Héctor Gómez: "Si a este Gobierno se le valora por su gestión, Sánchez debería ganar el 23-J"
Entrevista con el ministro de Industria. "En la sociedad hay un gran hartazgo de la agresividad política, de la agresividad verbal, de la falta de grandes acuerdos de Estado" / "El PSOE siempre estará dispuesto a dialogar por el bien de España".
19 julio, 2023 01:55Héctor Gómez (Santa Cruz de Tenerife, 1978) irá a votar este domingo 23-J como ministro, apenas cuatro meses después de asumir el cargo, en relevo de Reyes Maroto, que fue la apuesta de Pedro Sánchez para la alcaldía de Madrid.
Cuando el presidente del Gobierno decidió convocar las elecciones justo dos meses después de su nombramiento, se aceleraron los días. Si tenía poco tiempo para enderezar los PERTE y para consolidar la recuperación del turismo -sus dos mayores responsabilidades-, la cosa se quedaba en nada... sobre todo si hacemos caso a las encuestas que auguran un vuelco este domingo.
En esta agitada legislatura, Gómez comenzó como diputado raso, aunque secretario de Relaciones Internacionales de la Ejecutiva del PSOE; después fue elegido por Sánchez para ser el portavoz parlamentario del Grupo Parlamentario.
Durante apenas un año, logró acuerdos para sacar adelante todas las votaciones en el Congreso y hasta encendió una luz de posible pacto institucional que debía acabar con el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)... lo dejó todo encaminado, pero aquello se rompió por el rechazo del PP a la derogación de la sedición. Entonces, ya había sido relevado de la portavocía, sin saber nadie cómo ni por qué, tras la debacle socialista en las autonómicas andaluzas de junio de 2022.
Este fin de semana, iba a hacer campaña en La Palma cuando se topó con el gravísimo incendio que ha azotado una isla que ya pasó por la tragedia del volcán. Suspendió su agenda y sirvió de conexión entre Moncloa, los tres ministerios implicados -Transición, Interior y Defensa- y el nuevo Gobierno canario, cuyos consejeros tomaban posesión prácticamente ese mismo sábado.
Usted ha estado en La Palma, trabajando junto al Gobierno canario en el tremendo incendio en una isla especialmente azotada en los últimos años. ¿En qué situación se encuentra el fuego ahora?
El mismo día en que llegaba a La Palma para hacer campaña para el 23-J hube de suspenderlo todo para ponerme a trabajar junto al nuevo Gobierno canario y a su presidente, Fernando Clavijo. En este momento el incendio se encuentra ya muy localizado, principalmente en la Caldera. Pero esperamos que en las próximas horas quede controlado.
El Gobierno canario se acaba de constituir, hace apenas un par de semanas. ¿Eso ha supuesto algún problema en la coordinación de las administraciones o en la dirección de los trabajos?
Quiero poner en valor la correcta colaboración entre las administraciones, el despliegue de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los voluntarios y el resto de agentes que han intervenido... El nuevo Gobierno autonómico se constituía el mismo día en que el incendio estaba ya vivo. Pero nunca ha habido ninguna descoordinación, todo lo contrario. El trabajo ha sido extraordinario en una isla que, además, ha sido ya tan castigada.
Además de darle visibilidad en los medios, y de demostrar compromiso de las Administraciones públicas, ¿qué hace un ministro durante más de 48 horas metido en los trabajos de extinción de un incendio?
Lo último en lo que piensas es en la visibilidad y en esas cosas, sino en ponerte a disposición de las autoridades responsables, facilitar el trabajo y ayudar con todos los recursos que el Gobierno de la nación ha puesto a disposición. Este martes, la ministra Robles estaba en La Palma, por ejemplo... y Pedro Sánchez ha estado en contacto con el presidente Clavijo desde el primer momento.
¿Cuál ha sido el peor momento? ¿Aún hay riesgo de una tragedia mayor?
Principalmente, el sábado que pasó en pocas horas de 400 hectáreas a más de 4.000. La evolución fue terrible en muy poco tiempo porque además, en los días previos, hubo una ola de calor tremenda que, precisamente, no ayudaba. Además, las propias condiciones del oleaje, que no ayudaban para cargar los hidroaviones, lo escarpado de la zona, los vientos, que impedían el uso de medios aéreos muchas veces...
Pero lo más duro fue que, en las primeras horas de más incertidumbre, ya hubo que desalojar a vecinos. Pero debo destacar el magnífico trabajo realizado.
El fuego está en una zona de muy difícil acceso, según los operativos. Pero usted ha incidido mucho en la influencia del cambio climático en esta catástrofe, ¿a qué se refiere?
Más allá del origen del incendio, que aún se está investigando, debemos enmarcarlo en lo que lleva ocurriendo en los últimos años: incendios especialmente virulentos, olas de calor atípicas y continuadas, lluvias torrenciales en fechas en las que no es habitual...
Estas condiciones climatológicas no son habituales y no ayudan. Las hemos vivido en muchos puntos de la geografía española y yo lo he trasladado en ese contexto, en el que eventos como éste se agravan por condiciones tan extremas. No me refiero a este incendio en concreto, sino que lo englobo en ese contexto, porque debemos estar atentos a muchas realidades adversas que vivimos desde el punto de vista meteorológico.
