Feijóo destapa sus cartas: "Vox no es un buen socio, me siento más cercano a Page, si necesito 20 escaños voy a hablar con el PSOE"
- "Vox provocaría unas tensiones innecesarias. Sus ideólogos me producen mucha intranquilidad. No me siento cómodo con ese partido"
- "¿El PSOE no va a facilitar la investidura si el PP tiene más votos que la izquierda? ¿Su objetivo es que Vox entre en el Gobierno?"
- "No aceptaré que la UE exija una reducción de deuda en un año tras un lustro sin pedir disciplina fiscal"
La campaña electoral alcanza su canícula. A los candidatos les queda una semana para pedir el voto. Después, vendrá la tensa reflexión: un día entero hasta que se abran las urnas. En Oviedo, un azul pardo se dibuja sobre el lienzo del aire. El hotel Reconquista podría parecer una alegoría de lo que está por venir.
En el Salón de Consejos, Alberto Núñez Feijóo (Os Peares, Ourense, 1961) atiende a EL ESPAÑOL en un entreacto de su intensa agenda. Es el mismo lugar donde se reúne el jurado de los Premios Princesa de Asturias. Dentro de poco, será el pueblo soberano el que dictamine su particular veredicto. El galardón es el palacio de la Moncloa.
Tras una hora de conversación, descubrimos que la centralidad, en caso del aspirante del Partido Popular, supone una filosofía de vida. Entre dos puntos, prefiere situarse en la mitad. Por eso destapa sus cartas: ganar con una "mayoría" que libre al Gobierno de España de los extremos. O un entendimiento con el PSOE antes que gobernar con Abascal.
Dicen que el cara a cara con Pedro Sánchez fue un punto de inflexión de la campaña. ¿Ha notado algún cambio después de esa cita?
La verdad es que sí. No esperaba que tuviera la repercusión que ha tenido en la calle. Desde el lunes, sorprendentemente, toda la gente que me he encontrado parece que vio el debate. El otro día salí a las doce menos cuarto a dar una vuelta por el entorno de la Catedral de León, fui al colegio en esa ciudad y le tengo mucho cariño. Toda la gente que estaba allí, en las terrazas, parecía que había visto el debate. No creo que todo el mundo lo viera, pero al menos todos tienen alguna información. He notado un cambio de proximidad hacia mi persona, mucho cariño.
Entonces se negó a condenar el lema "Qué te vote Txapote". Su portavoz de campaña, Borja Sémper, a quien Txapote intentó matar, dice que le incomoda.
Yo no lo voy a usar, pero desde luego no soy un censor. No sé si es una expresión acertada o no, pero es lo suficientemente gráfica para recordar al señor Sánchez que ha venido gobernando y pactando con Bildu durante estos cinco años y eso no lo había hecho ningún presidente del Gobierno.
Víctimas de ETA han reconocido sentirse ofendidas.
Si usted escucha a un familiar de una víctima muy especial, que es Marimar Blanco, no tiene esa misma opinión. Insisto, esa expresión no la voy a usar. Fíjese, al PP durante el final de la primera campaña de Rajoy, cuando Aznar se fue del Gobierno, nos llamaron asesinos de forma indiscriminada. Y no escuché a ningún representante del PSOE rasgarse las vestiduras. Al contrario, muchos nos llamaban asesinos. Jamás llamaré asesino a un dirigente político.
¿Qué hubiese pasado si Pedro Sánchez rubrica el compromiso que usted puso sobre la mesa para que gobierne quien gane las elecciones?
Que hubiese sido el debate más útil de la historia de la democracia, hubiese sido clarificador, nos hubiésemos ahorrado todas esas discusiones de pactos electorales y Pedro Sánchez hubiese sido coherente con su aparente preocupación de que el PP tenga que completar su mayoría con Vox. Todo hubiese encajado.
