Alarma entre barones del PSOE por la pérdida del centro: "Todos los votos de Cs se los lleva el PP"
Los socialistas constatan su dificultad para crecer por su derecha y su izquierda, mientras sus votantes van a la abstención y UP cae.
21 junio, 2022 02:46De momento el PSOE está en la fase de análisis de resultados de Andalucía y de una cierta autocrítica. El siguiente paso, que quedará ya en manos de Pedro Sánchez, es el de tomar medidas para corregir el rumbo y evitar que la tendencia de las elecciones recientes en Madrid, Castilla y León y Andalucía se mantenga en las municipales y autonómicas de junio de 2023 y luego en las generales.
Obviamente, la mayoría absoluta del PP en Andalucía ha encendido las alarmas en el partido y en el Gobierno. Tres horas de intervenciones de la Ejecutiva socialista, presidida por Sánchez, y multitud de reuniones en la Moncloa del equipo más próximo del presidente y en el resto del Gobierno este lunes.
Hay una parte de autocrítica sobre las elecciones que se refiere a la candidatura de Juan Espadas y la falta de tiempo para consolidar su liderazgo, pero otra de estrategia pensando en los próximos meses.
Otra parte es coincidente con lo que lleva diciendo el Gobierno en los últimos meses se refiere a la dificultad de conectar con los ciudadanos. “Algo mal se está haciendo cuando lo que se hace no llega a los ciudadanos”, asegura un destacado barón regional, en referencia a medidas como el Ingreso Mínimo Vital, el Salario Mínimo Interprofesional o las buenas cifras de creación de empleo, entre otras.
Esta última referencia a la mala comunicación fue repetida este lunes en la Ejecutiva por varios intervinientes.
Dirigentes socialistas admiten también que la inflación les mata electoralmente.
Y otra parte fundamental está relacionada con el análisis de los datos de las últimas tres elecciones autonómicas, en las que el PP ha ganado con diferentes ventajas gracias a que ha logrado llevarse todos los votos que eran de Ciudadanos.
El PP superaría al PSOE
“Todos los votos de Ciudadanos se los lleva el PP y nosotros somos incapaces de lograr ni uno solo”, explica un destacado barón, poniendo voz a la opinión de otros líderes regionales.
Su tesis es que el PSOE nacional ha abandonado el centro y la moderación y, por eso, ha entregado toda la banda de votos del espacio entre el PP y los socialistas, es decir, los de Ciudadanos.
Ocurrió en Madrid con la errática campaña de Ángel Gabilondo, que empezó separándose de Unidas Podemos para buscar ese voto y luego giró hacia “el antifascismo”; también en Castilla y León y ahora en Andalucía.
Según ese cálculo, en Andalucía el PP ha arañado más de medio millón de votos de Ciudadanos, además, ha eliminado la franja que le separaba del PSOE y ha entrado incluso en terreno de los votantes socialistas.
Según un estudio de SocioMétrica para EL ESPAÑOL, Moreno logró que más de 115.000 socialistas desencantados confiaran en él, y que otros 175.000 prefirieran no acudir a las urnas que hacerlo para apoyar al candidato Juan Espadas.
[Más de 115.000 votantes socialistas han confiado en Juanma Moreno y otros 175.000 se han abstenido]
De cara a las generales, si se cumpliera esta tendencia, los populares tendrían un colchón de un millón y medio de votos de Ciudadanos para arrebatar. Además, la ausencia de esta opción de centroderecha en la distribución de escaños de muchas circunscripciones favorece al PP.
Sólo con esos votos, el PP puede superar al PSOE, según los datos de las generales de 2019.
Según este análisis de los socialistas, el PP puede, además, arañar votos de Vox como ya ha hecho en Andalucía, donde la extrema derecha ha perdido casi cien mil votos. Según SocioMétrica, el presidente de la Junta de Andalucía logró también convencer casi al 20% de quienes votaron a Vox en las autonómicas de 2018.
En las generales de 2019, Vox logró más de tres millones y medio de votos, de los que el PP aspira a ganar una parte, como ha hecho este domingo.
La sangría de la abstención
Por contra, siempre según el análisis socialista, el PSOE no parece tener opciones de ganar votos por el centro, tampoco a su izquierda porque son opciones diferentes y, además, los pierde por la abstención. Su electorado está desmovilizado.
De cara a las generales, al PSOE se le presenta el problema añadido de que a su izquierda el espacio de Podemos e Izquierda Unida, que pretende liderar Yolanda Díaz, presenta muchas dudas sobre su viabilidad. Y sin esa suma le resulta imposible gobernar.
Algunos de esos barones socialistas explican que en sus comunidades la existencia de Unidas Podemos como formación de oposición sí les centra y les permite moderar su mensaje, aunque eso no ocurra en la política nacional por la coalición de Gobierno.
[Dirigentes del PSOE y de Podemos empiezan a plantearse cuándo romper la coalición]
Esta idea sobre la necesidad de moderar el mensaje del PSOE coincide curiosamente con la sospecha de Unidas Podemos, que teme que Sánchez pueda buscar centrarse para superar las pésimas perspectivas electorales.
Esa batalla estallará en otoño cuando empiecen a tramitarse los Presupuestos Generales del Estado. Sánchez ha comprometido para entonces la subida del gasto en Defensa, y en Unidas Podemos no están dispuestos a pasar por ahí. Tampoco los socios de investidura, por lo que la aprobación de esas cuentas es bastante incierta y podría ser necesaria la prórroga de las cuentas para 2023.
Sánchez ha reiterado en la Ejecutiva del PSOE que acabará la legislatura y que el Gobierno está fuerte. Estos días el presidente del Gobierno tendrá que centrarse en Europa y en la cumbre de la OTAN de Madrid. Luego irá al debate sobre el estado de la Nación los días 13, 14 y 15 de julio y un eventual cambio en el Gobierno no se produciría antes de septiembre, según dirigentes socialistas.
Algún barón del PSOE critica en privado que las campañas del partido en Madrid, Castilla y León y Andalucía se hayan hecho desde la Moncloa y, además, se haya dejado claro que se hacen desde la Moncloa, con mensajes de política nacional. Por eso queda la duda de cómo será la campaña de las municipales y autonómicas respecto a la presencia del presidente del Gobierno.
Por supuesto, el PSOE y el Gobierno mantienen en público y con insistencia el discurso de la no extrapolación de resultados. Pero sólo lo hacen en público.