El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha acusado este sábado al Partido Popular de "estar teniendo una inclinación" a "deslegitimar la democracia" con su "huida hacia delante" tras el error en la votación de la reforma laboral de un diputado del PP en el Congreso. Garzón ha tachado de "discurso trumpista" ese "ataque sistemático" por parte de la formación conservadora hacia "mecanismos que funcionan de manera natural".
El Partido Popular definió como un "pucherazo" y "atropello democrático" la negativa de la Mesa de la Cámara Baja, presidida por la socialista Meritxell Batet, a permitir al diputado Alberto Casero anular su televoto favorable a la reforma laboral del Gobierno y sustituirlo por un no. Gracias a este "error informático" —así lo define el PP— la medida fue convalidada.
Asimismo, el ministro Garzón ha calificado como "emboscada" y "operación turbia" del PP, aunque sin citarlo expresamente, el hecho de que los dos diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN), socio habitual de los populares, se opusieran a la reforma laboral, cuando horas antes garantizaban un voto positivo impuesto por la dirección de UPN.
Así se ha pronunciado el ministro de Consumo en un acto electoral en Burgos, en el marco de la campaña autonómica de Castilla y León. Las urnas se colocarán el domingo día 13.
Durante su mitin, Garzón también ha considerado la política de Alfonso Fernández Mañueco, candidato del PP a la Junta, "totalmente subordinada" a la de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, quien ha arropado a su homólogo en varios eventos de la campaña.
"Hay detrás [de la política de Mañueco] una subordinación total a la política madrileña. El modelo de Ayuso es el que le gusta: bajar impuestos a los ricos y a las grandes empresas. Y esa política de Madrid retira ingresos a Castilla y León y está haciendo más difícil que haya aquí servicios públicos (...), que es lo que hace falta en esta tierra para combatir uno de sus principales problemas, la despoblación".
Alberto Garzón ha definido la política de Mañueco como la de "ofrecer macrogranjas y contaminación". Así se ha pronunciado más de un mes después del inicio de la honda polémica por las declaraciones del ministro al diario británico The Guardian, en las que criticaba la calidad de la carne que exporta la industria intensiva española. Sus palabras provocaron las críticas de la oposición, que pedía su dimisión, y provocó ciertos rasguños en el Ejecutivo de coalición de Podemos y PSOE.
El ministro ha lamentado "el bulo" dirigido en su contra "que pretendía proteger los intereses de unas grandes empresas que destruyen la ganadería social, familiar, extensiva, que es la que permite arraigar población". Desde ya antes de la campaña castellanoleonesa, Podemos acusa al PP de "difundir mentiras para manipular" a la opinión pública sobre la verdadera postura del ministro acerca de la ganadería.
La "última fase de esta campaña de bulos", ha indicado, "es el asalto al Pleno de Lorca por parte de gente violenta que amenazó a los concejales de izquierdas". "Esos hilos que conectan la mentira descarnada con el asalto a un ayuntamiento están tejidos por los intereses de un PP arrodillado ante la extrema derecha, con la que compite siendo ellos también extrema derecha".
El candidato de Podemos a la presidencia de la Junta de Castilla y León, Pablo Fernández, ha acusado a Mañueco de adelantar las elecciones en la comunidad para "eludir el acoso judicial" al PP y que no coincidiese con la campaña. A su juicio, la gestión del Partido Popular ha supuesto "despoblación, precariedad, pobreza, exilio, privatización y corrupción". "Y todo ese se puede cambiar", ha expuesto Fernández, solicitando el voto el próximo día 13 a su candidatura.
También ha avanzado que una de sus primeras medidas, de llegar a gobernar, sería impulsar "una ley de igualdad y diversidad sexual LGTBI" y otra "de memoria democrática, que garantice verdad, justicia y reparación a las víctimas que asesinó el régimen franquista".
A su vez, Irene Montero, ministra de Igualdad, también presente en el acto de este sábado en Burgos, ha arremetido contra las "décadas de despoblación y abandono de los servicios públicos" que achaca a la gestión del PP en Castilla y León.
En su intervención, Juan Gascón, coordinador de Izquierda Unida en la comunidad, ha llamado a "higienizar y democratizar" la Junta "echando al PP" y votando contra "el modelo económico de la basura de Mañueco". Héctor Illueca, vicepresidente segundo de la Generalitat valenciana, ha acusado al PP de "comprar" a los dos diputados de UPN para "organizar una emboscada" contra "una ley que, por primera vez en 45 años, devuelve derechos" a los trabajadores.
Por su parte, Isabel Serra, portavoz de Podemos, ha reivindicado el feminismo de la candidatura de Pablo Fernández, de quien asegura que, "frente a los bulos del PP, siempre va con la verdad por delante".