Aquí sólo hay un candidato que se presenta a las elecciones con el objetivo de ganar, que es el del Partido Popular. Todos los demás se presentan con el objetivo de perder y conseguir más escaños sumados e impedir que gobierne el que gane. Los ciudadanos tienen que reflexionar sobre ello.
En Asturias, el PP se va a abstener en la investidura del presidente Barbón porque ha ganado y, en el caso de que no quiera gobernar con Izquierda Unida, pueda ser presidente del Principado. Esto es una forma distinta de hacer política y creo que es muy necesaria en nuestro país.
Usted quiere regular que se permita gobernar automáticamente al que gane las elecciones, ¿cómo lo hará? ¿Reformará el artículo 99 de la Constitución?
Nosotros salimos de la Xunta en 2005 después de que Fraga, con 80 años, hubiese arrasado al PSOE y a los nacionalistas, nos quedó un escaño para la mayoría absoluta. En aquel momento estaba Zapatero y fue la consagración del Pacto del Tinell, que en mi opinión tiene bastantes tics antidemocráticos: consiste en acordar que no gobierne el que gane las elecciones salvo que sea el PSOE el que gane.
Lo que planteo desde aquel año y de forma continuada es que sería necesario reformar la ley electoral, empezando por la Administración local. En Portugal, por ejemplo, el que gana las elecciones es automáticamente el alcalde. Si tengo algún interlocutor nuevo en el PSOE sería bueno sacarlo por consenso.
En 2019 Sánchez ganó dos generales y el PP impidió su investidura, forzándole a gobernar con Podemos y a amarrar abstenciones de ERC y Bildu. Dada su postura, supongo que critica aquellas decisiones.
Voy a intentar evitar que se vuelva a producir un bloqueo. Los orígenes del señor Sánchez dan lugar a entender por qué el PP en 2019 hizo lo que hizo. Viniendo de 2016, cuando Rajoy gana y el señor Sánchez instaura aquello del "no es no", cuando tenemos que repetir las elecciones y volvió a intentar bloquear la gobernabilidad del país hasta que sus colegas consiguieron que presentase su dimisión.
"El plan para no introducir a Vox en el Gobierno es subir un poco más, necesitamos subir dos puntos"
Claro, con esos antecedentes era muy difícil pedirle a un partido al que se le bloqueó la gobernabilidad y se le obligó a hacer dos elecciones seguidas, que hiciera cosas distintas. Pero eso es el pasado. Lo importante es generar un cambio en nuestro país y yo vengo a cambiar las cosas. Si no, comprenderá que hubiese seguido como presidente en Galicia y no me hubiese metido en esta senda de intentar liderar la alternativa.
Vox lleva en su programa suprimir las autonomías, ¿sostiene que es un partido constitucionalista?
No he oído a ningún dirigente de Vox negarse a prometer o jurar la Constitución. Sí oigo a los socios del PSOE que están en este momento mandando en España decir que a ellos no les compromete esa Constitución y que es antigua, de una monarquía que hay que derrocar y de una España de la que se quieren salir.
Por tanto, no soy Vox, ni me gusta ese partido. Pero, por supuesto, los votantes de Vox mayoritariamente no son gentes que quieran derrocar nada ni sustituir los grandes consensos. Entre otras cosas, porque esos votantes, la mayoría, eran del PP. Y nuestro partido nació con la Constitución, para cumplir la Constitución y para sentirse orgulloso del texto constitucional.
¿Cuál es su plan para no introducir a Vox en el Gobierno?
Subir un poco más. Necesitamos subir dos puntos.
Si el PP suma más que la izquierda, como en Murcia, podemos encontrarnos a Vox exigiendo sillones.
Me sorprendería mucho que bloquee y colapse la gobernabilidad de España. No es lo mismo bloquear una región, que España. Hay mucho votante de Vox que está en este momento valorando si va a hacer una apuesta por el voto útil para dar los votos suficientes al PP y no bloquear a su nación. Lo peor que podría ocurrir en España es tener que volver a elecciones.
