La crisis de Vox llega a su núcleo duro: la salida de Steegmann quiebra el Comité Ejecutivo Nacional

Al renunciar al acta de diputado que le correspondía tras la marcha de Iván Espinosa de los Monteros, el médico Juan Luis Steegmann también se ha convertido en el primer miembro que abandona el máximo órgano de dirección del partido entre congresos, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), enfrentado con Buxadé.

Encabezado por Santiago Abascal e Ignacio Garriga, como presidente y secretario general, respectivamente, este órgano cuenta también con tres vicepresidentes —el propio Buxadé, Javier Ortega Smith y la diputada sevillana Reyes Romero—, un tesorero —el diputado por Valladolid Pablo Sáez— y seis vocales, puesto al que ha renunciado Steegmann. Las cinco vocalías que completan la cúpula orgánica del partido las ostentan la diputada Rocío de Meer, la vicesecretaria de Organización, María Ruiz; el asesor personal del líder de Vox Enrique Cabanas, el exdiputado Víctor González y el vicesecretario jurídico Pedro Fernández. 

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Pese a que los estatutos obligan a la renovación del CEN en unos meses, la elección de este sexto vocal ahora vacante, según aseguran a EL ESPAÑOL fuentes cercanas al área de Organización del partido, tendrá una lectura interna mucho más importante que la habitual, ya que podría suponer una nueva confirmación de la senda emprendida por la dirección. 

Siguiendo el mismo patrón que Espinosa el martes, Steegmann anunció este jueves su renuncia con cierta elegancia, evitando mensajes minados y dañar el proyecto político al que se incorporó poco después de su fundación. En una carta pública, el reputado médico hematólogo puso de manifiesto su "lealtad", "sinceridad", "cariño" y "admiración" al presidente de Vox: "Aquí está mi ánimo y mi brazo para lo que tú necesites y Vox requiera". 

Pero la marcha de Steegmann es fruto de su hondo descontento la actual dirección del partido. Según publicó El País, en la primera reunión celebrada por el CEN tras las últimas elecciones generales, el día inmediatamente posterior a los comicios, el médico alzó la voz como el que más y señaló a Buxadé por los malos resultados electorales. Vox perdió alrededor de 650.000 votos y 19 escaños el pasado 23-J, pasando de 52 a 33 diputados. 

Jorge Buxadé e Iván Espinosa de los Monteros presentan el programa económico de Vox en la sede del partido, el pasado 7 julio. A. Pérez Meca EP

Aunque el partido jamás hizo público quién dirigió la campaña, son varios los exdiputados que señalan en conversación con este periódico la "evidencia" de que fue Buxadé. Es decir, el vicepresidente de Acción Política no sólo se encargó de elaborar las listas electorales junto a De Hoces. También dirigió las líneas maestras de la campaña, con mensajes cada vez más radicales y golpes de efecto como la lona —que la Junta Electoral ordenó retirar— en la que Vox arrojaba a la basura los símbolos del feminismo, del movimiento LGTBI y de la Agenda 2030.

Pero, además, Juan Luis Steegmann mantenía crecientes discrepancias con la estrategia Le Pen que Abascal y Buxadé han impuesto al partido. Una línea política que ha dado muchos réditos a Marine Le Pen en Francia apelando al voto de las clases trabajadoras con mensajes muy radicalizados, que responsabilizan a la inmigración ilegal de la inseguridad y el empobrecimiento de las capas de población urbanas.

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No en vano, como eurodiputado, Buxadé ha sido el encargado de tejer la alianza de Vox con otras fuerzas europeas de extrema derecha, como las que encabezan Giorgia Meloni en Italia, Marine Le Pen en Francia, Viktor Orbán en Hungría o Mateusz Morawiecki —figura por la que Abascal siente especial afinidad ideológica y política— en Polonia. Una alianza que en ocasiones ha llevado a ciertos sectores de Vox a adoptar posturas ambiguas respecto a la invasión de Ucrania por las tropas rusas de Vladimir Putin. 

Jorge Buxadé también ha dirigido con mano de hierro junto al asesor áulico de Abascal, Kiko Méndez-Monasterio, la negociación de los pactos con el PP en distintas comunidades autónomas: estuvo a punto de hacer descarrilar el nuevo gobierno de Extremadura (donde María Guardiola se negaba a integrar a Vox en su Ejecutivo) y mantiene un bloqueo, que puede abocar a nuevas elecciones, en la Región de Murcia.

Como médico y hematólogo, Steegmann ha trabajado en el Hospital Universitario de la Princesa de Madrid y ha participado en proyectos europeos de investigación contra el cáncer. En una entrevista concedida a Libertad Digital en febrero de 2020, reveló que en su juventud simpatizó con el comunismo, hasta que se desencantó de esta ideología tras visitar la URSS en los años 80.

Luego militó en el PSOE, pero se dio de baja en 2004 al considerar que los socialistas habían instrumentalizado los atentados del 11-M por motivos electorales. Decidido activista contra el terrorismo, también colaboró con el movimiento ¡Basta Ya! (que tuvo en el filósofo Fernando Savater a una de las voces más relevantes), nacido tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco.

Santiago Abascal hace balance de los resultados electorales del 23-J durante la misma noche electoral. Á. Pérez Meca EP

Durante la pandemia, Juan Luis Steegmann dirigió en el Congreso de los Diputados la ofensiva de Vox contra las medidas adoptadas por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón. Sin embargo, también fue objeto de fuertes críticas entre los simpatizantes de Vox por hacer una encendida defensa del proceso de vacunación contra la Covid. 

En las elecciones generales del 23-J, Steegmann se quedó fuera del Congreso, ya que ocupaba el puesto número 6 de la lista por Madrid, donde Vox sólo sacó cinco escaños. Tenía la ocasión de convertirse en diputado tras la renuncia de Iván Espinosa de los Monteros, pero ha decidido renunciar. "Ahora se abre de nuevo la puerta del Congreso, pero no voy a entrar por ella", explica gráficamente en su carta de renuncia dirigida a Abascal. 

De este modo, corre el turno y podrá ocupar el escaño número 5 de Vox por Madrid Carla Toscano, mujer muy cercana a Javier Ortega Smith y hoy concejal en el Ayuntamiento de la capital. Durante la pasada legislatura, Toscano fue la encargada de cuestionar el discurso feminista del Gobierno, con duros ataques a la Ley Trans y la Ley del sólo sí es sí de la ministra Irene Montero.

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Con la marcha de Steegmann, Vox se queda, así, sin ningún referente en materia sanitaria en el Congreso de los Diputados. Pero en las últimas semanas también se ha desmantelado su equipo económico, después de que la dirección del partido excluyera de sus candidaturas a figuras como Rubén Manso y Víctor Sánchez del Real, ambos más próximos a las posiciones económicas más liberales.

Un "congreso de refundación"

Como ha informado EL ESPAÑOL, son ya varios los cargos provinciales que han elevado su preocupación a la dirección nacional y ya piden "un congreso de refundación" del partido "ante la gravedad de la situación" y la "deriva" tomada por Abascal, según revelan las fuentes consultadas.

Estos cuadros orgánicos periféricos advierten que el partido se encuentra en una posición crítica y podría desangrarse definitivamente si la difícil situación de gobernabilidad surgida de los comicios del 23-J aboca a España a una repetición electoral.