La visita a Marruecos de Albares eleva la presión en Moncloa por el supuesto espionaje de Rabat
Aumentan las urgencias de Moncloa de aclarar si Marruecos está detrás del espionaje de Pegasus.
9 mayo, 2022 02:25Noticias relacionadas
La inminente visita del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, este miércoles a Marrakech con motivo de la reunión de la Coalición Internacional contra el Estado Islámico ha disparado la tensión en Moncloa. El Gobierno va a tener su primer cara a cara con las autoridades marroquíes después de que la mano de Rabat planee sobre el supuesto espionaje a la ministra de Defensa, Margarita Robles, y al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez.
Albares se verá con su homólogo marroquí, Naser Burita, quién ejerce de anfitrión del encuentro, en el que también se dará cita el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, que ha confirmado su asistencia al encuentro, junto a jefes de la diplomacia y representantes de unos 80 países y organizaciones internacionales.
Será un momento perfecto para tratar de desencallar la tensión que se ha generado por las informaciones que señalan a Rabat como autores del espionaje con el software Pegasus. El Gobierno español no ha querido señalar directamente a Marruecos, pero las hipótesis se refuerzan cada día que pasa.
El escándalo del supuesto espionaje de Pegasus -primero a los políticos catalanes y luego al Gobierno-, pone el foco en este viaje. Así como está claro que se responsabiliza del espionaje de los independentistas al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) -se ha reconocido que se intervinieron 18 teléfonos-, el autor del pinchazo a los móviles del Gobierno se desconoce.
Desde que el pasado lunes el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, anunciara que se habían extraído documentos de los móviles de Margarita Robles y Pedro Sánchez, no se sabe nada más. El Ejecutivo han intentado desmentir, incluso, la hipótesis que más fuerza cobra y por la que Marruecos está en el punto de mira.
Las conjeturas tienen su razonamiento. Por un lado, está el precedente internacional y, por el otro, la fecha en la que se espió al presidente: mayo y junio de 2021.
Hay que recordar que el diario Le Monde, en colaboración con otros grandes medios internacionales y el consorcio de investigación Forbidden Stories y Amnistía Internacional, destapó el verano pasado que un teléfono privado del presidente francés Emmanuel Macron, del primer ministro Edouard Philippe y de 14 ministros más de su gobierno habían sido seleccionados por los servicios secretos de Marruecos para un potencial espionaje.
Además, los tiempos del supuesto espionaje con el programa israelí a Gobierno español coinciden con uno de los momentos de mayor tensión con Marruecos. El 17 y 18 de mayo llegaran a las costas de Ceuta 10.000 personas de manera ilegal sin que las fuerzas de seguridad marroquís lo impidieran. Fue la respuesta de Marruecos al ingreso en un hospital español y bajo identidad falsa del líder del Frente Polisario, Brahim Gali.
Abril
Aunque Albares y Burita se encuentren este miércoles en un foro con más ministros de la coalición, tienen agendada una cita desde hace más de un mes. Ambos ministros tenían previsto un encuentro bilateral para el pasado 1 de abril que se aplazó tras la llamada telefónica entre Sánchez y Mohamed VI en la que el monarca alauí invitó al presidente a Rabat.
Fueron la carta de Pedro Sánchez a Mohamed VI, el pasado 14 de marzo, y el comunicado del gabinete del Rey, cuatro días después, los que consiguieron dar por cerrada la crisis de España con Marruecos y se inició un cambio de postura radical por parte del PSOE respecto al Sáhara. Ahora el presidente del Gobierno apuesta por Marruecos como un "socio indispensable" con el objetivo de "cerrar la crisis" del Sáhara e iniciar "una nueva etapa".
Precisamente Albares acompañó al presidente en esta reunión del 7 de abril. Entonces se firmó un acuerdo conjunto para reactivar los equipos de trabajo en distintas materias que culminará en una Reunión de Alto Nivel (RAN) antes de finalizar el año. Sin embargo, de momento no hay fechas para ese encuentro bilateral ni para la esperada reunión, pendiente desde diciembre de 2020.
El acercamiento de la reunión de principios de abril ha recogido sus frutos. El 10 de abril se reanudó el tráfico marítimo entre los dos países y, ahora, Albares habla de reabrir la frontera terrestre "antes de verano". Las fronteras llevan cerradas desde marzo de 2020 por la pandemia de la Covid-19.
Gobierno
Pero ni las fechas ni el precedente del Gobierno francés convencen a Moncloa. De puertas para fuera se esfuerzan en no señalar a Marruecos, aunque el gobierno del país vecino guarde silencio.
"No hablar de futuribles", "no hacer conjeturas". Son solo algunas de las frases que diferentes ministros del Ejecutivo han dicho cuando se les preguntaba directamente por el papel de Rabat. De hecho, Bolaños recalcó una y otra vez que el espionaje fue obra de un "agente externo" pero sin señalar directamente a un país. "También puede ser otro tipo de entidad".
La visita de este miércoles de Albares a Marruecos aumenta la urgencia de Moncloa por aclarar de forma fehaciente si Marruecos está o no detrás del espionaje y robo de información a Sánchez y Robles. Más aun analizando como se presenta la semana parlamentaria.
El orden del día de la sesión de control del miércoles estará plagado de cuestiones sobre Pegasus, tanto en lo relativo al espionaje de independentistas como al propio Gobierno.
Tanto el PP como Vox quieren pedir cuentas especialmente al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, aunque también hay preguntas para la ministra de Defensa, Margarita Robles, una de ellas de ERC. El cara a cara con Gabriel Rufián será el mas esperado, pues es quién ha pedido en más ocasiones la dimisión de Robles.