El nuevo presidente del Parlament catalán, Josep Rull, este lunes en la Cámara.

El nuevo presidente del Parlament catalán, Josep Rull, este lunes en la Cámara. Europa Press

Política CATALUÑA

Puigdemont a un paso de exigir reciprocidad a Sánchez: las claves del revolcón al PSC en la Mesa

Junts logra la Presidencia del Parlament, acerca a su líder a la investidura y que éste pida la Generalitat a cambio de mantener a Sánchez en la Moncloa.

11 junio, 2024 02:23

Los independentistas se hicieron este lunes con la Mesa del Parlament de Cataluña y han nombrado a Josep Rull, de Junts, su nuevo presidente tras las elecciones del 12 de mayo. Con ese paso, Carles Puigdemont está cada vez más cerca de exigir reciprocidad a Pedro Sánchez y pedirle que facilite su investidura.

Una mayoría independentista en la Mesa de la cámara puede proponer al líder de Junts como candidato a ser investido presidente de la Generalitat. Pero no sólo. Todo lo que suceda en este proceso tendrá ecos en el Congreso de los Diputados y en las posibilidades de Sánchez de alargar la legislatura.

Estas son las grandes claves del revolcón que los independentistas le han dado al PSC de Salvador Illa este lunes y sus posibles repercusiones futuras.

¿Cómo se han hecho con la Mesa?

Junts ha conseguido la presidencia del Parlamento para Rull gracias a un acuerdo con ERC y la CUP. Las negociaciones entre todas las partes se han apurado hasta el último momento y se desconocía realmente qué iba a suceder.

Se ha celebrado una primera votación en la que cada grupo ha votado a su candidato, pero en la segunda se ha materializado el acuerdo independentista. La candidatura de Rull ha contado con 59 votos de las tres formaciones (35 de Junts, 20 de ERC y 4 de la CUP).

La candidata del PSC, Silvia Paneque, ha obtenido sólo el voto de los suyos: 42. El PSC podría haber conseguido una mayoría alternativa sumando a sus 42, los 15 del PP y los seis de los comunes, pero no ha sido posible y los tres partidos han votado a sus propios candidatos.

La Mesa, finalmente, ha quedado constituida con tres miembros del PSC, dos de Junts y otros dos de ERC, por lo que hay mayoría independentista.

El líder del PSC, Salvador Illa, felicita al nuevo presidente del Parlament catalán, Josep Rull, este lunes en la cámara.

El líder del PSC, Salvador Illa, felicita al nuevo presidente del Parlament catalán, Josep Rull, este lunes en la cámara. Quique García EFE

¿Por qué ha sido tensa la votación?

Antes de que se constituyera la Mesa, el órgano encargado de regir la sesión de este lunes ha sido la Mesa de Edad, formada por el diputado más veterano y las dos más jóvenes: Agustí Colomines (Junts), Mar Besses (ERC) y Julia Calvet (Vox), por lo que también ha habido mayoría independentista.

La Mesa de Edad ha aceptado el voto delegado del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y del exconsejero Lluís Puig. Ambos se encuentran huidos de la Justicia, en Bélgica, y están pendientes de ser amnistiados gracias a la ley impulsada por el PSOE en el Congreso de los Diputados.

El voto de los dos se ha tenido en cuenta a pesar de que el Tribunal Constitucional resolvió la semana pasada, en la recta final del 9-J, que no se puede participar de forma no presencial en las votaciones del Parlament. Hay excepciones, como los permisos por paternidad o maternidad, o largas enfermedades, pero ninguno de los dos las cumplen.

Sin embargo, la resolución del Constitucional no fue acompaña de ningún apercibimiento, por lo que no va a actuar de oficio. Por lo tanto, lo más que puede suceder es que se anule la votación y que haya que repetirla. Los independentistas han decidido tomar esta decisión como un pulso al Estado que no tendría demasiadas consecuencias.

PP y Vox ya han anunciado que recurrirán la votación de este lunes para dejarla sin efecto. Pero una repetición de la votación no alteraría demasiado los resultados, ya que sin contar con los votos de Puigdemont y Puig, los independentistas seguirían siendo mayoría.