Porque, en caso de que Vox se enroque con su órdago de entrar en el Gobierno con una "mayoría suficiente" del PP, ¿estaría dispuesto a volver a las urnas?
¿El PSOE va a permanecer callado si el PP tiene más votos que la izquierda y Vox exige formar parte del Gobierno? ¿El PSOE no va a facilitar la investidura? Es decir, ¿el objetivo del PSOE es que Vox entre en el Gobierno? Yo conozco a dirigentes socialistas que no están de acuerdo con eso. Es probable que los dirigentes sanchistas sea lo que pretenden.
Si el PSOE se hace responsable de que Vox entre en el Gobierno, lo pagará en las urnas. Se lo puedo asegurar. Y creo, honradamente, que se abriría un debate interno en el PSOE, y no creo que Sánchez lo ganase en caso de ser derrotado por un PP que supere al PSOE y a Sumar.
Usted pretende recibir un buen número de votos prestados de gente que está contra las tesis de Vox, ¿qué garantía da a esos votantes para que sigan confiando en usted?
La misma que he dado en toda mi vida política: la centralidad, que es la esencia de mi ideología, ese reformismo que he venido defendiendo no lo voy a cambiar. No sabría hacer política de otra forma.
Creo que Vox, en este momento, no es un buen socio para la gobernabilidad de mi país. Creo que provocaría unas tensiones innecesarias y España tiene que ocuparse de lo importante. Y algunas discusiones que Vox pone encima de la mesa es alejarnos de lo importante y dividir una sociedad que el sanchismo ha fracturado tanto que el objetivo sería volver a unir y volver a soldar.
La sociedad española, que es mucho más inteligente de lo que los políticos creemos, está ante un precipicio. ¿Queremos un sanchismo todavía más débil del que ya hemos tenido y por lo tanto, más envalentonados a los independentistas que serán la llave de ese sanchismo del futuro? O por el contrario, ¿queremos volver a la centralidad política de España? Yo pido el voto a la gente del PSOE sin ambages.
¿Por qué dice con tanta rotundidad que en un debate interno en el PSOE sobre su investidura, ganaría la abstención? ¿Ha hablado ya con alguno de sus dirigentes?
Sigo manteniendo buena relación con muchos presidentes autonómicos del PSOE. No voy a hablar en este momento con ningún barón socialista, porque, si les respeto y si realmente tengo amistad con ellos, no puedo ponerles en el brete de que atiendan una llamada mía para intentar influir en una campaña electoral.
Si los resultados del PP, insisto, son más diputados que el PSOE y Sumar, pues evidentemente yo no tengo ningún inconveniente en descolgar un teléfono y hablar con gente a la que aprecio y a la que respeto.
Bueno, ya sólo quedan Page, Barbón y, suponemos, Chivite en Navarra…
Sí, claro. Es evidente que esto de Bildu y Navarra ya está cerrado. Fíjese, bueno, le puedo pedir opinión a Chivite: "Oye, Chivite, ¿a ti te preocupa Vox? ¿Qué te parece si me haces de intermediario con Bildu? Que te entiendes muy bien y has pactado tu investidura".
Vuelvo a reiterar: España no es un laboratorio de egos. De cómo podemos gobernar perdiendo. Pido centralidad, pragmatismo político. Si quiere un cambio: sólo hay un partido que lo va a garantizar.
¿Se siente más cerca del PSOE de Felipe González, Rubalcaba o García-Page que de Vox?
El PSOE de Felipe González, lamentablemente, ha sido destruido por el sanchismo. Page es un animal político de enorme intuición y no voy a decir cosas que le puedan perjudicar. Page y Sánchez militan en el mismo partido, pero no entienden la política de la misma manera.
"En mi Gobierno habría una silla para el ministro de Cultura y no habrá para una ministra que se dedique sólo a la Igualdad"
Vox es un partido al que desconozco, el único dirigente con el que he hablado es Abascal. Pero yo nunca he hablado con los ideólogos de Vox y algunos me producen mucha intranquilidad. Por tanto, no me siento cómodo con ese partido.
