Los temas de discusión predominantes en las redes sociales durante los cuatro meses previos a las elecciones del 28-M.

Los temas de discusión predominantes en las redes sociales durante los cuatro meses previos a las elecciones del 28-M.

Política 28-M

Moncloa perdió también en las redes: "Bildu" y la "compra de votos" taparon los anuncios de Sánchez

Un estudio de la consultora LLYC sentencia que los partidos de izquierda perdieron la batalla del 28-M en redes en las dos semanas de campaña.

3 junio, 2023 03:30

El PSOE también perdió la campaña electoral en las redes sociales. Los líderes de opinión de izquierdas intentaron imponer su agenda oficial en Twitter, llevando la discusión a materias sociales como la vivienda y la sanidad, a rebufo de las promesas de Pedro Sánchez.

Pero se estrellaron contra la realidad. El estallido de los escándalos sobre la presencia de terroristas en las listas de Bildu y la compra de votos en distintos puntos de España condicionó por completo el estado de opinión en las dos semanas de la campaña. Y las redes se convirtieron en el reflejo de este estado de ánimo, que quedó plasmado en las urnas el 28-M. 

Estas son algunas de las conclusiones de un informe elaborado por el equipo de Asuntos Públicos de Llorente y Cuenca (LLYC) sobre la conversación electoral del 28-M en los medios digitales. La consultora ha analizado las interacciones generadas en Twitter por una nómina de los 420 periodistas más influyentes, durante los cuatro meses previos a las elecciones.

El estudio analiza las interacciones a partir de la conversación en redes de 240 creadores de opinión.

El estudio analiza las interacciones a partir de la conversación en redes de 240 creadores de opinión.

En torno a estos líderes de opinión, el estudio analiza la conversación política desarrollada desde el 1 de febrero a través de 1,5 millones de mensajes publicados por 125.000 perfiles de usuarios.  

Los partidos de izquierdas partían con ventaja. De los 420 periodistas y líderes de opinión que componen el grupo "semilla", el 55% corresponden al espectro político de izquierdas. Fueron además los más activos: generaron el 62% de los mensajes analizados.

Otro 29% de la muestra corresponde a periodistas de perfil conservador. Entre los que tienen un mayor número de seguidores, el jefe de opinión de EL ESPAÑOL, Cristian Campos; el jefe de opinión del diario El Mundo, Jorge Bustos, y el periodista de investigación y subdirector de El Mundo Esteban Urreiztieta. El 10% restante de la muestra corresponde a periodistas de perfil "moderado", según el estudio de LLYC.

Las conclusiones son muy llamativas. La cuestión que más se ha mantenido en el tiempo y ha generado un mayor número de mensajes (el 2,77% del total) es la Ley del sólo sí es sí impulsada por la ministra de Igualdad, Irene Montero.

Ley del 'sí es sí'

Con su pico más elevado coincidiendo con las manifestaciones feministas del 8-M y con la tramitación de la propuesta presentada por el PSOE para reformar el texto. El goteo de noticias sobre las rebajas de pena a más de un millar de violadores y agresores sexuales, a causa de la entrada en vigor de esta ley, explica que se haya mantenido como un tema de discusión permanente durante los cuatro meses previos a las elecciones del 28-M.

En todo el período analizado, se ha impuesto la conversación dictada por los creadores de opinión de izquierda, salvo en tres momentos muy concretos.

La conversación de signo conservador sólo logró imponerse desde el 20 de febrero al 13 de marzo, y durante las dos semanas de la campaña electoral.

La conversación de signo conservador sólo logró imponerse desde el 20 de febrero al 13 de marzo, y durante las dos semanas de la campaña electoral.

En primer lugar, predominan los mensajes de la comunidad de signo conservador desde el 20 de febrero al 13 de marzo, a raíz del estallido del caso Tito Berni, en el que está implicado el ya exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, que aparece en varias imágenes del sumario en fiestas con prostitutas y cocaína.

A partir del 28 de febrero, la comunidad de izquierdas comienza a contrarrestar este discurso con la polémica generada por la decisión de Ferrovial de trasladar su sede social a los Países Bajos. El Gobierno se encargó de echar más leña al fuego presionando a los accionistas para que reconsideraran su decisión. 

La comunidad de izquierdas recupera la hegemonía a partir del 13 de marzo y, una semana después, emerge con fuerza un nuevo tema de discusión: las jornadas insólitas vividas en el Congreso de los Diputados durante la moción de censura de Vox encabezada por el economista Ramón Tamames

Entre el 3 y el 17 de abril está casi igualado el número de impactos entre la comunidad más conservadora y la progresista, que comienza a introducir como argumentos de la precampaña electoral las materias sociales: la vivienda, la sanidad y las pensiones.

La caja de resonancia

Y a partir del 17 de abril el sector progresista vuelve a ser predominante con la ofensiva que el Gobierno pone en marcha contra el presidente andaluz Juanma Moreno, a propósito de la preservación de Doñana.

Moncloa había logrado encarrilar la conversación política predominante hasta el inicio de la campaña electoral. También con las promesas realizadas por el presidente Pedro Sánchez: la construcción de 280.000 viviendas, cine gratis para los jubilados y viajes en intercarril para los jóvenes.

Pero el PSOE perdió la batalla a las pocas horas de arrancar la campaña electora. Primero el escándalo por la incorporación de 44 terroristas condenados en las listas de Bildu (que obligó a Pedro Sánchez a pronunciarse desde el jardín de la Casa Blanca) y luego la cascada de detenciones por la compra de votos cambiaron el signo de la conversación en las redes sociales.

El estudio de LLYC concluye que "la acción comunicativa de la comunidad conservadora ha tenido una mayor eficacia al lograr una gran intensidad durante momentos clave, subiéndose a la ola de los temas lanzados en los medios, mientras que la comunidad progresista ha intentado crear un lluvia fina y constante de temas, pero con un menor efecto de caja de resonancia".

Fue sólo el reflejo de un estado de opinión que se traduciría en un vuelco electoral en nueve de las 12 comunidades autónomas que estaban en juego el 28-M.