Las socias de Yolanda Díaz, en barrena: a la imputación de Colau se uniría la de Mónica Oltra
La vicepresidenta del Gobierno se rodeó de dos dirigentes cuya "política bonita", lejos de serlo, ha sido puesta en entredicho por la Justicia.
4 abril, 2022 01:01Noticias relacionadas
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Yolanda Díaz escogió la ciudad de Valencia para el lanzamiento de su plataforma política a la izquierda del PSOE, con la que aspira a atajar la caída electoral de Podemos. Lo hizo junto a Fátima Hamed, del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía; Mónica García, de Más Madrid; Ada Colau, de Barcelona en Comú, y Mónica Oltra, de Compromís, quien ejerció de anfitriona. Sin embargo, en menos de cinco meses, dos de sus cuatro compañeras en aquella foto se encuentran en serios apuros judiciales.
Se trata además de las dos últimas, precisamente las dos dirigentes de mayor peso político que se sumaban a su proyecto. La alcaldesa de Barcelona está imputada desde enero por supuestos delitos de malversación, prevaricación, fraude, tráfico de influencias y negociaciones prohibidas al subvencionar a asociaciones afines a los comunes. Entre ellas, la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH), de la que proviene la propia Colau.
Por lo que respecta a la vicepresidenta valenciana y consellera de Igualdad, un juez ha pedido su imputación por el expediente "parajudicial" que impulsó su departamento para, presuntamente, desacreditar a una menor tutelada que había sufrido abusos sexuales por parte del exmarido de Oltra. El magistrado, por su condición de aforada, ha solicitado al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) que la cite a declarar como investigada.
Se trata de dos serios contratiempos que desinflan el proyecto de la vicepresidenta segunda del Gobierno de España y ministra de Trabajo. En apenas unos meses han perdido buena parte de su sentido los mensajes que se lanzaron aquel 13 de noviembre en la capital del Turia.
Las cinco lideresas, bajo la cabecera "otras políticas", se presentaron como alternativa progresista al PSOE de Pedro Sánchez. "Esto es el comienzo de algo que va a ser maravilloso", auguró Díaz. "Aquí tenemos un proyecto de país", afirmó. Mientras pronunciaba esas palabras, la mandataria era recibida al grito de "presidenta".
El acto no fue especialmente rico en propuestas. Pero sí ensalzaron la "política bonita" -tal y como resumió García- de las dirigentes invitadas. De Colau destacaron, precisamente, sus medidas en materia de vivienda y su vinculación al asociacionismo. Y de Oltra sus políticas sociales y feministas.
Díaz se arropó con ambas dirigentes al considerarlas un ejemplo de gestión en estos campos, para exhibir el mismo a nivel nacional. Pero el tiro podría haberle salido por la culata. Ahora es precisamente su gestión en tales ámbitos la que ha sido puesta en entredicho por la Justicia.
Ada Colau ya se encuentra imputada, y el juez incluso ha rechazado su petición de archivar la causa sin que tenga que acudir a declarar como investigada. Y por lo que a Oltra respecta, la decisión del TSJCV sobre su imputación será tomada en las próximas semanas.
Como informó EL ESPAÑOL, en los próximos días se designará a un ponente y se dará traslado del caso a la Fiscalía Superior. Una vez se cumpla con este trámite, la sala de admisiones deberá valorar si sigue el procedimiento judicial contra Oltra y la cita o no como investigada.
Un caso turbio
El caso es particularmente turbio, ya que se trata del desamparo a una menor vulnerable que había sufrido abusos y además era víctima de la ex pareja de Oltra. El juez instructor, Vicente Ríos, considera que en "la Dirección Territorial de Igualdad y Políticas Inclusivas, se tenía conocimiento el día 21 de febrero de 2017 de la existencia de un posible abuso a una menor tutelada y acogida en el Centro Niño Jesús por parte de un educador".
Se trata de Luis Eduardo Ramírez Icardi, el exmarido de la líder de Compromís, condenado a 5 años de cárcel en un proceso independiente por abuso sexual a esta chica. La sentencia concluyó que "una vez creía que se hallaba dormida, cogía la mano de la niña y se masturbaba con ella, fingiendo la menor dormir ante la vergüenza que le producía dicha situación".
Por lo que a Oltra respecta, el magistrado de la nueva causa que Igualdad, su departamento, pudo desacreditar a la víctima de forma intencionada en beneficio de sus intereses políticos.
En concreto, afirma que existen "indicios de que en ningún momento existió una voluntad cierta de esclarecer los hechos penalmente relevantes repetidamente expuestos por la niña y atribuidos al marido de Mónica Oltra, a la sazón, consellera y, por tanto, responsable de la conselleria y superior, jerárquicamente de los funcionarios que tenían conocimiento de lo verbalizado por la niña".
De hecho, "a partir de que la dirección del centro e, inmediatamente después, los funcionarios de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, tuvieran conocimiento de los hechos y hasta que Ramírez fue repuesto a su trabajo, nadie preguntó a la niña sobre los presuntos abusos sufridos por la misma", aseveró el juez.
El magistrado cree que Oltra ha de ser citada a declarar para que arroje luz ante las múltiples preguntas sin respuesta. "¿Cómo podían ser esclarecidos los hechos si jamás nadie preguntó a la niña sobre los mismos en el centro, ni en la conselleria? ¿Por qué la niña no fue derivada a un recurso especializado cuando este existía? ¿Por qué sin investigación alguna digna de merecer tal nombre se repone a un presunto abusador de una menor tutelada en un servicio al cuidado de menores?".