Si usted me dice: ¿podría entenderse mejor con Page que con Vox? Sí, probablemente. ¿Podría entenderse mejor con Page dentro del Partido Sanchista que con Vox? Muy difícil. Porque, al final, el señor Page ha tenido que votar sí a la ley del 'sí es sí', a la derogación del delito de sedición, a la rebaja de penas por malversación… En fin, comprenderá que ese Page no es el que yo conozco.
Mucho más sencillo: ¿se siente más cercano a Page que a Abascal?
Al Page que yo conocí como presidente, sí. Porque tiene una trazabilidad en el ámbito de la gestión de las cosas. Distingo dos tipos de políticos: los que han gestionado y los que no. Los que no han gestionado me producen alguna duda. Eso de querer debutar siendo ministro del Gobierno de España sin ni siquiera haber gestionado un euro público...
Sé que Abascal ha sido presidente de un organismo autónomo en la Comunidad de Madrid, de esos que quiere suprimir. También le digo, es muy difícil llevarse mal en lo personal con él, porque es uno de los políticos más educados que conozco, al menos en la relación que ha tenido conmigo.
Vamos a pasar a otro escenario. Estamos en una sala de Consejos... Supongamos que usted ya es presidente y que en esa mesa se sienta su Gobierno, ¿habría una silla para un ministro o ministra de Cultura y una silla para una ministra de Igualdad?
Habría una silla para el ministro de Cultura. Y no habrá una ministra que se dedique sólo a la Igualdad. Habrá un ministerio que tenga competencias de Igualdad, aunque yo me reservaré desde el punto de vista orgánico la Secretaría General de Igualdad, que puede depender del presidente del Gobierno y funcionalmente de un Ministerio por razones operativas.
¿Qué sistema de elección de los vocales del CGPJ va a proponer su partido? ¿Va a sustituir la politización parlamentaria por la politización asociativa?
En España necesitaríamos haber hecho lo que vamos a hacer ahora: que los jueces pudiesen elegir mayoritariamente a sus miembros en el órgano de gobierno. No podemos posponerlo más. El informe de Derecho que ha hecho la Unión Europea ha recordado a España que tiene que cambiar el sistema de elección.
Hemos propuesto cambiar el sistema de elección y le aseguro que lo voy a hacer. Vamos a modificar la Ley Orgánica, vamos a dar a los jueces la posibilidad de elegir mayoritariamente el número de miembros del Consejo General, pero vamos a poner límites.
¿Qué límites?
No puede ser elegible un juez magistrado que hubiese estado en los últimos cinco años en un cargo político. El Consejo del Poder Judicial no puede nombrar a un magistrado en una sala del Tribunal Supremo si ese magistrado no tiene 20 años de carrera.
Es un sistema que se basa en la independencia y en criterios objetivos de selección. Esa suma estoy convencido de que dará un Consejo General más profesional, más independiente y nombraremos a los magistrados del Tribunal Supremo con mucha independencia y claridad.
Sobre la politización de las asociaciones, no voy a entrar en esto. Todos los jueces que quieran formar parte del Consejo sólo tienen que apuntarse a una lista. Y una vez que se ha apuntado, se somete a votación entre los cinco mil jueces y magistrados de nuestro país.
¿Va a mantener el pago por las autovías? ¿Cómo va a financiar la electrificación y digitalización de las carreteras?
Es un sistema que hemos de revisar, porque toda la periferia de España tendría unos costes muy superiores a la más centrada. Y eso conllevaría tensiones enormes en la competitividad de productos que se producen en Cataluña, País Vasco, Cantabria, Cádiz, Galicia, etcétera.
Vamos a ver qué márgenes establece la Unión Europea para ese asunto. Y lo estudiaremos con meticulosidad para no impedir la competitividad de nuestra economía y la movilidad de las personas que viven en entornos más alejados.
¿Dónde recortaría usted el gasto público?
