La mayor ONG marroquí rebate a Marlaska: sí hubo devoluciones en caliente en la tragedia de Melilla
La Asociación Marroquí de Derechos Humanos dice que al menos 100 solicitantes de asilo fueron expulsados de forma inmediata a Marruecos.
21 julio, 2022 03:29Un informe de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), la mayor organización no gubernamental en el país vecino, contradice la versión del ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, que mantiene que no hubo devoluciones en caliente durante la tragedia del 24 de junio en la valla entre Marruecos y Melilla.
El documento señala la violación de protección internacional por parte de las autoridades españolas, que “devolvieron inmediatamente a los solicitantes de asilo que cruzaron la barrera fronteriza”.
La delegación de Nador de la AMDH estima que alrededor de cien solicitantes de asilo fueron expulsados inmediatamente después de entrar a Melilla, “en flagrante violación de la Convención de Ginebra”.
Incluso, documenta que “agentes marroquíes cruzaron las fronteras (a Melilla) para traer solicitantes de asilo en una abierta complicidad entre las autoridades de los dos países sin darles la oportunidad de solicitar asilo y de examinar sus solicitudes de forma individual según lo estipulado en la Convención de Ginebra sobre los Derechos de los Refugiados”.
“La primera responsabilidad de los españoles es la devolución en caliente de los migrantes, y la segunda es el uso de gases lacrimógenos”, dijo Omar Naji, miembro de la AMDH en la región de Nador, durante la presentación de la investigación en la sede central de Rabat.
Gases lacrimógenos
Precisamente, gracias a los vídeos y las fotografías de la AMDH, que dieron la vuelta al mundo, se puede contemplar la violencia de ese fatídico día, ya conocido como el “viernes negro”. Perdieron la vida al menos 27 migrantes, número que puede ser mayor porque muchos heridos fueron expulsados a otras regiones. Para más inri, hay 64 desaparecidos, según esta ONG.
La AMDH tiene veinte grabaciones, algunas no difundidas, que prueban “el uso de gases lacrimógenos y pelotas de goma por parte de la policía marroquí y la Guardia Civil española contra los solicitantes de asilo cuando quedaron atrapados en el paso fronterizo del Barrio Chino”.
Considera que “esta intervención violenta estuvo sin duda detrás del elevado número de víctimas que cayeron por asfixia, y que fue tangible para mostrar el alcance de la cooperación hispanomarroquí en la vulneración de los derechos de los migrantes, ya que los gases lacrimógenos del lado español se mezclaron con los utilizados por las autoridades marroquíes”.
Esta organización desacredita también al presidente Pedro Sánchez, que siempre señaló a las mafias como responsables de lo sucedido. El salto a la valla es “una inmigración libre a la que recurren los migrantes pobres, que no tienen lo que hay que pagar por el precio de la travesía marítima en barcos”, sostiene la AMDH.
[Sánchez responsabiliza a las mafias de las muertes frente a Melilla y exonera a Marruecos]
La AMDH considera que la represión contra la migración se agravó tras superar la crisis bilateral con la carta del presidente Pedro Sánchez al rey Mohamed VI el 14 de marzo. “Tras el retorno de las relaciones hispanomarroquíes, se recrudeció el cerco de seguridad sobre los campamentos en los bosques, pero también afloró el discurso de criminalización de la inmigración y los migrantes acusándolos de pertenecer a redes de trata de seres humanos”, refleja el informe.
El objetivo de la violencia del 24 de junio era “demostrar que Marruecos puede pasar de una situación permisiva a una represiva”, ya que los intentos de cruzar la valla los días 2, 3 y 8 de marzo de este año fueron más numerosos, con cerca de 2.500 migrantes y sin víctimas mortales. Incluso 900 personas pudieron entrar en Melilla en un momento de estancamiento de las relaciones entre ambos países.
Demostrar fuerza
“Los ataques a los campamentos de migrantes se intensificaron y los intentos de cruzar la valla disminuyeron en abril y mayo hasta el 24 de junio”, según el informe. La organización contabiliza “más de 30 campañas de ataque y persecución de migrantes en los campamentos del bosque por parte de las autoridades marroquíes durante un periodo de tan solo 84 días”. Esto supone el total de ataques registrados en todo 2021, año en que no hubo ningún intento de cruzar la valla.
Igualmente, señaló la mala praxis de España en este suceso el informe del Centro Nacional de Derechos Humanos (CNDH), institución constitucional cuya presidenta fue nombrada por el rey Mohamed VI. Culpa a las autoridades españolas de no auxiliar a las personas migrantes, considera que los agentes españoles habrían usado violencia y que no habrían asistido a los heridos que estaban saltando o cayendo de la valla.
“No se devolvió a nadie”
Su directora, Amina Bouayach, afirmó en una rueda de prensa en Rabat la semana pasada que “la reticencia o la vacilación de las autoridades españolas a la hora de prestar la asistencia y ayuda necesarias, a pesar de los empujones y choques de los migrantes frente a los torniquetes que permanecían herméticamente cerrados, provocó un aumento del número de muertos y heridos”.
Entonces, Grande-Marlaska aseguró que se actuó con “criterios de proporcionalidad y de pleno respeto a los derechos humanos”. En ese sentido, el Ministerio del Interior reiteró, en una consulta de EL ESPAÑOL, que “no se devolvió a nadie”.