El plan de Sánchez para Illa: ganar el 12-M y dejar que ERC y Junts compitan por ser su socio preferente
El PSOE prefiere pactar ley a ley, sin formar un Ejecutivo de coalición, para no poner en peligro el apoyo en Madrid del socio que quedara fuera.
15 marzo, 2024 02:57La convocatoria de elecciones en Cataluña para el próximo 12 de mayo ha sacudido el tablero político, especialmente para Pedro Sánchez. Sin embargo, los socialistas aseguran sentirse fuertes y el plan del presidente es intentar que Salvador Illa gane las elecciones y consiga gobernar en solitario, apoyándose indistintamente en Junts o en ERC.
En el PSOE prefieren pactar ley a ley en Cataluña, sin formar un Ejecutivo de coalición, para no poner en peligro el apoyo en Madrid del socio que quedara fuera.
De momento, Junts ya se ha pronunciado al respecto y su secretario general, Jordi Turull, ha descartado un posible pacto con el PSC. "Illa no será, en ningún caso, presidente con los votos de Junts", ha subrayado.
En Moncloa interpretan que si Junts supera a ERC, esto "forzará" a los republicanos a apoyar a Illa.
Los socialistas cuentan con que los dos partidos independentistas no sumen suficientes escaños como para apoyarse entre sí y hacerse con la Generalitat. Si no suman, entienden que no tendrán otra opción que respaldar al candidato del PSC.
Ahí, consideran los socialistas, los independentistas empezarían a competir para ver qué partido es capaz de lograr más peso y protagonismo político, que pasaría por llegar a acuerdos con el Gobierno de Illa y también con el de Sánchez. Es decir, ambas formaciones estarían luchando para ver quién es el socio preferente.
Esta estrategia tiene un inconveniente: los Ejecutivos nacional y autonómica tendrían que hacer cesiones, pero en Moncloa están convencidos de que un independentismo dividido les beneficia.
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Si bien el adelanto electoral es un plato que no es gusto de nadie porque deja la legislatura en pausa, en Moncloa están empeñados en ver el vaso medio lleno. Llevan tiempo trabajando en la candidatura de Salvador Illa y la última vez que los catalanes votaron, en las elecciones generales del 23-J, el apoyo al PSOE fue mayoritario.
De hecho, políticas como la Ley de Amnistía se han llevado a cabo con el objetivo de crecer en Cataluña. Los socialistas creen firmemente que una derrota del separatismo en las urnas sería su derrota definitiva.
Por eso, no están seguros de que el expresidente catalán Carles Puigdemont vaya a querer presentarse realmente a las elecciones del 12 de mayo. "¿Se va a arriesgar, después de toda la épica que ha tenido, a que le derroten en las urnas? No lo creo", desliza un miembro del Gobierno.
Para poner a punto la maquinaria, Pedro Sánchez se va a volcar en las elecciones catalanas. Según apuntan desde el partido, va a tener incluso más presencia de la que tuvo en Galicia. Y todo eso arranca este domingo, cuando acudirá a Barcelona para participar en la clausura del XV Congreso del PSC.
Otro de los aspectos positivos que ve el PSOE es que, en su rivalidad con el PP, se van a celebrar dos elecciones antes de las europeas en las que obtendrán mejores resultados que los populares. Si bien las perspectivas de los socialistas para las europeas de junio son bajas, esperan que las de País Vasco (abril) y las de Cataluña (mayo) sirvan para motivar a su electorado.
Salvar la legislatura
El adelanto electoral en Cataluña ha llevado al Gobierno a renunciar a presentar el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este año y trabajar ya en las de 2025. Fuentes de Hacienda aseguran que había ya mucho trabajo adelantado y que esperan que sirva para abordar las Cuentas de 2025 con mayor facilidad.
"El trabajo que se ha hecho hasta ahora no es trabajo hecho en vano", aseguran desde la Moncloa. "Los PGE recogen ya las prioridades del Gobierno y eso facilita el esfuerzo para los que viene", añaden.
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Además, aseguran que ninguno de los compromisos a los que se ha llegado trabajando en los Presupuestos se trata de un compromiso "ineludible", por lo que esperan que no compliquen demasiado el asunto.
Si bien sacar los PGE de 2025 es un punto clave para que la legislatura no acabe antes de lo que tienen previsto, también lo es poder sacar leyes adelante. Según explican en Moncloa, los independentistas no les han transmitido que no cuenten con ellos para aprobar leyes por la situación en Cataluña.
Desde el Gobierno entienden que negociar Presupuestos es imposible con los dos partidos enfrentados entre sí, pero que las leyes habituales no son tan complicadas de pactar y que dependen más de la posición política de cada uno que de lo que puedan pedir al Gobierno.