En Vox consideran que la entrevista Feijóo-Abascal "rompe un muro" pero el PP descarta ir más allá
El encuentro entre ambos dirigentes supone 'normalizar' las relaciones, aunque las posturas para alcanzar posibles acuerdos siguen alejadas.
29 septiembre, 2022 03:03La entrevista que mantuvieron Alberto Núñez-Feijóo y Santiago Abascal hace una semana en Madrid "rompe un muro", según Vox. Esta tesis la comparte el Partido Popular que, sin embargo, descarta que la relación entre ambos dirigentes vaya a ir más allá de contactos telefónicos puntuales o encuentros en el ámbito privado.
El principal partido de la oposición ha difuminado cualquier trascendencia que pudiera tener esta reunión con el líder de Vox. Y lo ha hecho desvelando de forma simultánea que en los días posteriores Feijóo también tuvo una cena con la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, con la que guarda relación por su etapa de presidente en Galicia.
Los principales responsables del PP, para evitar que se visualice un acercamiento con la formación de extrema derecha, enmarcan el encuentro en una ronda de contactos que Feijóo está manteniendo en privado con distintos dirigentes nacionales, PNV incluido, y sostienen que esto forma parte de la "normalidad política".
Según trasladan desde la dirección popular, la prioridad de Feijóo era establecer un primer contacto con Abascal, a quien todavía no conocía aunque fueron compañeros de filas. Ambos, destacan fuentes populares, coincidieron únicamente en el diagnóstico de que "la situación de España es mala", pero difirieron en las recetas a aplicar.
Aunque la impresión que se llevó el presidente del PP de su colega fue "buena" y los términos del encuentro "fructíferos y cordiales", el principal mensaje que Feijóo transmitió a Abascal es que su proyecto político pasa por "ganar las próximas elecciones generales en España e intentar gobernar en solitario".
Gobierno de coalición
Durante la conversación -que se prolongó casi tres horas según Vox y cerca de una hora según el PP- no hubo una sola mención a la posibilidad de conformar un Gobierno de coalición. Aunque las encuestas, a día de hoy, apuntan a que la única fórmula posible para que Feijóo resulte investido presidente es llegar a un acuerdo con Abascal.
Haciendo uso del mapa que dibujan los sondeos, Abascal transmitió a Feijóo que "las mayorías absolutas ya no van a existir". Los populares, no obstante, restan credibilidad a esa advertencia, porque sí ven posible cosechar una victoria amplia que permita neutralizar las aspiraciones de Vox de entrar en la Moncloa.
[Feijóo se vio con Abascal a solas la semana pasada y se entrevistó también con Yolanda Díaz]
Otro de los puntos clave del encuentro fue el nacionalismo, ya que el jefe de la oposición aprovechó la ocasión para defenderse de las duras críticas que ha recibido por parte de Vox en este ámbito. El Partido Popular cuenta que su líder censuró esos ataques de "nacionalista peligroso" que "no tienen un pase".
Como ya explicó con la manifestación en defensa de la enseñanza del castellano en Cataluña, el presidente del PP trasladó a su homólogo de Vox que nadie le puede dar "lecciones de nacionalismo cuando Galicia ha sido la única comunidad" que ha conseguido frenarlo con una política de bilingüismo.
"Relación cordial"
Llegados a este punto, las principales conclusiones que extraen en el Partido Popular son que "desde el punto de vista ideológico cada uno sigue con su lado" pero que es bueno "tener una relación de cordialidad con Abascal, y también con Yolanda".
Con el presidente de Vox el único entendimiento que logró Feijóo fue acordar que entablarán una conversación telefónica o presencial sobre"cualquier cosa que se le pueda ocurrir", con "más fluidez" de la que había antes. Con la anterior dirección de Pablo Casado los puentes llegaron a estar completamente rotos.
Mientras tanto, en Bambú, sede madrileña de Vox, señalan también que "la relación con el PP ha cambiado", vaticinando que si antes no la había ahora "será más natural". Aunque sí admiten que Abascal habló "de todo con Feijóo", pero no se concretó "nada".
Eso sí, el presidente de Vox quiso trasladar de manera tajante a Feijóo la incompatibilidad que existe de conformar una ecuación de Gobierno en la que forme parte el PNV, algo que "está incluso recogido en los estatutos del partido" y que supone un motivo de dimisión.
Se trata de un mensaje cuando menos curioso, ya que la prioridad política de Génova en estos momentos es recuperar los lazos con los jetzales, socios prioritarios del Gobierno, no sólo para una hipotética investidura de Feijóo, sino pensando en debilitar a Moncloa en el Congreso.
Así lo transmitieron recientemente fuentes populares a EL ESPAÑOL, destacando que las posturas están "más cerca que nunca". El próximo encuentro de Feijóo, de hecho, será con Andoni Ortuzar, presidente de los nacionalistas vascos, en el mes de octubre.