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Política ELECCIONES EUROPEAS

Dime tu sexo, edad, tu trabajo, si crees en Dios y te diré a quién votarás en las elecciones del 9-J

Analizamos el último CIS atendiendo a variables socioeconómicas, demográficas y de creencias para hacer un retrato robot de los votantes de los cinco principales partidos. 

8 junio, 2024 02:22

Si usted es mujer, tiene más de 65 años, reside en un pueblo pequeño, tiene estudios de Primaria y se define como agnóstica… hay una probabilidad muy alta de que acabe votando al PSOE en las elecciones europeas del 9-J. Si, en cambio, es un hombre de la misma edad, pero con Secundaria y católico, la probabilidad es que se incline hacia el PP.

Cada partido tiene muy definido el perfil de sus electores, su target. El objetivo de las campañas electorales es siempre movilizar a los suyos y, si es posible, robarle votos en algún nicho al adversario. Pero a veces los nichos están tan marcados que ni se gastan esfuerzos en algunos sectores.

EL ESPAÑOL ha realizado un perfil, una suerte de retrato robot, de los electores de los cinco principales partidos a nivel nacional: PSOE, PP, Vox, Sumar y Podemos. Para ello, se han usado las distintas variables por las que el último sondeo del CIS, publicado este lunes, clasifica a sus encuestados.

Según el sexo y edad

Atendiendo a la variable de sexo, el PSOE es el único partido que tiene una mayoría de votantes mujeres. Esto explica el enfoque de muchas de sus políticas y propuestas, dirigidas a captar el voto femenino y movilizarlo. En otras elecciones, cuando pinchó el voto femenino, pinchó el PSOE. El resto de partidos encuentra un mayor caladero entre los hombres.

Sin embargo, hay más variaciones en el aspecto de la edad. Los votantes del PSOE se concentran principalmente en la horquilla de los 65 a los 74 años. También, aunque en menor medida, en las horquillas de edad inmediatamente más jóvenes y más mayores.

El PP también tiene un electorado envejecido: triunfa especialmente entre los mayores de 75 años. Pero también gana al PSOE en franjas de edades más jóvenes, como la horquilla de 25 a 34 años, y la de 45 a 54. El PP es capaz de repartir sus votantes entre edades más variadas que el PSOE.

Estos datos indican que las generaciones más mayores muestran cierta predilección hacia el bipartidismo, mientras que los partidos de la llamada nueva política triunfan entre los electores más jóvenes. Aunque esto implica una mayor volatilidad, ya que los jóvenes son los más indecisos.

Los votantes de Vox y de Sumar se concentran en la escala más baja de edad, si bien los del partido de Santiago Abascal son más jóvenes que los de Yolanda Díaz. Vox triunfa en la horquilla de los 18 a los 24 años, mientras que Sumar lo hace en la de 25 a 34 años.

Es llamativo el caso de Podemos. Sus electores están muy presentes en la misma horquilla que Sumar, pero mayoritariamente están en la de 65 a 74 años. Es probable que esta situación se dé porque Podemos nació como alternativa al PSOE antes que Sumar. Hay votantes socialistas descontentos que se habrían cambiado a la formación morada y que ya se quedaron.

Votantes de cada partido clasificados según su sexo y edad.

Votantes de cada partido clasificados según su sexo y edad. CIS

Según el tamaño de la población

Cuando Donald Trump ganó las elecciones de 2016, uno de los análisis más interesantes fue el territorial. Los expertos y grandes medios de comunicación, concentrados en ambas costas del país, habían infravalorado el peso del voto del interior, que inclinó la balanza a favor de la mayoría republicana. En España también se puede hacer un análisis territorial.

Sumar y Podemos concentran a sus electores en los grandes núcleos de población, en las ciudades más habitadas. Esto también condiciona el discurso de ambos partidos, en materias como la defensa de los derechos de las personas LGTBI.

Vox, por su parte, concentra a sus electores en núcleos más pequeños, en los municipios de menos de 50.000 habitantes. Por eso el partido de Abascal da tanta importancia a nichos como el de los profesionales de la agricultura y la ganadería.

El PP, en cambio, tiene su nicho en las ciudades de entre 50.000 habitantes y un millón de personas. Entre ellas, las principales capitales de provincia, excluyendo Madrid y Barcelona. El PSOE, por su parte, comparte ese perfil de votantes con el PP, y además predomina en los pueblos de menos de 2.000 habitantes, igual que Vox.

Votantes de cada partido clasificados según el tamaño del municipio en el que residen.

Votantes de cada partido clasificados según el tamaño del municipio en el que residen. CIS

Educación y trabajo

También se puede trazar un perfil de votante de cada partido atendiendo a su nivel de estudios y al trabajo que desempeña. La avanzada edad de los votantes del PSOE hace que este partido gane en el frente de los jubilados. Personas que, además, han cursado principalmente Primaria o no llegan a tener estudios.

El PP, por su parte, es más transversal. También tiene muchos votantes sin estudios, pero despunta entre aquellos que tienen la ESO y estudios superiores. En cuanto a la profesión, es el partido más votado entre electores que tienen rango de directores o gerentes. El partido de Alberto Núñez Feijóo apela a una clase más alta y más formada.

En cuanto a Vox, la mayoría de sus votantes han cursado la ESO, pero luego no han pasado a estudiar una carrera o han decidido cursar Formación Profesional. También es el partido predilecto entre los agricultores, los militares y policías.

Votantes de cada partido clasificados según sus niveles de educación.

Votantes de cada partido clasificados según sus niveles de educación. CIS

Los votantes de Sumar son, sin duda, los más formados. Mayoritariamente, han cursado Bachillerato o incluso tienen estudios superiores. Los electores de la coalición magenta se dedican a profesiones más liberales como científicos o intelectuales, también profesionales de nivel medio.

En cuanto a Podemos, sus votantes se parecen a los de Sumar en términos educativos. La mayoría tiene estudios superiores, aunque también hay muchos que sólo han cursado Primaria. En lo laboral, sin embargo, predomina el personal de apoyo administrativo.

Votantes de cada partido clasificados según el tipo de trabajo que desempeñan.

Votantes de cada partido clasificados según el tipo de trabajo que desempeñan. CIS

¿Y la religión?

De todas las variables analizadas, la que mejor diferencia el bloque de izquierda del de la derecha es la de la religión. La izquierda, generalmente, tiende a no ser creyente. La derecha, en cambio, tiende a ser católica. Aunque hay matices interesantes.

Los votantes del PSOE se declaran principalmente agnósticos. También los hay que se mantienen indiferentes ante la religión y es el partido que concentra a un mayor número de fieles de otras religiones, como el Islam, aunque la muestra del CIS no da más detalles.

Los de Podemos y Sumar se parecen a los del PSOE, aunque van más allá. La mayoría de los votantes de Sumar se definen como ateos, es decir, niegan abiertamente la existencia de Dios, aunque también hay agnósticos. Los de Podemos son principalmente ateos y apenas hay agnósticos.

Votantes de cada partido clasificados según su religiosidad.

Votantes de cada partido clasificados según su religiosidad. CIS

Los electores de la derecha, en cambio, tienen una mayor tendencia a ser católicos. La categoría de católico practicante es la principal entre los votantes del PP y de Vox, aunque también hay católicos no practicantes. Llama la atención que el tercer valor más destacado, en ambos partidos, es el de creyente de otras religiones, por lo que también caben ahí personas de perfil protestante, ortodoxo, o personas migrantes de otras religiones y con derecho voto.