Monika Hohlmeier, presidenta del comité de Control Presupuestario de la Eurocámara, en el pleno de Estrasburgo.

Monika Hohlmeier, presidenta del comité de Control Presupuestario de la Eurocámara, en el pleno de Estrasburgo. EP

Política CASO KOLDO

La Eurocámara debate el 'caso Koldo': "El Gobierno español no colabora con la Fiscalía Europea"

Eurodiputados alemanes, rumanos y españoles del PP acusan a Sánchez de "mentira, traición y corrupción", y a Armengol de "poner en riesgo los fondos europeos al endosar el gasto a la UE ocultando que el material era inútil".

13 marzo, 2024 16:24

La Oficina Antifraude (OLAF) revisa los expedientes del caso Koldo, tras ser instada por la Comisión. Y la Fiscalía Europea investiga la actuación de los gobiernos balear y canario en los años 2020 y 2021. Pero este miércoles, la presidenta de la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo, la alemana Monika Hohlmeier, ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de "no estar colaborando" con la investigación. "Hay obligación por ley de facilitar toda la información y hasta ahora no lo está haciendo".

La Eurocámara ha celebrado un debate monográfico sobre Acusaciones de corrupción y uso indebido de fondos de la Unión en España durante la pandemia, por iniciativa del Partido Popular Europeo (PPE), al que pertenece Hohlmeier.

La sesión la había abierto al líder de la delegación española del PPE, Dolors Montserrat. La también exministra de Sanidad acusó al Partido Socialista de estar "encubriendo" un "gravísimo caso de corrupción sistémica" que afecta "al propio Pedro Sánchez".

Montserrat se refería al presunto "conflicto de intereses" por la posible implicación en la trama de Globalia, una empresa que financia la cátedra de su esposa, Begoña Gómez, y que fue rescatada con más de 600 millones por el Gobierno, también en la pandemia. Sánchez no se ausentó del Consejo de Ministros que acordó esa enorme ayuda.

La líder popular denunció una "campaña socialista orquestada contra el PP y la presidenta Isabel Díaz Ayuso" para tapar sus escándalos: "Comprendo su desesperación y nerviosismo. Ahora encienden el ventilador socialista para esparcir basura y desviar la atención".

El debate se encendió cuando intervino el socialista Juan Fernando López Aguilar: "debería darles vergüenza, con su historial, traer aquí un debate sobre corrupción", bramó el también exministro de Justicia. "Y sin atreverse a pedir la dimisión de la presidenta Ayuso" por el posible delito fiscal de su pareja, espetó en respuesta a la alusión de la política popular a la esposa del presidente del Gobierno.

El caso es que, una vez más, la política doméstica española protagonizó lo más duro de una sesión plenaria en Estrasburgo. Pero esta vez había un motivo objetivo.

La posible malversación de fondos europeos por parte del Gobierno y de administraciones autonómicas socialistas en los pagos millonarios a Soluciones de Gestión SL, la empresa protagonista del caso Koldo, hizo sencillísimo que el Partido Popular Europeo reuniera una mayoría a favor de celebrar un debate monográfico en el Parlamento Europeo.

También europarlamentarios de Ciudadanos participaron en el debate. Por ejemplo, Eva Poptcheva, quien pidió "perdón" a todos los diputados, como representantes del resto de Estados miembros: "Me siento avergonzada ante Europa, ustedes mostraron solidaridad y reciben a cambio corrupción".

Por su parte, el portavoz nacional del partido liberal, Jordi Cañas, utilizó el sarcasmo: "No sé si sabremos algún día quién fue el paciente cero del Covid, pero el de la corrupción es el PSOE". 

Jugar en casa

Pocas horas después del cara a cara de Alberto Núñez Feijóo con Sánchez en el Congreso, el PP sabía que jugaba en casa en la Eurocámara, escenario ya de varios debates centrados en las denuncias sobre un retroceso democrático en España.

El rumano Siegfried Muresan, vicepresidente de los populares comunitarios, recordó que "en la UE hay tolerancia cero con la corrupción". Y pidió "a los españoles" que "no dejen de levantar la voz contra la amnistía que ataca el Estado de derecho y contra la corrupción de quienes se enriquecían ilícitamente mientras confinaban a sus compatriotas durante meses".

