vamos con las tres hipótesis. Alberto Casero (Cáceres, 1978) está sentado frente a su ordenador. Emite su voto referido a la reforma laboral y...
Fallo informático
Esta es la tesis esgrimida por el propio Alberto Casero. Y también por su partido. De ser cierta, ¿qué habría pasado? El diputado del PP eligió la opción "en contra", pero la intranet del Congreso le entregó un certiificado diciendo que se había posicionado "a favor".
Cualquier parlamentario que vota telemáticamente se registra con sus claves personales. Luego, según el reglamento, debe recibir una llamada de las autoridades de la Cámara para confirmar el sentido de su voto. Casero y el PP reiteran que esa llamada no se produjo. De ahí que soliciten la repetición del sufragio.
Casero no habla de una equivocación que luego quiso remendar, sino de un fallo informático de carácer automático que confundió su postura. Sin embargo, la presidencia de la Cámara, regida por Meritxell Batet (PSOE), asegura que no existió tal "fallo informático".
Además, la presidenta del Congreso esgrime que los votos telemáticos, mientras dure la pandemia, ya no se estructuran conforme al reglamento de 2012 que menciona el PP, sino conforme a la guía técnica suscrita en marzo de 2020. Con ella, se modernizó la intranet, se eliminó la "comprobación telefónica" y se ideó un sistema informático que da al diputado dos oportunidades para rectificar su voto antes de hacerlo definitivo.
Conclusión: sosteniendo esta versión, el Partido Popular "va a ir hasta el final" –son palabras de uno de sus principales dirigentes en conversación con este diario– y acusará a la presidenta del Congreso de "prevaricación". Pedirán amparo al Tribunal Constitucional.
Error humano
¿Y si Alberto Casero, aun queriendo votar en contra, clicó en la opción "a favor"? En la Cámara reiteran que la intranet funciona a la perfección y que no se producen ese tipo de fallos. De hecho, Batet dijo desde la tribuna que habían analizado lo sucedido y que no habían hallado tal "fallo informático".
Sin embargo, para subsanar ese tipo de errores, el reglamento del Congreso ofrece a los diputados la "comprobación telefónica". Aunque esa llamada está escrita en la norma, no suele ser habitual. Y menos desde que llegó la pandemia; con su correspondiente nueva guía técnica. Porque nadie habla de errores ni de fallos. Generalmente, los votos telemáticos transcurren con normalidad.
La dirección del PP, que sabe que esto es así, incide: "Esa llamada, al estar en el reglamento, es un derecho que tiene el diputado. Casero, cuando se dio cuenta de lo que pasaba, pidió que le llamaran, pero no lo hicieron. Se vulneraron sus derechos. Una guía técnica no puede prevalecer sobre el reglamento".
Una vez más, el debate entre el PP y la presidencia de la Cámara encallaría en el mismo punto. Los conservadores insisten en que esa llamada no tuvo lugar. "Esa es la clave", esgrimen las fuentes consultadas.
Favor al PSOE
Se trata de la menos probable de las tres hipótesis. Para ello, Alberto Casero habría debido estar al tanto en todo momento de que los dos diputados navarros iban a saltarse el mandato de UPN. Los tiempos no fueron fáciles, porque el voto de Sayas y Adanero fue una sorpresa.
Jamás ha existido una sospecha de traición sobre Alberto Casero. Siempre se le ha tenido –y se le tiene– por un hombre de partido. En lugar de investigarle, el aparato del PP ha reaccionado exigiendo que se repita la votación.
En el entorno de Casado, tal y como ha contrastado este periódico, nadie tiene dudas de que Casero es el principal afectado por lo sucedido.