El 'sí es sí' rompe 'de facto' el Gobierno: Podemos une al PSOE con los "fascistas" contrarios a la ley
La reforma de la ley pasa el primer trámite gracias al PP, con descalificaciones entre los socios de coalición y tras un tenso Consejo de Ministros.
7 marzo, 2023 22:23De todas las situaciones insólitas que ha visto el Congreso de los Diputados en esta insólita legislatura, la de este martes fue la más insólita de todas. De momento.
Los dos partidos que forman la coalición de Gobierno votaron en sentido contrario, entre graves acusaciones y descalificaciones, para reformar una ley que ambos habían aprobado juntos en el Consejo de Ministros.
“Es la primera vez que un Gobierno se censura a sí mismo”, dijo la portavoz del PP, Cuca Gamarra, durante el debate.
La tramitación de la reforma de la ley del sí es sí rompió casi por primera vez el llamado bloque de la investidura. El PSOE logró que el Congreso aprobara la toma en consideración de su texto con los votos de PP, Vox, Ciudadanos y PNV, frente al resto de la Cámara que encabeza Unidas Podemos.
Tan insólito fue como que las ministras de Igualdad y Asuntos Sociales, Irene Montero y Ione Belarra, respectivamente, aplaudieron repetidamente a la diputada Lucía Muñoz, de Unidas Podemos, que acusaba a sus socios de Gobierno de traicionar a las mujeres, de antifeminismo, de promover el “Código Penal de La Manada” y algunas otras lindezas, además de advertir de que la calle frenará la reforma de la ley que pretenden "los fascistas".
"Un puñado de fascistas", añadió, "que pretenden volver al silencio y a la culpa, a tener que demostrar con heridas en la piel que hemos sido violadas".
"La propuesta del PSOE supone volver al calvario probatorio. Lo que va a pasar es gravísimo. El PSOE se alía con PP y Vox para volver al Código Penal de La Manada, para que nos vuelvan a preguntar si cerramos bien las piernas", dijo también la diputada, que fue saludada con un abrazo por Montero y Belarra al bajar de la tribuna.
Por la mañana, Montero y Belarra estuvieron sentadas en la mesa del Consejo de Ministros con los socios que, según su partido, atacan a las mujeres. Fue un tenso Consejo y todo eso ocurrió en la víspera del 8-M, Día Internacional de la Mujer, jornada de reivindicación feminista, en la que las mujeres toman la calle en manifestaciones. Y esta vez lo harán en ese contexto de división política.
Sánchez no irá hoy al acto institucional que organiza Igualdad y al que sí fue el año pasado.
No acudió al debate en el Congreso ningún otro ministro, ni el presidente del Gobierno. Sánchez no ha ido ni a votar. No estuvo presente tampoco la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que también votó frente al PSOE y en contra de modificar la ley que ha provocado más 700 reducciones de condena de delincuentes sexuales.
La vicepresidenta sí fue a la votación y respondió a los periodistas con una lacónica frase para sobrevolar sobre el conflicto, lo que en su caso no es insólito: "Nunca teníamos que haber llegar hasta aquí".
Luego tuvo una intensa reunión en una sala del Congreso con Montero y con el diputado de IU Enrique de Santiago. Los tres salieron con cara muy seria de la llamada "sala de los relojes".
Por la mañana, Moncloa impidió que la ministra de Igualdad compareciera ante los medios tras el Consejo de Ministros para hacer una declaración sobre el 8-M, como hizo el año pasado. Esa reunión del Gobierno aprobó el anteproyecto de ley de paridad que, pese a tratar de Igualdad, fue presentado por la vicepresidenta Nadia Calviño. Eso también es insólito.
Como también lo será que este miércoles el Gobierno de coalición seguirá en pie después de todo lo que ha ocurrido, aunque sólo se mantendrá formalmente, ya que de facto está roto hace ya tiempo. Al menos seguirá por el momento y salvo que Sánchez decida lo contrario, porque Unidas Podemos repite que no se irán si no les echan.
Ya se han cruzado las líneas rojas de las votaciones discrepantes y de la falta de respeto mutuo entre ambas partes de la coalición. Según diputados socialistas, este martes se pasó un punto de no retorno en las relaciones entre los dos socios de Gobierno. Pero los dos explican oficialmente que no tienen intención de romper formalmente.
Fuentes del Grupo Socialista dicen estar muy molestos por la intervención de Unidas Podemos en el debate y por expresiones como “Código Penal de La Manada” o fraude a las mujeres.
También por haber roto el bloque de investidura tirando estos días de ERC y Bildu para dejar al PSOE solo junto a PP y Vox. Los socialistas aseguran que Unidas Podemos cree que le va bien marcar perfil propio sobre este asunto y mantener la tesis de la derecha judicial, política y mediática contra la ley.
"Efectos no deseados"
Explican que el Ministerio de Igualdad no ha querido negociar y, por eso, no ha sido posible el acuerdo. La diputada Andrea Fernández pidió expresamente disculpas desde la tribuna a las víctimas por los “efectos no deseados” de la ley.
"El PSOE asume la responsabilidad de modificar esta ley que no está funcionando adecuadamente y hay que reformarla”, dijo. La diputada también advirtió dirigiéndose a Unidas Podemos: “Estamos cansadas de vuestras peroratas e hipérboles".
Y desde Unidas Podemos explican que Moncloa se ha asustado por las encuestas y ha seguido el camino de la derecha, al desautorizar la ley estrella de Irene Montero.
Su argumento principal es sostener que la reforma del PSOE acaba con el consentimiento como centro de la norma, al incluir de nuevo como agravantes la violencia y, por tanto, obligar a probar la resistencia de la víctima de delitos sexuales.
Ahora, la reforma inicia la tramitación parlamentaria de urgencia con muchas incertidumbres. La primera será si Unidas Podemos presenta enmienda a la totalidad para que se debata la próxima semana en el Pleno. Luego llegará la negociación sobre las enmiendas parciales. El PSOE sigue confiando en que el PP mantenga su voto favorable a la norma, porque de eso depende para sacar adelante su reforma de la controvertida ley.
De momento, para Patxi López, portavoz del PSOE, el discurso de sus socios es impresentable, irresponsable y fuera de realidad. López, en teoría, será uno de los que siga negociando con Unidas Podemos. Seguirá el espectáculo.