Precisamente, por eso no puedo dejar de preguntarle por las elecciones del próximo domingo, en las que la inmensa mayoría de encuestas anticipan un cambio de Gobierno. ¿Cree usted que hay riesgo de que otra administración central, con otra sensibilidad, cambie sus prioridades?
Nosotros confiamos en ganar las elecciones y continuar con las políticas progresistas que nos han llevado a un buen resultado económico y social. En una legislatura tan castigada por situaciones adversas, la gestión de este Gobierno es notable en todos los aspectos. Y si es valorado en esos términos, no contemplamos otra opción que ganar para seguir gobernando después del 23-J.
Y si Vox es un peligro para los derechos... ¿no debería el PSOE poner todo de su parte para evitar que haya Consejos de Ministros con sillas ocupadas por sus líderes?
Efectivamente, así es. Y por eso salimos a ganar las elecciones.
Es inevitable, en ese caso preguntarle por los socios y los apoyos que debería recabar Pedro Sánchez en caso de poder sumar... dado que Feijóo se ha comprometido a evitárselo, al menos en la investidura. ¿No es comparable o incluso equiparable los precios que exigirán los independentistas, por ejemplo, con la influencia de un partido de ultraderecha que pacta un programa de legislatura o incluso acaba dentro del Ejecutivo?
Es que mire, la historia reciente dice lo contrario. El PSOE facilitó la última investidura de Mariano Rajoy y el PP no facilitó la de Pedro Sánchez en 2020. Y si vamos a fechas más recientes, el 28-M, de ahí también nacen gobiernos en los que el PP que no ha ganado las elecciones y sí lo ha hecho el PSOE, pero ellos han pactado con otras fuerzas para no dejar gobernar a la lista más votada. No sólo está el caso de Extremadura. También aquí, en Canarias, ha ocurrido.
Nosotros respetamos los resultados electorales, como no podría ser de otra manera. Y ya ocurrió con Isabel Díaz Ayuso en 2019 o con Juan Moreno en 2018, que ninguno de ellos ganaron -y sí lo hizo la lista del PSOE- y, sin embargo, gobernaron. Así que la historia dice todo lo contrario de lo que pregona el señor Núñez Feijóo.
Pero contésteme, la oferta está ahí...
España tiene un sistema democrático parlamentario. Nosotros no entramos en otras conjeturas... si miramos la gestión territorial, por ejemplo, es indudable que Cataluña está mejor en términos de convivencia y de desarrollo económico desde que entró a gobernar el PSOE, en 2018. Y en el resto de Comunidades, hemos hecho un esfuerzo tremendo, entregando más recursos que nunca, y desarrollando unas políticas muy potentes de cogobernanza en un Estado de las autonomías como el nuestro.
Pero probablemente sí haya una parte de sus votantes que sí querrían esto: diálogo, pactos... ¿Hace falta que sigamos en esta polarización?
Yo creo que en la sociedad hay un gran hartazgo de la agresividad política, de la agresividad verbal, de la falta de grandes acuerdos de Estado. España necesita grandes acuerdos, tenemos que tomar conciencia de lo que sufren los ciudadanos, de los grandes desafíos a los que nos enfrentamos. Y para eso se necesita altura de miras, que es lo que defiende y demuestra el PSOE: la responsabilidad de todo cargo público.
A partir de ahí, creo que hay una forma de hacer política fundamentada en el trabajo permanente y el diálogo con todos, para hacer de nuestro país una España más fuerte. Pero eso lo debemos hacer todos.
En ese sentido, ésta está siendo quizás la campaña electoral en la que menos promesas se han hecho... ni la oposición ni el Gobierno parecen interesados en proponer un plan para la España que viene, sino en derrotar al adversario.
Hemos vivido una legislatura de muchísimo ataque al Gobierno. Y sin embargo, los principales indicadores económicos avalan la gestión de este Ejecutivo. Hay programa para los próximos cuatro años del PSOE y es lo que trasladamos a la sociedad. Sí es cierto que está siendo una campaña de excesiva crispación; nosotros queremos contrarrestarla con propuestas y proyecto de país.
¿Y qué ofrece el ministro de Industria? Suya es la mayor responsabilidad en las inversiones que se deben acometer con los fondos de recuperación...
Lo que planteamos es potenciar la industria española, dentro del proceso de revolución y modernización global. Somos un país extremadamente atractivo para la inversión extranjera, y el año pasado tuvimos la segunda mejor cifra de la historia en ese aspecto. La industria cuenta con instrumentos y queremos ponerle muchas más herramientas para fortalecer el sistema productivo.
En el ámbito del comercio, tenemos grandes desafíos por delante en materia de grandes acuerdos internacionales, que estamos tratando de avanzar en esta presidencia europea, como el de Mercosur, y otros. Los productos españoles pueden ser mejor canalizados y ése es nuestro plan.
¿Y en el ámbito turístico?
