Gamarra y Feijóo frenarán la "escalada verbal" para capitalizar ante Sánchez el éxito del PP en el TC

Lejos de regocijarse por su recurso al TC, que ha conseguido frenar la tramitación de la reforma promovida judicial por el Gobierno, el líder de la oposición optará por tender la mano a Sánchez para alcanzar "acuerdos de Estado". La estrategia es sobradamente conocida por el líder gallego: imprimir moderación frente a la confrontación. 

De hecho, fue lo que hizo este martes en su declaración institucional ante la prensa en la sede de la calle Génova. En un discurso solemne, Feijóo pidió bajar el diapasón, "basta ya de hablar de golpe de Estado y de intrigas", y también mostró disposición a sentarse con Sánchez para atajar la "crisis institucional" en la que está sumida España.

[Feijóo pide que se rebaje la escalada verbal: "Basta ya de hablar de golpe de Estado y de intrigas"]

Esta es la idea principal del último cara a cara del año en la Cámara Alta. El líder popular volverá a plantear a Sánchez una alternativa para renovar el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional con dos condiciones: dar marcha atrás en la derogación de la sedición y en la rebaja de la malversación y tipificar el delito de convocatoria de un referéndum ilegal. 

La premisa es un tono propositivo que esquive "la comunicación agresiva", explican fuentes de la dirección popular. De esta forma, justifican, conseguirán afianzar "el electorado de izquierda" más moderado, un espectro ideológico en el que basan buena parte de la victoria en las futuras elecciones generales.  

También defienden los dirigentes del PP el pragmatismo del recurso presentado ante el TC para frenar la reforma judicial auspiciada por Moncloa frente a la grandilocuencia que propone Vox. "Hemos conseguido aplacar a Abascal con la moción de censura y le hemos marcado un gol al Gobierno", resume una persona cercana a Feijóo. 

Fuentes de Génova añaden que "se gana con inteligencia política y no con visceralidad". En esa línea, el PP también está convencido de que la cascada de reacciones que se produjeron tras la resolución del TC por parte del Gobierno, los presidentes del Senado y el Congreso y dirigentes socialistas, con ataques directos al tribunal de garantías, deja a Feijóo todo el centro despejado. 

Los populares se reafirman en su denuncia a las malas praxis del Ejecutivo en el Poder Legislativo. Y por ello Feijóo dejó claro este martes que si se sigue legislando contra "los derechos de los diputados y de las Cámaras o contra la Constitución", su formación seguirá usando todas las vías para "defender el Estado de derecho". "Hemos evidenciado que el Legislativo no puede usarse como carta para ERC", concluyen en el PP. 

En el debate de este miércoles, tanto el líder de la oposición como su portavoz en el Congreso, sí cargarán las tintas contra Sánchez por pretender reformar leyes troncales de la democracia por la puerta de atrás, sin debate parlamentario y eludiendo los informes preceptivos. Pero acompasarán la crítica con propuestas.

Sánchez y Feijóo afrontarán su cara a cara más relevante por varias razones: es el último del año, se produce en medio de una tormenta institucional sin precedentes que ha llevado al Gobierno incluso a poner en tela de juicio la honorabilidad del TC y, por último, tendrá lugar tras una sesión de control matutina en el Congreso.