El líder de Vox, Santiago Abascal, y su candidato en las elecciones catalanas, Ignacio Garriga, en un mitin en Tarragona.

El líder de Vox, Santiago Abascal, y su candidato en las elecciones catalanas, Ignacio Garriga, en un mitin en Tarragona. Kike Rincón Europa Press

Política CATALUÑA

Por qué Vox ha crecido en Cataluña pese al tirón del PP: la 'guerra contra la inmigración', clave

Para la mayoría de electores catalanes, el problema de la inmigración fue más determinante a la hora de votar que el 'procés' o la amnistía.

16 mayo, 2024 03:17

El suelo de Vox ha quedado demostrado. La formación de extrema derecha, clavada y aferrada a sus 11 escaños en Cataluña, ha resistido el empujón electoral del PP aunque no ha podido evitar el sorpaso. Tampoco era el objetivo. 

La cita de las elecciones catalanas era para Vox la de afianzar su espacio político, y la candidatura encabezada por Ignacio Garriga lo ha conseguido jugándoselo todo al rechazo a la inmigración en general y a la de origen musulmán en particular. El resultado: 29.000 votos más (para un total de 248.554) y 11 escaños, siete de ellos en Barcelona, todo en medio del tirón del PP, que quintuplicaba sus números.

De hecho, si algo ha dejado claro el 12-M es que, al menos en Cataluña, Vox y el PP no son vasos comunicantes ni juegan a lo mismo. Lo poco que quedaba de las ruinas de Ciudadanos ya había abandonado el barco mucho antes de las elecciones; de ahí que la formación naranja perdiera únicamente 140.000 votantes frente a los 240.000 que ganaron PP y Vox en relación a las elecciones de 2021. Ha aparecido gente nueva que no estaba en la ecuación.

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Por eso ha sido tan importante el discurso contra la inmigración, para que uno no crezca a costa del otro. Mientras el resto de partidos miraba hacia la amnistía y las posibles combinaciones para formar un Gobierno autonómico, Vox puso la lupa en la clave local. De hecho, esta campaña ha sido la primera que el partido ha planteado de forma dual, a caballo entre los equipos de Madrid y Barcelona. 

Según el barómetro de Opinión Política del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CEO), 6 de cada 10 catalanes —muchos más que los votantes de derechas— creen que "hay demasiada inmigración".

En el mismo sondeo, los votantes situaron la inmigración como el quinto asunto más influyente a la hora de decidir su voto, muy por encima del procés y a la misma altura que la financiación autonómica.

Otro dato. Si se desglosan las preocupaciones de los catalanes por afinidad ideológica, los votantes de Vox señalan la inmigración como primer problema (23%), pero ningún otro partido salvo Aliança Catalana la menciona. El PP se subió a esa nave en la recta final de la campaña, por lo que no pudo capitalizarla a tiempo, y Junts ni siquiera lo intentó. 

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En cambio, el porcentaje de posconvergentes que opinan que hay demasiados inmigrantes (64%) se sitúa por encima de la media catalana, un análisis en el que coinciden con los electores del PSC (64%), PP (85%), Vox (92%) y Ciudadanos (75%). Dicho de otro modo, es una preocupación que apela a muchos votantes distintos pero a la que sólo un partido saca provecho. 

Voto urbano

Esta realidad se hace todavía más presente en Barcelona (siete escaños, 8% de los votos), la gran plaza fuerte de Vox, y la ciudad donde el discurso contra la inmigración cala con más fuerza. Los datos muestran que el voto de esta formación es primordialmente urbano. 

Además de en la capital catalana, el resto de lugares donde más crece Vox coincide en la tesis y la preocupación antimigratoria: Terrassa (11,8%), Santa Coloma (10,14%) Hospitalet de Llobregat (10%), Cornellá (9,7%), Badalona (9%) y Sabadell (9%). 

En datos, Vox ha obtenido este 12-M un cuarto de millón de votos, 11 escaños y crece moderadamente en las cuatro circunscripciones. Lo hace, y no se puede insistir lo suficiente en esto, aun a pesar de la importante subida del PP (de 3 a 15 diputados) y de la aparición de Aliança Catalana, el primer partido que le compite desde la extrema derecha... aunque independentista. 

"No nos hemos muerto", clamó Santiago Abascal el domingo por la noche. "Lo de matar a Vox no va a ser tan fácil".