Tenemos una gran industria, ya este año tenemos cifras récord, por encima del mejor año de la historia, que fue 2019, antes de la pandemia. Es un momento muy importante para fortalecer la colaboración público-privada para estar mejor posicionados en los mercados lejanos y consolidar el europeo, que representa el 80%, al tiempo que mejoramos el desarrollo del turismo interior. Debemos tener conciencia de que los magníficos números no nos deben parar en seguir buscando mayor competitividad.
¿Por qué no informa el Gobierno de cuánto dinero ha llegado a la economía real? Si hasta en Bruselas nos afean que ni siquiera hemos enviado los datos de los 100 mayores receptores de fondos. Llevamos más de un mes de retraso.
Precisamente porque somos el país que más fondos ha recibido, somos el que más va justificando. Pero muchos de los planes se van ejecutando anualmente, ha cambiado el marco temporal para flexibilizar las inversiones con las CCAA. En todo caso, el sistema es transparente, como dice la propia Comisión Europea.
Somos conscientes de lo difícil que representa inyectar tantísimos recursos a la economía real, con garantías de concurrencia. Y muchas de las convocatorias se han visto afectadas por los nuevos reglamentos europeos de acceso por categorías o el nuevo marco temporal. Sobre la marcha, vamos mejorando la gestión de la mano de Bruselas. Somos muy optimistas en cuanto a la gestión de las ayudas y de los fondos reembolsables, por eso hemos presentado ya la adenda.
Usted apenas cumplirá cuatro meses en el cargo el 23-J... Como responsable también de Turismo, ¿qué le parece lo de convocar unas generales en plenas vacaciones? Si era tan urgente darle la palabra a los españoles, apenas 24 horas antes el presidente aseguraba que agotaría la legislatura, que la estabilidad y la presidencia europea eran lo primero.
El voto por correo es una vía que se ha demostrado con más de 2,5 millones de solicitudes, que es una vía perfecta y efectiva. Además, es prerrogativa del presidente convocar y creo que este Gobierno habría sido criticado hiciera lo que hiciera. Y lo es por convocar como lo habría sido si no hubiera convocado.
Los datos turísticos no se han visto afectados, por ejemplo. Seamos conscientes de que la ciudadanía avalará lo que considere lo mejor y sigamos trabajando por España dondequiera que estemos. No olvidemos, de hecho, que estamos en medio de la presidencia europea.
¿Esas encuestas forman parte de una campaña mediática contra el PSOE, o contra el presidente? ¿De verdad existe una opinión publicada tan a la contra del sentir de las mayorías?
Hay que atender a la única encuesta real, que es la del próximo domingo. Y a partir de ahí haremos los análisis. Hemos visto tantas encuestas... cuando la crisis del PP, los sondeos le daban resultados muy malos, y ahora todo varía en función del marco temporal en que estemos.
Este Gobierno ha trabajado a destajo por los intereses de España, a nivel nacional, territorial y europeo. Se han afrontado situaciones inverosímiles y hemos tenido éxito con la vacunación, con los ERTE, las moratorias de hipotecas... y ahora presentamos unos números extraordinarios. La ciudadanía decidirá.
¿Es el sentir del Gobierno que está siendo maltratado por las encuestas, por la opinión publicada, que sólo el CIS tiene razón?
Lo que pensamos, sin apelar a las encuestas, es que la gestión del Gobierno ha sido notable, que los datos nos avalan. También los organismos internacionales, no sólo lo decimos nosotros, aunque nos traten de desdibujar. Y no sólo en lo económico, recuerde la evacuación de Afganistán, la gestión de la pandemia, el impulso de los fondos europeos...
Yo confío en que esta gestión sí sea reconocida y valorada. Es el momento de hablar de proyecto de país y menos de insultos y agresiones verbales, que han sido la tónica de la oposición en toda esta legislatura.
Entonces, ¿a qué atribuyen que la opinión pública parezca tan dispuesta a echarlos del Gobierno?
La opinión pública tendrá la oportunidad de manifestar su opinión, de apoyar o no a este Gobierno, el próximo domingo 23 de julio.
¿Por qué ante urgencias como este incendio ustedes, los políticos, demuestran que saben colaborar más allá de ideologías y se olvidan al gestionar lo importante, el día a día?
No debería hacer falta una tragedia para echarse una mano. Debería ser la tónica habitual de la gestión de lo público. Ese debería ser el compromiso con el ciudadano.
Entonces, dígame qué opina de esos "nuevos pactos de la Moncloa" ofrecidos por Feijóo. ¿Serán posibles, gobierne quien gobierne desde el próximo lunes?
Nosotros hemos planteado grandes acuerdos en esta legislatura al PP. Para empezar, el de la renovación del CGPJ, y ellos no han querido asumir la responsabilidad que el PSOE siempre asumió cuando estuvo en la oposición. Entre otras muchas cuestiones, el presidente planteó primero a Pablo Casado y después al señor Núñez Feijóo una batería de grandes acuerdos y no ha habido manera. No ha habido respuesta. Pero el PSOE siempre estará dispuesto a dialogar por el bien de España.