Aznar y Redondo Terreros consagran al PP de Feijóo como único garante de "los pilares de la Transición"

Sin embargo, el expresidente del Gobierno consideró que "uno de los pilares, el PSOE, el centro-izquierda, ha dejado de ser". Esto significa, a su juicio, que "del sistema constitucional queda un solo pilar firme: el que representa el PP, que tiene la responsabilidad histórica de echarse esa carga a la espalda". 

Con estas palabras, Aznar avaló la estrategia de Feijóo de querer representar a una gran "mayoría social" de forma trasversal, con un giro al centro que facilite también la captación de votos procedentes del PSOE. Es más, el expresidente ha señalado que si Feijóo logra llegar al poder tras las próximas elecciones generales, tendrá que trabajar para que "los equilibrios vuelvan a recuperarse". 

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En un coloquio moderado por el periodista Jorge Bustos y celebrado en el Club Siglo XXI de Madrid, el también presidente de la fundación FAES aseguró que "si la actual coalición" de Gobierno permanece, "en España habrá una mutación constitucional, un proceso constituyente". 

Aznar explicó que la hipotética continuidad de Pedro Sánchez con las alianzas políticas actuales supondrá el "fin definitivo de los pilares" de la democracia que "se construyeron durante la transición". "Significará recrear la idea de España y un sistema constitucional distinto", remarcó. Después, dijo que la única forma de impedir este extremo era "una victoria importante del PP".

"Análisis históricos" de Sánchez

En cuanto al presidente del Gobierno actual, Aznar ironizó al decir que "es una persona que tiene unos análisis históricos intelectuales profundos". "Lo que yo más reconozco es el no es no y el sí es sí", añadió provocando las risas de los allí presentes, entre otros, los vicesecretarios del PP Esteban González Pons, Elías Bendodo y Pedro Rollán.

Por su parte, Nicolás Redondo, líder del PSOE en Euskadi hasta 2001 e hijo del histórico sindicalista del mismo nombre, denunció que "el discurso socialdemócrata" en España "está secuestrado por el independentismo". Desde su punto de vista, "el mayor problema" que existe es el de "los secesionistas catalanes". 

"Lo que está sucediendo ahora es triste y peligroso, cuando se dice que se está mejor que anteriormente, se está convirtiendo la situación de Cataluña en un elemento del debate diario. (...) De lo que se trata es de tener una solución medianamente definitiva, porque en caso de que gobierne el PP no has solucionado nada", reflexionó sobre la lectura que hace el Gobierno de su relación con los socios independentistas. 

Ante este supuesto, Aznar reconoció la "fragilidad" del sistema constitucional, pero afirmó que "España no es un país roto social o culturalmente hablando". En su opinión, "lo que falla, desde hace años, es la política". Porque antes, "las batallas se libraban en el centro", y "España cambia dramáticamente su posición política cuando algunos deciden que van a dar la batalla desde los extremos".  

De cara al ciclo electoral de este año, el expresidente se mostró convencido de que "se va a intentar llevar al país a los extremos". Y elogió en este punto la actuación de Feijóo este martes en el Senado, cuando puso contra las cuerdas a Sánchez por la ley Trans al preguntarle si realmente estaba de acuerdo con el contenido de la norma. 

Aznar explicó la diferencia entre la "discrepancia, que es consustancial con la democracia" y la "discordia" para reivindicar la necesidad de "restablecer discrepancias". Esta tarea, que encargó de forma velada a Feijóo, requerirá tiempo. Y, por ello, dijo el expresidente: "No es tiempo para derrotistas ni pusilánimes. Esta es la tarea de los líderes y de los liderazgos, ponerse delante de la sociedad y decir: 'vamos por aquí con una mayoría social'".