El PP se 'venga' del PSOE en el Senado: sienta a los elegidos de Bildu, ERC y Junts detrás del Gobierno

El PSOE se ha mostrado abiertamente en contra, pero ha tenido que conformarse con lo dispuesto. Al igual que el grupo popular en el Congreso de los Diputados acabó aceptando con resignación la colocación de escaños que estableció la socialista Francina Armengol con el respaldo de la mayoría progresista de la Mesa. 

Pese a que el PP fue la primera fuerza en las elecciones del 23-J y supera en 16 escaños a la bancada socialista en la Cámara Baja, se quedó sin la totalidad de las primeras cuatro filas en el Hemiciclo. La mayoría de izquierdas encabezada por Armengol decidió mezclar en este espacio a los diputados del PP con los de Vox, para exhibir su "alianza". Además, mandó a buena parte de las señorías del PP al conocido como "gallinero", en la parte más alta del Hemiciclo. 

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Y aunque en Génova aseguran que no han aplicado la ley del Talión a la hora de repartir los banquetes del Senado, parece que han tenido muy en cuenta lo sucedido en el Congreso. Porque cada vez que Pedro Sánchez acuda a la Cámara Alta, tendrá dos asientos más atrás a la senadora republicana Sara Bailac, que pertenece al grupo parlamentario Izquierdas por la Independencia, conformado por ERC y Bildu. 

Por su parte, a tres ministros del Gobierno les cubrirán las espaldas tres senadores de Junts, que ocuparán la primera fila: Joan Baptista Bagué, Josep Lluís Cleries y Maria Teresa Pallarés. La intención del PP al colocar en esta posición estratégica a los senadores de las formaciones independentistas es que se visualice la asociación con los socialistas para la gobernabilidad de España. 

Resolución contra la amnistía

Este reparto es la primera actuación que el Partido Popular lleva a cabo en el Senado con el claro objetivo de poner contra las cuerdas al PSOE. A partir de ahora, la Cámara Alta hará las veces de parapeto del Gobierno. Los populares usarán su mayoría absoluta para desempeñar con rudeza la labor de oposición a Sánchez. 

De hecho, este martes aterriza en el Pleno de la Cámara la primera ofensiva legislativa que registra el PP contra el Gobierno, ya que es una resolución que tiene que ver con el principal objeto de negociación con ERC y Junts para reelegir presidente a Sánchez: la posible ley de amnistía a los responsables del procés. 

Los populares someterán a debate y votación una resolución contra el borrado a los implicados en el referéndum ilegal del 1-O. El resultado será favorable, aunque previsiblemente contará con el voto en contra del PSOE. Así ha sucedido en los parlamentos autonómicos que han votado esta misma propuesta. 

En el texto que pasará por el Senado, el PP además de pronunciarse en contra de la amnistía, rechaza "todas aquellas modificaciones legislativas realizadas para beneficiar a los responsables del llamado 'procés', tales como la eliminación del delito de sedición y la reducción de las penas por malversación"

Por otro lado, el PP espera constituir cuanto antes la Comisión General de Comunidades Autónomas, el órgano desde el que llamará, uno por uno, a todos los presidentes autonómicos para que comparezcan en Madrid y expresen su opinión sobre las negociaciones del PSOE con los partidos independentistas. Los once barones populares han confirmado su asistencia antes incluso de que les convoquen.