Si los ingresos llegan, tenemos que reordenar el gasto público, no bajarlo. También digo, no voy a aceptar que a España se le pida una reducción de deuda en un año, después de que la Comisión Europea no le haya pedido a España ninguna disciplina fiscal en los últimos cinco años.
No puedo aceptar que la misma Unión Europea que ha suspendido las reglas fiscales y que ha dejado a España endeudarse sin límite, venga ahora a pedir que España llegue al óptimo de equilibrio presupuestario en 24 meses o en 12 meses. Eso no lo puedo aceptar, porque estaré hablando con la misma Comisión Europea que, sorprendentemente, a un país que ya tenía una deuda pública muy alta le dejó endeudarse sin límite.
Ya veo que le pone deberes a Bruselas antes de llegar a la Moncloa.
No, no, lo he dicho en la sede del Partido Popular Europeo, donde están la señora Von der Leyen, la señora Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, y los comisarios del PP europeo. Ya conocen cuál es mi posición: no voy a aceptar que pidan a España que pegue un volantazo cuando la misma Comisión Europea ha dejado, durante cinco años, vivir por encima de cualquier tipo de regla.
¿Qué le dijo Ursula von der Leyen en la última conversación que mantuvo con ella sobre el Plan de Recuperación? ¿Le recomendó acometer cambios si llega al Gobierno?
Es la presidenta y le corresponde un papel absolutamente institucional que cumple con rigor. Lo único que le he trasladado es que no tengo documentación sobre la presidencia europea. Y que aquí no ha habido ninguna comisión bilateral, ni siquiera parlamentaria, para informar a los partidos sobre las prioridades del Gobierno en materia de fondos europeos.
"155 escaños sería un excelente resultado electoral que yo, en este momento, no firmaría"
Sin cuestionar la llegada de los fondos europeos, le trasladé: "Supongo que, en el caso de asumir responsabilidades, tendré holgura para plantear algunas modificaciones". La respuesta que me dio es que sí. No vengo con ningún interés vengativo. Lo único que voy a pretender es, aquello en lo que el sanchismo se ha equivocado, que en mi opinión es mucho e importante, lo tenemos que rectificar.
Queda una semana de campaña, ¿cuál es el pronóstico del número de escaños?
Es difícil. Porque tenemos ahí una serie de provincias en las que se mueve mucho… No es lo mismo que Vox tenga un 15 a que tenga un 11% del voto. El PSOE está aguantando gracias a Sumar y al desplome aparente de los independentistas. Nosotros mantenemos una subida lenta y parece que en este momento la horquilla más fiable está en los 154 o 155 escaños.
A partir de las experiencias de Andalucía y las que tuvo en Galicia… ¿Cuánto vale la última semana de campaña en términos de escaños?
En Galicia valía la mayoría absoluta. En la última semana siempre llegas con el fondo más alto. Llegas con expectativa de conseguir la mayoría, pero no hay ninguna encuesta que los cinco o seis días anteriores te garantice esa mayoría. La mayoría siempre es muy, muy compleja y con la actual fractura política que tenemos en nuestro país, con cantidad de partidos, es muy complicado. De partidos localistas, de partidos provincialistas…
¿Con esos 155 escaños, usted garantiza que Vox no entra en el Gobierno?
Tenemos que subir el objetivo.
¿155 no serían suficientes?
Sería un excelente resultado electoral en el que yo, en este momento, no firmaría. Pero he de reconocer que sería un triunfo.
¿Con 155 Vox entraría en el Gobierno?
Si yo necesitara 20 escaños voy a hablar con el PSOE, aunque a Vox no le parezca bien. Es mi obligación. Vuelvo a reiterar: voy a hacer todo lo posible para dar estabilidad a mi país. Pero, si no tengo la mayoría absoluta, he de buscar la estabilidad y la centralidad. Insisto, la campaña no ha acabado. Podemos sacar menos de 155 porque hace dos meses nos costaba mucho subir de los 140, y podemos sacar alguno más, estamos en plena campaña.