Salvador Illa y Pedro Sánchez, en el acto de cierre de campaña del 12-M celebrado por el PSC en el Pavelló Vall d’Hebron de Barcelona.

Salvador Illa y Pedro Sánchez, en el acto de cierre de campaña del 12-M celebrado por el PSC en el Pavelló Vall d’Hebron de Barcelona. Europa Press

Política

La crisis interna de ERC preocupa al Gobierno por la investidura de Illa y los acuerdos en el Congreso

Los socialistas temen la consulta de los militantes y la falta de liderazgo en ERC. El PSOE se prepara para un nuevo modelo de relación.

27 mayo, 2024 02:40

El PSOE ve encauzada la situación de Cataluña hacia la única opción posible: un Gobierno de Salvador Illa propiciado por ERC. Y como segunda derivada fundamental, grandes posibilidades de que los dos partidos independentistas catalanes mantengan su apoyo a Pedro Sánchez en el Congreso para sostener la legislatura.

Sólo encauzada porque aún falta un trecho enorme de negociación en Cataluña y, posteriormente, de reformulación del funcionamiento de los acuerdos de Sánchez con ERC y Junts.

En ese camino, fuentes socialistas ven con preocupación un escollo fundamental: la crisis interna y las tensiones que se viven en ERC y que culminarán en una consulta sus bases.

["A Junts y ERC les hemos matado a besos, como a Podemos": el PSOE confía ya en ganar las europeas]

Es decir, que unos 8.461 militantes independentistas pueden tener en su mano el futuro de España. Al menos, el futuro del Gobierno de la Generalitat y del Gobierno del Estado.

En estos momentos, en ERC se vive un pulso importante que culminará en un congreso previsto para noviembre. El presidente del partido, Oriol Junqueras, ha anunciado que dimitirá tras las elecciones europeas del 9 de junio para intentar presentarse de nuevo al congreso de noviembre.

El partido queda en manos de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, fugada en Suiza, que ha asumido la negociación con el PSC para la elección de los órganos del Parlament y posteriormente para una eventual investidura del socialista Illa.

El problema es que en ese proceso han empezado movimientos internos y tensiones que afectan a la cúpula del partido y que han llegado al grupo parlamentario de ERC en el Congreso, lo que inquieta al Gobierno. Por lo que pueda pasar en esas negociaciones y por desconocer quién se hará finalmente con el partido y con el grupo, dados los precedentes de batallas cruentas en ERC que suelen terminar con cúpulas enteras del partido.

[Marta Rovira negociará desde Suiza la investidura de Illa para que Junqueras no asuma el coste político]

Temen por la falta de liderazgo, el posible castigo de las bases a los dirigentes y la dificultad para negociar en el Congreso con ERC fuera de la Generalitat.

Fuentes de ERC explican que el fracaso en las elecciones catalanas y la pérdida de la Generalitat ha provocado un profundo malestar en las bases del partido y ese vacío de poder hace difícil controlar, dirigir o liderar a los militantes en pleno proceso de renovación.

La mayoría de miembros del Grupo Parlamentario en el Congreso son próximos a Junqueras, pero éste se apartará a principio de junio y recorrerá Cataluña para buscar apoyos, pero no es seguro que pueda volver en noviembre a dirigir el partido. Mientras, el grupo sufrirá ese vacío de poder.

A eso hay que sumar que además del grupo en el Parlamento, el PSOE tenía interlocutores en la Generalitat para negociar asuntos del Gobierno central que desaparecerán si Illa es investido.

Por ejemplo, Sergi Sabrià, viceconsejero de Estrategia y Comunicación del Gobierno de la Generalitat, que ya ha anunciado que abandona la política. Sabrià era el interlocutor directo de la Moncloa, más concretamente, de Óscar López, jefe de Gabinete de Pedro Sánchez.

En el caso de que Rovira llegara a un acuerdo para votar a favor de Illa, deberá ser sometido a la consulta de los militantes y ahí surgen dudas en el PSOE.

A pesar de que en noviembre las bases de ERC ratificaron con rotundidad el acuerdo de investidura de Sánchez. En concreto, con un 89% de votos a favor, un 9% en contra y un 2% en blanco.

En esa consulta interna participó el 43,61% de la militancia con derecho a voto, 3.690 personas de un censo de 8.461 de censo.

Pero entonces, ERC estaba en la Generalitat, se pactaron ventajas evidentes para Cataluña y había un liderazgo fuerte en el partido.

A la preocupación por ERC, se une la que se mantiene sobre la posición de Junts en el Congreso si, como parece, queda fuera del Gobierno de la Generalitat. De hecho, la intervención de la portavoz Miriam Nogueras en el Pleno del miércoles, en el que compareció Sánchez, fue muy duro contra el Gobierno, como ocurría en los tiempos en los que aún no había pacto de este partido con el PSOE.