La sensación en las filas del PP, según las fuentes consultadas, era de haber logrado "acorralar" al PSOE. Una de sus eurodiputadas, Rosa Estaràs, advirtió de que "el Gobierno de Francina Armengol, hoy presidenta del Congreso, en Baleares, "engañó a las instituciones europeas al ocultar que las mascarillas que compró a la trama corrupta de Koldo García eran defectuosas, para imputar el gasto a la UE".

El eurodiputado rumano Siegfried Muresan, vicepresidente del PPE, en el pleno de Estrasburgo.

El eurodiputado rumano Siegfried Muresan, vicepresidente del PPE, en el pleno de Estrasburgo. EP

Así, al delito de malversación "se podrían añadir otros", que deberá investigar tanto la Fiscalía Europea como la OLAF. Porque tanto la expresidenta socialista balear como el hoy ministro de Política Territorial, y entonces presidente canario, Ángel Víctor Torres, "modificaron los contratos a posteriori", para endosarle el coste a los fondos Feder.

Pero los populares no dejaron pasar la ocasión para desgranar otras irregularidades del Gobierno Sánchez, más o menos cercanas y/o relacionadas con el caso Koldo. La trama corrupta, que está ya judicializada en la Audiencia Nacional, afecta a varios ministerios "y está relacionada con el 'caso Delcy'", advirtió Montserrat.

La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, aterrizó en Barajas en enero de 2020, a pesar de tener prohibido incluso sobrevolar territorio de la UE, y fue recibida por José Luis Ábalos y varios detenidos en la operación Delorme.

Montserrat ha asegurado que la trama es "incansable", pues supone "presuntos delitos de malversación, prevaricación y tráfico de influencias" cometidos por "las mismas personas que recibieron a la sancionada alto cargo del régimen de Nicolás Maduro, que supuestamente se llevó 40 maletas que no pasaron el control de seguridad. "¿Qué traía Delcy en sus maletas, señores socialistas?", preguntó.

Por otro lado, la política popular catalana aprovechó para referirse a la Ley de Amnistía que, previsiblemente, se aprobará este jueves en el Congreso: "Los socios de Sánchez, investigados por este Parlamento por sus turbios vínculos con Putin, son los primeros europeos a los que la corrupción les va a salir absolutamente gratis", en referencia a que la norma ampara y borra los delitos de malversación en el procés.

Montserrat ha asegurado que "el PSOE llegó a Moncloa con las alforjas supuestamente repletas de ejemplaridad y pronto saldrá de ella con las maletas llenas de mentira, traición y corrupción".

"¿Dónde está el dinero?"

La alemana Hohlmeier, desapasionada por los avatares españoles y el combate de consortes en que se ha convertido la lucha política nacional, fue la más dura en lo práctico.

Ella fue la líder de la misión del Parlamento Europeo que, hace un año, visitó España para examinar el uso de los fondos de recuperación Next Generation y emitió un informe durísimo, en el que ya acusaba al Ejecutivo de Pedro Sánchez de no haber "colaborado" adecuadamente.

"Seguimos sin saber dónde está el dinero", sostuvo en una entrevista con este diario. Entonces, acababa de estallar el llamado caso 'Tito Berni', y las dudas sobre el uso de dinero europeo en aquella otra trama corrupta la puso en guardia: "Exigiremos a la Comisión que aclare con el Gobierno español si se han usado indebidamente los recursos económicos de la Unión".

Por su parte, Javier Zarzalejos ironizó con que "los socialistas dicen que este caso no tiene recorrido. Pues para no tenerlo, de momento llega a Bruselas y alcanza a Venezuela. Isabel Benjumea lamentó que "la corrupción del Gobierno de Sánchez la vamos a pagar los españoles, ya que perderemos esos fondos malversados que España necesita y tendremos que afrontar el descrédito de este Gobierno".

Un argumento rematado por Gabriel Mato, secretario de Política Internacional de la Ejecutiva del PP, recordó que esos fondos UE utilizados para el caso Koldo y cuya posible malversación comportaría sanciones de la UE a España, "los necesitamos para la agricultura, la ganadería y la pesca; para los puertos y aeropuertos, para mejorar la conectividad y para fomentar el empleo juvenil, pero no para que la trama socialista los utilice para enriquecerse".