Sánchez intenta retratar al PP como el partido 'insolidario' y envalentona a Podemos, Bildu y ERC
Aizpurua acusa a la Monarquía, el Ejército y la Policía de frenar las reformas y Rufián animó a "plantar batalla".
14 octubre, 2022 01:21El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volvió a ahondar este jueves en el Congreso de los Diputados en el discurso izquierdista que ya exhibió en el Debate del estado de la Nación y en el cara a cara que mantuvo con Alberto Núñez Feijóo en el Senado.
Su comparecencia, a petición propia, tenía como finalidad presentar un paquete de nuevas medidas para paliar la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania. Pero, una vez anunciadas las medidas, arremetió con aspereza contra el PP en un intento de retratarlo como el partido de la insolidaridad.
En un discurso duro y al ataque, acusó a los populares de mostrar "clasismo y soberbia a partes iguales", les reprochó que desmantelen el Estado de Bienestar en las autonomías que gobiernan con "políticas neoliberales" y les recriminó que caminen en contra del "consenso social de Europa" al preferir "un Estado débil".
Sánchez también se ha metido con la "prensa madrileña" y con "la Conferencia Episcopal hablando a través de la radio", en una clara referencia a la cadena Cope, a los que ha calificado de "terminales políticas de esos intereses que representan al dinero".
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Las palabras de Sánchez, haciendo suyo parte del argumentario de Podemos y de sus parlamentarios, envalentonó a los portavoces de la izquierda, que además tuvieron que elevar el tono para no quedar como más tibios que el presidente.
La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, celebró las medidas anunciadas por Sánchez, pero propuso ir aún más allá entre críticas gruesas a Ana Botín, Josu Jon Imaz o Antonio Garamendi.
Aizpurua pidió intervenir el mercado energético y el inmobiliario para responder a "las prácticas mafiosas y egoístas de las grandes empresas".
De Bildu a ERC
La portavoz de Bildu llamó a Imaz "señor del petróleo" por su actual cargo de consejero delegado de Repsol, arremetió contra los "ricos", entre lo que incluyó a Botín y Garamendi, que "desafían, manipulan y delinquen". "Hay pobres porque ricos como ellos saquean a la mayoría [...] Porque los ricos como ellos defraudan impuestos y evaden debilitando los servicios públicos", denunció.
De paso arremetió contra las Monarquía, el Ejército y la Policía por intentar "frenar cualquier avance en derechos y libertades" y les acusó de "responder sólo a los intereses de la derecha y la ultraderecha".
El portavoz de Esquerra Republicana, Gabriel Rufián, recogió el guante de Sánchez y habló en términos bélicos, incluso sugiriendo a quién es mejor odiar. Su objetivo no han sido tanto las élites económicas, sino la ultraderecha -en la etiqueta incluye también al PP-, a la que acusó de estar intentando "matar la democracia".
Rufián llamó a "plantar batalla" a la ultraderecha por convertir en héroes a "los que gritan desde la ventana de un Colegio Mayor pijo, al periodista que nos mentirá, al juez que nos encarcelará, al jefe que nos explotará o al político que nos robará".
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Rufián aseguró que los conservadores enseñan a los jóvenes a odiar a sus abuelos por cobrar las pensiones y a los políticos por pagárselas.
Pablo Echenique dedicó sus minutos en el Congreso a elogiar las "buenas decisiones" del Gobierno de coalición, pero arrogando que fue Podemos el motor de ellas.
"¿Quién nos lo iba a decir, señor presidente?", alardeó. "Es otra más de esas medidas que Unidas Podemos defiende en solitario y que primero dicen ustedes que son bolivarianas, después que son ilegales, luego que van a destrozar la economía, después que si 'Europa no nos deja', después empiezan a sonar un poquito bien... y al final acaban en el Boletín Oficial del Estado".