¿Qué implica una Mesa 'indepe'?

Al quedar oficialmente constituido el Parlament, comienza la cuenta atrás de 10 días hábiles para celebrar la primera sesión de investidura del aspirante a próximo president de la Generalitat. Si se apuran los plazos, esto podría ocurrir el próximo 25 de junio.

Ese día, el candidato tendrá que alcanzar una mayoría absoluta para ser investido. Si no lo es, tendrá una segunda oportunidad el día 27, donde le bastará con tener más síes que noes. Si no lo logra, el Parlament tiene dos meses desde la primera votación para elegir a otro candidato. Si tampoco se logra con este otro candidato, habría una repetición electoral.

Como corresponde a la Mesa del Parlament designar a un candidato para la investidura, la mayoría independentista apunta a que el primer propuesto sea Carles Puigdemont y no Salvador Illa, el ganador de las elecciones del pasado 12-M.

¿Puede Puigdemont ser 'president'?

Aquí es donde entra en juego el órdago que Carles Puigdemont le puede lanzar a Pedro Sánchez. La jornada de este lunes allana el camino para que ERC y la CUP apoyen al candidato de Junts, pero no es suficiente para que sea investido de nuevo president. La única opción para serlo es que el PSC de Salvador Illa se abstenga.

Puigdemont puede pedir al presidente del Gobierno que facilite su investidura en Cataluña a cambio de mantenerle en la Moncloa. Este es, sin embargo, un escenario que los socialistas de momento descartan.

¿Puede acudir a la investidura?

Otra de las grandes dudas es si Puigdemont puede acudir a la sesión de investidura en caso de que él sea el candidato designado. A lo largo de la campaña electoral de las catalanas, el expresident aseguró en múltiples ocasiones que sí, que acudiría físicamente. Sin embargo, podría ser detenido.

La Ley de Amnistía se aprobó en el Congreso de los Diputados el pasado 30 de mayo, pero todavía no ha entrado en vigor porque no se ha publicado en el BOE. Sobre Puigdemont pesa una orden de detención como medida cautelar.

La Ley de Amnistía hace decaer las medidas cautelares cuando la norma entre en vigor, pero el Tribunal Supremo tendría que decidir si la amnistía es aplicable a su caso, algo sobre lo que hay dudas.

Por su parte, los cuatro fiscales de Sala encargados del procés consideran inaplicable la Ley de Amnistía al delito de malversación de fondos públicos, por el que también está procesado Puigdemont.

Además, hay que tener en cuenta que los jueces pueden presentar una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Ello obligaría a dejar en suspenso el procedimiento en el que Puigdemont está investigado hasta que el TJUE decida si la polémica norma se ajusta o no al derecho de la Unión Europea.

Una de las situaciones más probables es que Puigdemont regrese a España, sea detenido para tomarle declaración ante la Justicia y, acto seguido, sea puesto en libertad. Y, al no estar condenado, porque se fugó de España antes del juicio a los líderes del procés, puede disfrutar de sus derechos políticos y ser candidato a la investidura.

¿Y qué pasa con Illa?

Si la Mesa del Parlament designa a Puigdemont como candidato y el PSC no se abstiene, sería el turno de Salvador Illa, y el líder de los socialistas catalanes se presentaría a la investidura. Aquí hay dos escenarios posibles.

El primero, que ERC cambie de bando y facilite su investidura. Así, Illa sería president de la Generalitat. El segundo escenario es que ERC se mantenga en el no y, ya que tampoco cuenta con el aval del PP, Illa no sea proclamado. Entonces, Cataluña viviría una repetición electoral que tendría que celebrarse entre septiembre y octubre de este año.

Sin embargo, si Illa es investido con el apoyo de ERC, Junts puede retirar su apoyo a Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados. Esto complicaría la legislatura: el PSOE o el Gobierno apenas podrían sacar adelante leyes, y no lograría los apoyos para aprobar los Presupuestos Generales del Estado para 2025. Esta situación forzaría a Sánchez a convocar elecciones.